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Paul y John estaban juntos hablando dulcemente de lo mucho que se amaban.

Paul ya no pasaba tanto tiempo con Ringo y lo mismo John con George. Pero igual se visitaban.

—Paulie, eres tan precioso, me encanta absolutamente todo de ti, eres perfecto.

—Tu también lo eres, Johnny.

—Claro que no, Paulie. Yo no te merezco, yo solo soy un cerdo común y tu el cerdito más hermoso del mundo.

—No digas eso, Johnny, tu eres perfecto para mi, te amo demasiado.

—Dejen la cursilería porfa —pidió Ringo.

—Deberías hacer amigos, Rings —sugirió Paul.

—Tal vez, pero por el momento callense.

—Oh, mira, ahí viene George —habló John —es mi amigo, tal vez puedan ser amigos, Ringo.

—Hola a todos —saludó George.

—Espera, yo te conozco —Ringo analizó con la mirada a George —tu eres ese cerdo pervertido que estaba espiando a Pattie cerdita la otra vez.

—No, no, bueno sí —se sonrojó avergonzado —esque ella me gusta mucho y John prometió ayudarme con ella después de conquistar a Paul.

—Pero, Geo, quiero pasar más tiempo con mi bebé Paul cerdito.

—Yo te ayudo —se ofreció Ringo.

—Okey —y ambos se pusieron a caminar por ahí.

—Primero que nada tienes que saber que Pattie es una de las cerditas más lindas y decentes del lugar. Es educada y muy dulce, así que tienes que tratarla como tal.

—¿Y como hago eso?

—A ella no le gustan las puercadas, tienes que conquistarla con flores, rosas y cosas así. Es muy parecida a Paul.

—Mmmh, ¿enserio crees que se fije en mi?

—Amigo, preparate porque hoy terminarás el día con novia.

George y Ringo se fueron a planear cosas para conquistarla, mientras que Paul y John seguían de puerquimelosos.

En medio de su romance aparece Jane de la nada para arruinar el momento.

—Hola, Paulie, ¿cómo estás?, yo he estado muy bien porque he pensado todo el tiempo en ti.

—Hola, Jane. Déjame presentarte a mi novio John.

El rostro de cerdito de Jane se hizo rojo de los celos.

—Pero, Paul, yo y Klaus éramos los pretendientes oficiales, no me hagas esto —se puso a llorar.

—Tu lo dijiste, Jane, eran, ahora ya no, yo estoy con John. Ya encontrarás a alguien para amar.

—¡Hola, Cynthia! —saludó John de repente.

—¡Hola! —saludó la bonita cerdita agitando sus pestañitas.

—¿Quien es ella? —preguntaron Jane y Paul al mismo tiempo, la diferencia era que Paul con obvios celos y Jane algo embobada.

—Es una amiga, amor. Nadie importante —dijo John logrando calmar a Paul.

—Es lo segundo más hermoso que he visto, Paul es el primero —habló Jane sin dejar de ver a Cynthia irse —¡Qué precioso ser! —dijo antes de correr tras ella.

—Qué triste, Jane seguramente aburrirá a Cynthia como a mi y terminará sola otra vez.

—No pensemos en ella, lo bueno esque no es un problema, ahora sólo queda el tonto de Klaus.

—Tampoco es problema, tengo un amigo, es el cerdo más grande que has visto, él golpea a quien yo le diga y Klaus le tiene miedo.

—¿A quién le tengo miedo?.

Piggies || McLennon ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora