~𝔸𝕞𝕠𝕣 𝕖𝕟 𝕔𝕒𝕕𝕖𝕟𝕒𝕤 {ℝ𝕦𝕤𝕤𝕞𝕖𝕩}~

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Camino al cine, el mexicano volvió a su popurrí inacabado de canciones rancheras, hasta que sonó una de sus canciones favoritas, recargó su cabeza en la ventana y comenzó a cuestionarse muchas cosas, sobre el asunto de su padre y USSR, mas bine parecía cinemática de película, hasta que fue interrumpido por un fuerte frenón por parte del auto en el que se encontraba, los gritos y el portazo que dio el soviético al bajar del auto lo desconcertó un poco, se escuchaban los gritos del mayor con los de otra persona, el de ushanka ya se estaba subiendo las mangas de su suéter, pero el mexicano reaccionó rápidamente, y lo tomó del hombro, haciendo que este se calmase un poco, se acercó al hombre que le estaba gritando y se le paró enfrente con una mirada amenazadora, a lo que el hombre solamente retrocedió un poco y subió rápidamente a su auto, el soviético hizo lo mismo y arrancó, dejando atrás aquella discusión sin sentido:

-¿Qué pasó wey?, casi te me agarras a madrazos con un bato que ni conoces- dijo el mexicano con curiosidad

Suspiró con pesadez -Perdona por eso, pero casi choca con nosotros... no quería quedarme de brazos cruzados, además, te perdiste viendo la ventana, creí que ya no volverías- rió, pero no una risa de burla, una risa con ternura, haciendo que el mexicano se sonrojase un poco

-Cállate we, andaba en mi viaje astral- igual rió, pero fue de burla

-Bueno, creo que estamos cerca del cine, y dime, ¿que te hizo cambiar de opinión?

-¿De que?- mientras sacaba un chicle Bubaloo de su bolsa

-Muy de repente cambiaste la ruta de la casa de Chile para el cine

-Ah eso... digamos que a Chile le llegó ayuda y pos yo ya no tenía nada que hacer ahí, Chile me hizo el paro con los boletos, además, si regresaba a mi casa y mi papá estaba ahí, le parecería raro que regresara tan temprano de un asunto de las juntas, que por lo general, esas madres tardan como 3 a 4 horas en que todo el desmadre se arreglase

-Hmp- fue la única contestación que tuvo el eslavo a la explicación del tricolor

Pasaron algunos minutos en silencio, el mexicano volvió a su popurrí de canciones, ya estaba entrando a su viaje astral cuando el eslavo le quitó un auricular diciendo que ya habían llegado al cine, el mexicano bajó rápidamente del auto y corrió hacia adentro para ganarle a una familia que estaba apunto de llegar a las cajas, a lo que el eslavo rió un poco al ver la emoción del menor, y ver que rápido se movía entre las personas:

-¿Que vas a querer wey?- dijo en cuanto sintió la presencia del "edificio andante"

-¿No ibas a pedir un combo?

-Si wey, pero no se que quieres, aquí te dan a elegir algo para tu combo, tienen dulces, hotdogs, palomitas chicas con caramelo, refrescos y Icee

-Espera, ¿Icee?

-Si, es una madre de hielo con diferentes sabores

-Ese

-¿Neta?

-Si

-Pos en donde naciste y que tragabas de chamaco, ¿hielo?

Rió, solo rió, siempre se ríe cuando está con él, ¿por que será?

-Pos ya que, un combo 3 con un Icee, un hotdog y dos nachos

-Señor, los nachos con queso parmesano o con queso amarillo

-¿Por que fregados le pondrían queso parmesano a unos pinches nachos?- dijo pceara él con algo de enfado -Los nachos con queso amarillo por favor, y el hotdog con mostaza

-Si señor, espere le traigo su combo

-Si si ya a la chingada- murmuró en cuanto la señorita que los atendía se fue por la bandeja y las palomitas