Cinco

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— soy el padre

Las palabras que Matt había dicho se oían falsas, la señora junto a él no podía creerle pero notó como esa chica había visto al joven.

Así que solo lo llevo a beber un café y a ponerse el traje para entrar a acompañarla.

— ¿por qué hace esto?


El aún estaba mareado y se notaba cansado pero por lo menos se veía más presentable que hace una hora.


— si no fueras el padre, la chica lo hubiese negado pero esta con labores de parto hace una hora y no ha dicho ni una palabra.

Matthew no supo que responder, estaba nervioso pero más que nada ansioso. Si el era el padre.


Entonces eso significaba que...iba a tener un niño o una niña.


Una personita junto a la mujer que más amaba, el fruto suyo y de ella.

(*)


Bella estaba roja, transpirando y con un dolor que sentía que la estaba partiendo en dos. Pero en su cabeza no dejaba de pensar que Matthew Butler estaba allí, la había visto. Y lo peor, sabía que ella estaba embarazada.

— ¡Dios! — grito saturada cuando sintió otra contracción y solo consiguió un muy bien del doctor que la estaba atendiendo

— tienes que pujar un poco más Bella, todo va a estar bien.

Ella ya no podía más, estaba muy cansada y solo se sentía desfallecer.


— y-ya no puedo más

Su susurró fue algo que los doctores no escucharon pero si la persona que estaba a su lado, que recién había llegado.

Él tomó su mano, y Bella al notar esos hermosos ojos oscuros supo de quien se trataba. Ambos se miraban fijamente pero ninguno decía nada.


Solo se miraban.


— tu puedes mi Bella, solo tienes que pujar. Nuestro...


Matthew esperaba que ella le diga el sexo del bebé pero la castaña al presentir eso solo nego y cuando quiso responder sintio otra contracción.

—  ¡ah! — grito y apretó muy fuerte la mano del hombre a su lado. — ¡por favor! Ya sáquenlo, no puedo más.

El doctor que atendía a Bella estaba listo para recibir al bebé. Todo parecía bien, aunque las cosas se complicaron más cuando una enfermera entró y dijo que el padre del bebe estaba afuera.


— no— dijo Matt al oír lo que los enfermeros decían, su vista estaba recuperándose de a poco. Pero oyó bien lo que decían y aunque sentía los celos invadiendo su cuerpo no planeaba actuar como un niño en ese momento — el padre del bebé soy yo, díganle al maldito que está afuera que se puede ir bien a la mier...

—  ¡Matthew por un demonio, no es momento!

El sonrió al ver a su Bella toda enojada y mirándolo con molestia. Ya esa mirada que le dio supo quién era el padre de su hijo.

— solo... díganle que el padre está aquí.

La enfermera lo miró y cuando vio como la chica apretaba fuerte la mano de ese hombre supo quien era el padre.


La mujer salió dejándo a la pareja, Bella seguía pujando y cuando escucho al doctor decirle que lo estaba haciendo perfecto siguió.

— tu y yo tenemos que hablar.

Él susurró en el oído de Bella, ella solo sintió un escalofrío y eso la motivó para pujar una vez más.

—  ¡eso es Bella, solo una más!

Ella inhaló y exhaló mientras seguía apretando la mano de Matthew quien no decía nada solo miraba todo con ojo crítico.

— Vamos bonita, tú puedes mi Bella.

Le dijo y ella pujo más fuerte, ambos se sintieron nerviosos cuando escucharon un llanto agudo en el lugar.

Bella sintió como todo su sistema nervioso se agitaba y su cabeza no la dejaba ni un momento, todo se sentía correcto en ese preciso instante.

— Felicidades. Han tenido una hermosa niña.

Matthew miró como el doctor elevaba una preciosa bebé envuelta en una manta blanca y aún llena de sangre.

—  es preciosa.

Murmuró este y cuando él doctor la acercó con ambos, ninguno dijo nada. Bella no sabia como tenerla pero lo consiguió y cuando la sintió supo que no quería otra cosa.


Mi pequeña bola de frijol.


— te amo.


Le susurró a la niña y la vio sonreír muy poco, sus ojos se llenaron de lágrimas, vio como Matthew la observaba.


Ella no podía creer que él miraba a su pequeña como si fuese el amor de su vida. Aún a pesar de todo.


Él la seguía enamorando.


Matt...


Murmuró pero él negó y la hizo callar, mientras tocaba lentamente la mejilla de su pequeña.

— te amo mi princesa, eres igual de hermosa que tu madre. Y seguramente harás que me duela la cabeza como ella.


Bella sonrió pero no supo en que momento sus lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.

Matthew.


— siento que si te perdono esto.. no podré olvidarlo.

Ambos estaban llorando y cuando una mujer se acercó para llevarse a la niña, la castaña la miró un segundo para darse cuenta que era solo una enfermera.

— tengo que llevarme a la niña para cambiarla.


Bella asintió y cuando la alejaron de ella, Matthew solo la seguía mirando hasta que la enfermera hizo que la perdieran de vista.

— me haz alejado de mi niña por nueve meses — él la observó con dolor pero aún así sonrió —  no me alejaré de ella ni un segundo más. Aunque me odies, de mi hija nadie me alejará.

Se marchó dejándola sola con un horrible nudo en el pecho y con muchas lágrimas bajando por sus mejillas.



¿Cómo mierda pasó todo esto?

Si decido quedarme #1.5 𝓢𝓪𝓰𝓪 𝓢𝓮𝓷̃𝓸𝓻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora