17. Para Hombres Adultos.

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Lily procuró escapar de Ted una vez que sus labios volvieron a unirse fuera de la casa, una vez que le hiciera tocar el cielo, y la estrellara con aquella suplica.

Déjame estar contigo, seamos la pareja que estamos fingiendo ser, Lily, déjame ser tu esposo y el padre de tu hijo, deja que sea nuestro.

Posó para algunas fotos que Hugo estaba tomando, pero se negó a moverse cuando le dijo que le tomaría una con Ted, se excusó diciendo que más tarde.

—Lamento que te sintieras incómoda con lo que Roxanne hizo –soltó Scorpius –pero la verdad, a pesar de que cada uno está en un lugar opuesto del salón, no creo que vayan a dudar de ustedes de nuevo.

—Me alegro que sea así –observó sobre su hombro a Ted, que charlaba con Alex, su vista se topó con la de ella, así que observó el suelo frente a ella.

La abuela Molly salió enfadada diciendo que alguien había robado una rebanada de pastel y que el culpable la pagaría muy mal, Scorpius aprovechó aquella confusión para tomarla de la mano, en dirección a la habitación de James, hacía años que Lily no entraba a ese lugar; seguía como cuando eran unos adolescentes, su hermano mayor no volvió a casa después de terminar el colegio.

—Creo que aquí estamos a salvo.

La pelirroja lo vio poner un hechizo, la puerta se volvió transparente, así que supo que ellos podrían ver si había alguien merodeando, pero nadie fuera de ahí los vería o escucharía.

—Gracias por salvarnos de esa –sonrió.

—Dime ¿besa tan mal? Porque se veía que ambos lo disfrutaban, puedo jurar que si no se hubiesen prendido en flamas, él no se hubiese detenido.

Ella se quedó callada, se sentó sobre la cama, observando a un lado, no quería ser honesta con Scorpius, porque se le iba la boca bastante a menudo, y hasta el momento, era algo que sólo había compartido con su hijo.

—Creí que ya éramos amigos, primos, cuñados –se sentó junto a ella.

Lily se acostó sobre la cama, colocando su cabeza en el regazo del rubio, cerró los ojos un instante, así que él no dijo nada.

—Dime algo, Scorpius ¿qué harías tú?

—Yo ¿de qué?

—En mi situación, si fueses yo.

—Bueno, Lily, si yo fuese tú, no estaría enamorado de James, y estaría casada con Ted, que está buenísimo, sus novias han sido populares, así que tiene que saber lo que hace, no todo es su cara bonita, disfrutaría que no puede embarazarme, porque ya lo estoy.

—No hablo de eso –musitó.

—Entonces ¿por qué no me explicas?

—Dime ¿qué harías si fueses yo? ¿Tú le darías una oportunidad a un hombre que te quiere, te procura y no le importa que estés casada y esperando un hijo de otro? A pesar que no le amas nada ¿O te quedarías con un hombre que no te ama, pero... que tú a él sí?

Lily comenzó a llorar, se sentía perdida, no sabía qué hacer, sabía que Ted amaba a otra mujer, y que sólo le había pedido esa oportunidad porque tenía miedo que al final no le diera al bebé, sintió la mano de su cuñado en su cabello, tranquilizándola, así que lo observó de perfil, tenía un semblante triste, así que había tocado una fibra sensible.

—Yo no soy una buena persona para responder esa pregunta, Lily.

—Pero...

—Deberías preguntarle a James –sonrió triste –después de todo, es el único aparte de ti, que conozco que ha estado en esa situación.

Positivo [Teddy & Lily]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora