Ninja *Tengen (1)*

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¿Cuándo fue la última vez que ame a alguien? ¿Mi vida como demonio no ha sido ya suficiente tortura para mí? Casi 400 años de sufrimiento recordando mi pasado a cada rato. Observo a otros demonios cuando nos encontramos en ocasiones al ir caminando en sus territorios. Salvo a los humanos que están por ser atacados y fue en ese momento que lo vi.

No era una persona para nada débil, sumamente guapo y casi no tuvo ningún problema para derrotarlo pero en un mal movimiento termino cediendo ante el demonio y fue cuando aparecí.

No puedo matarlos al ser uno también pero logré que se alejara, al girarme para verlo con detenimiento sus espadas estaban rodeando mi cuello. Mi respiración se detiene esperando el corte, un hombre de gran tamaño y de apariencia rara que llama la atención cuando lo vez. Marcas en uno de sus ojos y la mirada fría para cualquier demonio.

—¿Qué esperas? —Pregunte sin apartar la mirada, en sus ojos puedo ver la rabia e irá pero no por mí sino que es algo que atormenta los pensamientos de este hombre.

Con lentitud retiro las espadas guardando ambas nuevamente donde corresponden. Solté todo el aire contenido en mis pulmones esperando a que se marchara pero simplemente se me quedó mirando a la nada cuando noto que comienza a salir sangre de su boca.

Lo apoye en mi para que no cayera al suelo mientras tose terminando de escupir todo. Se limpia con el dorso de su mano sus labios ensangrentados dejando ver un aspecto pálido en su rostro.

Trato de alejarse de mí bruscamente pero cae al suelo dándose un fuerte golpe en una pierna, el quejido de dolor no se hace esperar acompañado con la lluvia que se hace presente cayendo a cántaros. Los truenos y relámpagos hacen estruendos en el cielo dejando que la noche se vea aterradora.

—Esto no me gusta —sentencie mirando a mi alrededor para cargar al hombre que sorpresivamente no rechisto cuando empezamos a caminar.

Estuve atenta todo el tiempo al ir por el bosque hasta llegar a una cabaña al pie de la montaña que conozco bien desde hace un tiempo, ayudo a la anciana que vive aquí de vez en cuando. Ella sabe quién soy y siempre me da concejos o me ofrece ayuda cuando tengo problemas emocionales.

—¿Dónde estamos? —Pregunto irritado, se nota que no le gusta estar cerca de un demonio pero no es buen momento para pelear.

—Espera y verás. —A los pocos minutos apareció la mujer de 50 años abriendo sus ojos con menuda sorpresa, nos dio espacio para pasar sin importarle el hecho que estamos empapados.

—Esta enfermo, no sé cuánto tiempo pueda aguantar —dije preocupada ignorando su mirada. La señora de la casa me miró con una sonrisa llendo a las habitación trayendo consigo dos paños remojados en agua tibia y ropa para cambiarnos.

Ayude al cazador hasta dejarlo en el cuarto de huéspedes mientras yo me cambiaba en el baño, a los pocos minutos salí encontrándome con su mirada ya que ambos espacios quedan una frente a la otra.

Me recargue en el marco de la puerta observándolo con detenimiento. Su cabello es largo, sus ojos son de un color fucsia muy bello y su perfil es tan varonil que hace que el calor corporal que sentía hace muchos años perdidos vuelva a mi.

—¿Por qué me ayudaste?

—¿Acaso querías morir? —No respondió. Se levantó de la cama ya con mejor semblante que antes pasando a mi lado adentrándose al baño de un solo portazo.

***

Han pasado meses desde que lo vi, ni siquiera fue capaz de decirme su nombre por su puto orgullo pero no le hice caso y seguí con mi –espero- efímera vida. Lo apode el ninja ya que al verlo pelear esa noche se movía como uno, sigiloso, cauteloso pero sobre todo peligroso.

Me toca visitar hoy a mi abuela nuevamente, así que traje un poco de comida para ella, mire las verduras hortalizas y los demás hasta que el horrible olor a sangre llega a mis fosas nasales. Dejó caer todo rápidamente adentrandome a la casa viendo la horrible escena ante mis ojos. Su cuerpo está destrozado en varios pedazos dejándome ver qué la parte más entera desde su cara hasta todo su torso trataba de agarrar un bello kimono de mi talla sin poder alcanzarlo.

—Obaa-san... —solloze tirándome al suelo abrazando su cadáver, mis lágrimas salen sin poder contenerlas ya que era la única persona en esta tierra que logro haberme encariñado nuevamente con la humanidad.

—¿Por qué tuve que encontrarte de nuevo? —Esa voz tan característica de él no hizo sorprenderme, pude percibir su olor no muy lejos de aquí antes que yo llegara.

Limpie mis lágrimas llenando mis mejillas de sangre, me levanté para encararlo sin antes dejar con cuidado el cuerpo de mi abuela en el suelo.

—¿Qué haces aquí? —Pregunte seca regalándole una mirada inexpresiva.

—Esta es mi misión, al parecer hay un demonio que mata a las personas viejas en el pueblo cercano por estos lados —dudo—... Lamento lo de la señora.

—No te preocupes —me agache agarrando delicadamente las partes de mi difunta anciana para ir al jardín trasero comenzando a cavar todo bajo la cautelosa mirada del ninja.

No le presté mucha atención hasta que me ayudó a enterrarla a lo último rezando para que su alma se vaya en santa paz. Era una excelente mujer que lamentablemente sufrió tanto en su juventud y que no pudo tener el placer de morir durmiendo como quería sino a manos de un demonio.

—Voy a matarlo —declare saliendo de la casa seguida desde atrás por el albino.

—¿Por qué no te la comiste? —Me detuve.

—¿Es una maldita broma? —Espete—. ¿Cómo se te ocurre preguntar algo así en este momento?

—Porque eres un demonio, ¿esa acaso no es tu naturaleza? ¿Matar humanos? ¿Saciarte de sangre? —Le di un golpe en la cara que obviamente fue detenido por su mano.

—Escúchame bien maldito ninja, lo que pienses de mi me sabe mierda. ¡Al fin y al cabo todos los cazadores de demonios son iguales. Iguales a los demonios, iguales a él y también a todas esas estúpidas personas que matan a otras personas! —Grite desesperadamente sintiendo el dolor en mi pecho por la perdida de la única vida humana que me importaba.

Me aleje de él siguiendo mi camino hasta el pueblo, estoy mejor sin su compañía y su arrogancia. Es tan ególatra que juro que puede ser capaz de hablar de si mismo en tercera persona.

Aquí comienza la aventura de nuestro amado Tengen :3 está versión la modificaré un poco ya que estoy indecisa si agregar o no a sus esposas

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Aquí comienza la aventura de nuestro amado Tengen :3 está versión la modificaré un poco ya que estoy indecisa si agregar o no a sus esposas. Lo veré con forma vaya desarrollando la historia.

Besos 😘

Dreamer25

One Shot Kimetsu no Yaiba x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora