Hechizo

Parte sin título 25

-- buenos días chicos -- la bruja dijo un poco sonriente. – mm? qué le pasó? Y antes de que digan algo, yo no tuve nada que ver en esto -- la bruja miró al arcángel y se defendió asustada pensando que le echarían la culpa de lo que fuera que hubiese sucedido.

-- eso no es de tu incumbencia -- Dean dijo

-- bien. Pero entontes no podré trabajar así con ellos. -- la bruja tenía razón. Ahora tenían que esperar para que los ángeles estuvieran bien. Mientras, Sam le dio comida a la novata para hacer tiempo hasta que por fin pudieron ponerse en pie los ángeles. -- puedo preguntar, por qué actuabas de esa forma? -- la bruja preguntó a Gabriel

-- no. Ahora termina con tu trabajo. -- Gabriel respondió un poco avergonzado. La bruja se encogió de hombros y se preparó nuevamente. Esta vez la bruja pidió a ambos ángeles estar juntos frente a ella. Así lo hicieron mientras la novata decía algunas palabras y movía los brazos como si fuera alguna danza extraña. Después de unos segundos, la novata reunió una especie de bola de luz, una en cada mano y con las últimas palabras y un grito, arrojo esas bolas de luz, una a cada ángel arrojándolos hacia atrás en una inesperada onda de energía en donde quedaron inconscientes en frente de los chicos.

-- Cas! -- Dean corrió a su lado mientras Sam se enfrentó a la novata.

-- qué les hiciste? -- Sam preguntó mientras la amenazaba con una pistola tomando su distancia.

-- nada. Ellos están bien. Tranquilo. Baja el arma -- dijo la novata muy asustada con las manos arriba

-- no parece ser nada! -- Dean se levantó y también apunto a la chica con su pistola.

-- lo juro, no les hice nada. Solo volví a ocultar sus alas como ustedes me lo pidieron -- la chica se defendió retrocediendo lejos de los chicos.

-- Dean... -- a lo lejos se escuchó la débil voz de Castiel. Dean corrió de inmediato y ayudo a su amigo a levantarse. -- estoy bien, descuida. --

-- yo también, no te preocupes por mi -- Gabriel se levantó por sí solo.

-- a... chicos, sus alas -- Sam dijo mirándolos. Los ángeles miraron con sorpresa de que sus alas ya no estaban. Incluso trataban de tocar su espalda en el lugar en donde se encontraban para estar cien por ciento seguros de que ya no estaban allí. Dean miraba con tristeza y a la vez con felicidad de que su mejor amigo ya no podría estar en tanto peligro como había estado hace días.

-- bien, hice mi trabajo. Ahora podemos acabar con las demás brujas? -- la novata dijo captando la atención de todos

-- espera, tú quieres acabar con tus amigas? -- Sam pregunto

-- ya se los dije. No son mis amigas. Y si quiero librarme de ellas. A demás a ustedes no les vendría mal una amiga siendo bruja -- los demás se miraron por un momento -- escuchen, sé que no confían en mí. Pero puedo ayudarlos. Y después de esto, les prometo que no me volverán a ver. Se los prometo --

-- necesitamos pensarlo primero -- Dean dijo antes de salir de la habitación seguido de los demás.

-- oye! Plumas negras! -- gritó la chica haciendo que Castiel se detuviera y la mirara. -- me gustan tus alas, son lindas. -- la chila le mostró una pluma negra en su mano y la extendió para dársela sin caminar hacia él, invitando a que Castiel se le acercara y la tomara. -- se calló en la pequeña explosión. Tómala, tal vez les sirva de algo para la lucha -- la chica sonrió sinceramente lo que provocó que Castiel se le acercara y tomara su pluma.

-- ..... Gracias..... -- con eso Castiel fue el último en salir de la habitación dejando a la chica encerrada. Pero esta vez, no amarrada en aquella silla incomoda. Los chicos y los ángeles hablaron sobre qué hacer con la novata por barias horas hasta que decidieron que podría ser de gran ayuda si primero demostrara confianza. Para ello, en la próxima pelea, la enviarían primero con el grupo para así poderlas guiar hacia una trampa. Pero de no ser así, tendrían un segundo plan en caso de que la chica decidiera traicionarlos.

-- muy bien, ahora puedes decirnos en donde se encuentran tus amigas en estos momentos? -- Dean preguntó a la chica. Teniendo como respuesta una mala cara. -- a tus ex amigas? -- Dean corrigió. La chica hizo un hechizo en donde pudo localizar el lugar exacto en que se encontraban. No estaban muy lejos, y probablemente estaban preparando otro enfrentamiento.

-- excelente, ahora podremos atraerlas nosotros -- Sam dijo son una sonrisa

-- no hay tiempo que perder, vamos! -- Dean tomó a la chica y salieron del bunker para dirigirse hacia las brujas. Como los ángeles ya no tenían alas, así que tuvieron que subir en la parte de atrás del automóvil dejando a la novata en medio para ser vigilada.

-- es agradable sentarse cómodamente de nuevo en tu auto Dean -- Castiel digo mientras se recargaba cómodamente mirando a Dean por el espejo retrovisor.

-- no solo en el auto, también el sofá, en las sillas y recostarme en la cama en las poses que yo quiera -- hablo Gabriel -- lástima que ya no pueda calentarte cuando tengas frio Sammy -- Sam lo ignoró con una sonrisa recordando lo bien que se sentía cuando el arcángel lo cubrió del frio mientras se ocultaban en aquella cueva mientras llovía.

-- atentos chichos. Ya estamos por llegar -- Dean estacionó el auto un poco lejos de una cabaña un poco abandonada. -- tengan cuidado y estén preparados -- Dean dijo mientras sacaba lo que necesitaba de la cajuela. Luego miró a la novata -- ya sabes que hacer. Demuéstranos que eres de confianza y no te aremos nada --

-- lo aré -- con eso la chica corrió hacia sus ex amigas siguiendo el plan.

-- ya saben que hacer chicos. Cas tú conmigo -- Dean cargo su pistola y comenzó a caminar sigilosamente.

-- chicas, por fin las encuentro!! -- la novata entró a la cabaña encontrándose con las demás brujas -- estaba muy preocupada -- las demás se le quedaron mirando sin alegría de volverla a ver.

-- cómo es que escapaste? -- preguntó la líder

-- los engañe, hice un trato con ellos. –

-- qué clase de trato? --

-- les dije que las mantendría en este lugar para que ellos pudieran entrar sin problemas y acabar con ustedes. Ahora tienen que salir de aquí de inmediato! -- Las brujas se miraron y salieron para detenerse en la puerta.

-- en donde se encuentran? -- pregunto la líder mirando hacia lo lejos en donde no se alcanzaba a ver más que hierba alta y árboles.

-- no lo sé, están escondidos. Vámonos de aquí --

-- maldición! -- las brujas salieron cuidándose unas a la otras estando fuera de la cabaña. Unos pasos más adelante, Gabriel les tapó el paso moviendo un dedo de su mano de un lado a otro y haciendo un sonido con su boca en forma de desaprobación, las miró con enojo.

-- a donde creen que van? No nos buscaban? -- Gabriel dijo mientras Sam aparecía detrás de ellas apuntando con un rifle.

-- no puede ser! En dónde demonios están tus alas! -- la líder gritó con enojo.

-- acaso me veía más sexy con ellas? --

-- basta de bromas. Acabemos con ellas -- Dean y Castiel también aparecieron, encerrando a las chicas en medio.

-- tú también? -- la líder dijo al mirar a Castiel -- pero cómo es que.... -- la líder miró a la novata. -- tú! Tú lo hiciste verdad! -- la bruja le lanzo un rayo en donde por fortuna la novata lo esquivó lanzándole el mismo hechizo pero más débil. -- jajaja tus estúpidos hechizos no me afectan --

-- basta! -- Dean grito apretando al gatillo de su arma teniendo en la mira a la líder. Peor en el momento justo, la otra bruja se interpuso para salvar a su líder dándole en el pecho.

-- NO!!!! Mataste a la mejor de mis estudiantes. -- la líder se enfadó y miro a la novata. -- ella si era una verdadera bruja. No una niña mimada y estúpida como tú. -- la líder ya molesta, decía palabras sin parar mientras les lanzaba toda clase de hechizos a los chicos y los ángeles los defendían como nunca antes los habían visto. La novata aterrorizada, escapo y se ocultó a lo lejos mientras veía la pelea. Los ángeles y los chicos se unían para contratar al mismo tiempo que se defendían.