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Los dos countrys estaba perdidos en aquel beso que parecía eterno, luego de un rato se separaron de este por falta de aire, el eslavo pasó sus manos por debajo de la camisa del tricolor para acariciar su abdomen, el menor sintió las enormes manos frías del más alto recorrer su cuerpo mientras comenzaba a jadear un poco, poco a poco las manos del contrario subían por su pecho, el tricolor las movió un poco pues tenía miedo de que se diera cuenta de sus cicatrices:

-¿Sucede algo?- dijo el eslavo algo preocupado

-N-no creo estar listo aún... perdona- bajó su camisa algo deprimido, el mayor se dio cuenta de la actitud del tricolor por lo que no lo obligó

-Está bien si no quieres, perdóname por adelantarme un poco a eso- trató de alivianar un poco el ambiente

-No te preocupes rusky, se que llevamos saliendo un tiempo, pero siento que aún no estoy listo para dar ese paso

-No te preocupes- le levantó y ayudó a levantarse al tricolor 

-Creo que ya es un poco tarde, y bueno, tu tienes que levantarte temprano para tu vuelo mañana

-Si, lamentablemente es verdad, pero volveré en menos de lo que te das cuenta que me fui- le tomo de las mejillas besando su frente con ternura, el contrario se rio un poco pues sentía cosquillas

-Espero y no te quedes a vivir allá ¿eh?- volvió a reir

Rio a la par del menor -Tranquilo, voy a volver

-No te quito más tiempo- tomó las llaves de su auto para caminar hacia la puerta- Nos vemos luego- se despidió con su típica sonrisa alegre haciendo que el mayor se sintiera más tranquilo

El menor salió del edificio aún sonriente, ni siquiera sabía por que, pero le gustaba esa sensación, subió a su auto y lo encendió para ir camino a su casa, cuando llegó, España lo estaba esperando en la puerta, este parecía algo enfadado, el tricolor se sintió un poco mal por haber hecho enojar a su padre pero no se arrepentía de haber traído a Rusia a su casa, bajó del auto con la mirada baja mientras su padre le daba paso dentro de la casa:

-Ya llegaste mijo- dijo Azteca desde la cocina mientras lavaba algunos platos

-Si ma, ¿te ayudo con eso?- se acercó a su madre el cual le pasó algunos platos y una esponja

-Que tal te fue con Rusia?- preguntó así nada más 

-Bien, le ayudé a empacar algunas cosas, me dijo que se irá un tiempo por un problema económico con su hermano

-Es entendible, y fue bueno que le ayudaras, ya que creo que todos le quitamos un poco de su tiempo con la festividad

-Si, eso mismo le dije, incluso le dije que si quería que lo llevara al aeropuerto mañana por la mañana, pero se negó, dijo que tomaría un taxi

-Es bueno que te guste ayudarle aunque él se niegue

-Me agrada Rusia- esto lo dijo en voz baja pues su padre estaba en la sala principal -Y mi tía tiene razón, quiero llegarle pero me da... pena que me diga otra cosa o... que papá me saque de la casa

-Si tanto quieres llegarle por que no lo haces cuando llegue de su viaje, tendrás bastante tiempo para pensarlo y prepararte

-Eso mismo pensé, pero no se si el tiempo esté a mi favor, después de todo sabes que siempre termino por decir que voy a hacer algo pero no lo hago- se rio bajito 

Rio a la par del menor -Yo te recordaré eso, no te preocupes mijo, ya verás como en un dos por tres dejas al werito a tus pies

-Mamá- se rio nervioso con un leve sonrojo en sus mejillas-No le digas así, tampoco lo es tanto

~𝔸𝕞𝕠𝕣 𝕖𝕟 𝕔𝕒𝕕𝕖𝕟𝕒𝕤 {ℝ𝕦𝕤𝕤𝕞𝕖𝕩}~Where stories live. Discover now