Ira incontrolable.

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Narra Noble

Veinte años después del incidente.

7 de abril, 12:00 Pm.

Veo a todos tensos, lo están desde hace horas y nadie se digna en hablar, uno de mis seres más cercanos está hospitalizado ahora y en riesgo de inestabilidad, aquí nadie se digna hablar y solo permanecen en un silencio casi sepulcral, ya me tienen harto.

-¡Justice, exijo saber que está pasando aquí, desde que llegue no se me ha comunicado ni dado una explicación! -Ya estaba harto completamente- Todo se está saliendo de control.

-Noble, es mejor que mantengas la calma -Dictamino- No puedo comunicarte nada.

-¿¡Entonces por que vine aquí!? Quiero saber que paso, me dijeron que volvió a descontrolarse, ya es la sexta vez en dos semanas. -Me estaba cansando la actitud de mi tío y todos- Y no es el único, lo sabes bien.

-¿Quién te lo dijo? -Su voz fue cortante, me miraba de manera frívola mientras yo bajaba la cabeza, el aroma que desprendía era fuerte- Noble, dime quien te dijo eso.

-"Mierda" pensé para verlo por un momento- Eso no es de importar, solo fue alguien que lo escucho y así paro en mis oídos -No era verdad pero tampoco mentira, era verdad a medias pues si lo escuche de boca en boca-

Nadie dijo nada, yo ya estaba lo suficientemente irritado como para soportar esta situación tan hilarante, me apretaba el puente de la nariz soportando ese molesto dolor de cabeza que últimamente se me está formando gracias al estrés, Caleb pronto pasara a líder de las especies y junto con el nosotros como sucesores por así decir de nuestros padres.

Si, suena a monarquía y todo eso, pero las especies habían decidido que las generaciones de Justice y la de los concejales serian buenos para guiar al pueblo, respiro ya más calmado, hoy la iría a visitar después de las pruebas, mi pequeña hermana aun duerme pero sus signos están muy activos según Trisha, aun no despierta pero con sus terapias de seguro que si lo hace.

-Noble -Observe a mi tío, el resto de concejales incluyendo a mi padre permanecían en silencio, sus aromas eran de dolor, no entiendo por qué- Iras al muro sur, vas a vigilar hoy, ¿puedes encargarte de ello? -Su cambio radical solo me desconcertó y causo curiosidad-

Asentí, todo esto me daba a entender que nada estaba bien, me levante para retirarme y caminar a las afueras del edificio, bien me mandaron a vigilar los muros, una tarea sencilla en verdad debo decir, tomo el teléfono de mi chaqueta y llamo a Lion, no tengo respuesta y me desconcierta, marco a mi sobrino pero tampoco, miro curioso la pantalla para llamar a los hermanos, ni uno.

No entiendo, siempre contestan a menos que estén sumamente ocupados, aun que, incluso ocupados devuelven la llamada si la pierden, pero ahora no lo hacen, desde que llegue solo ha sido lío tras lío en estas circunstancias tan molestas.

Camino con lentitud viendo a las especies, el tratado con los humanos se negó, pues al parecer con el último descubrimiento de un laboratorio de Mercile hace un año nos alertó, decidieron que era mejor mantener los muros de momento hasta extinguir por completo esa maldita corporación que no es más que un grano en el culo. Llego de a poco al centro médico, no sería malo ver como esta mi hermana ahora, entro para solicitar dar mi permiso de visita e ir con ella.

Cuando veo su habitación entro, ella esta como siempre, hay algunas flores en el mueve a un lado de su cama, también una caja musical y dos fotos de ella, la veo cómoda en su cama, parecía todo tranquilo como para acercarme y besar su mejilla, luego tomando sus manos hago lo mismo con sus nudillos.

Experimentos; HGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora