Capitulo 114

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Mateo...

Ayer que vi a Christopher no pude hablar nada con el, así que hoy decidí buscarlo y como se que en los hoteles ya no se mantiene, me costo mucho encontrarlo, pero lo vi salir de una tienda y fue ahí cuando le hablé, pero cuando el me vio, hizo lo mismo que ayer, se metió rápido en su auto pero esta vez si lo alcancé y hablé por la ventana del copiloto.

— Christopher yo... — dije nada más porque no me dejo terminar.

— Me vas a dejar algún día en paz — dijo de mala gana.

— Solo necesito decirte algo rápido — dije y el me vio de mala gana..

— NOOOOO QUIERO ESCUCHARTE — dijo y entonces encendió el auto

— Por Dios no te comportes como un niño, solo será un momento, hablo enserio, esta vez vengo en son de paz y no te dejare ir hasta que me escuches — dije y entonces el alzo una ceja y puso el auto en marcha, bien, soy alguien persistente, así que como le dije que no pensaba irme sin que me escuchara, como pude abrí la puerta del carro y me metí en el, freno de golpe y me vio con asombro.

— ¿QUE CARAJOS PASA CONTIGO? — me grito

— Que quiero hablar contigo, vaya que eso no es nada complicado de entender — dije viéndolo y me vio con odio.

— Sal de mi maldito carro quieres — dijo y no le hice caso, así que comenzó a poner el auto en marcha y no me importo, no me pienso ir de ahí sin que me escuche. — bien si no saldrás manejaré como un loco y si nos estrellamos y matamos es tu culpa — agregó y entonces comenzó a conducir como un enfermo.

— Estas estupido Vélez. — dije algo asustado por la forma en la que llevaban el auto, nos alejamos  un monto del lugar poblado en el que nos encontrábamos al principio, la carretera que agarro es muy sola y también peligrosa para alguien que conduce  como un animal, así como lo está haciendo el... — ¡Hable con (Tn)! — dije mientras buscaba donde carajos es que este carro tenía los malditos cinturones de seguridad y justo cuando le dije que había hablado con ella detuvo el auto de un gran freno que sentí que saldríamos volando del auto. — ¡Dios eres un imbecil para manejar! — le termine por decir asustado.

— ¡Me vienes a restregar que hablaste con ella! — gritó de mala gana y yo solo suspiré y justo cuando estaba por hablarle me interrumpió. — que vas a decir, que te hablo bonito, que quizás estaba feliz por verte o que mierda es lo que me vas a decir — grito de mala gana.

— Que me hablo de ti — dije y el se quedó callado y me vio.

— Ah, mira, que esperas que te diga con respecto a ello — dijo

— ¡NADA! No quiero que me digas nada, soy yo el que tiene que hablar — dije y el rodo los ojos.

— Ya Mateo, ya me has causado muchos pero muchos problemas, mira ella sabe que yo no la tengo a la fuerza conmigo — dijo y suspiró — ella sabe que se puede ir en el momento en que ella quiere, que lo único que pido es que me deje ver a mi hijo — agregó pero puedo ver su nostalgia en casa palabra que dice.

— ¡Escúchame! — dije nada más y el se quedo callado. — me dijo lo mucho que te ama y que solo quiere a su familia completa, jamás pensé en nada, me cegué en mis ideas en mis tontas ganas de competir contigo pero jamás pensé en los problemas que le estaba generando a la mujer que yo también amo, no lo digo para que te enojes, es solo que quiero que tú no.... *suspire* que tú no cometas mi error — dije finalmente

— Primero me dices que la amas, quieres que no me enoje por ello, y ahora me dices que me voy a parecer a ti ¡Por favor! Mateo que error tuyo puedo llegar a cometer yo — dijo de mala gana

— el dejarla por que los celos te cieguen — dije y entonces me vio con seriedad, sabe que digo la verdad, el sabe que se está dejando llevar por los celos — se que soy el culpable de ello, pero no tienes ni una pizca de motivo para sentirte celoso, ella te ama más que a nadie, lo confirme hoy, así que no la vayas a perder como yo lo hice cuando se acababa de casar contigo, los celos me volvieron inseguro y me cegué tanto que yo la termine por dejar, me arrepiento tanto de ello, pero por otro lado me hace feliz saber que está enamorada de ti, que la haces feliz. — termine por decirle 

— Realmente tú esperas que te crea cada una de las palabras que me has dicho en este momento — dijo — mejor dime a qué demonios es que quieras jugar, no entiendo, ya me causaste muchos problemas, tú eras quien más interesado estaba de que esto se acabara y ahora que estás a nada de conseguir eso ya no quieres que sea así, ¡No te creo! Sabes que, ¡YA! Ya déjame en paz, déjame pensar y tomar mis propias decisiones — dijo y iba    a encender el auto nuevamente.

— Eres igual de estudio que yo, vaya detalle que ambos compartimos — dije de mala gana y entonces ahí si, el me vio indignado por lo que le acababa de decir, en este momento me estoy arriesgando a que me suelte un golpe, cosa que hizo, pero como ambos somos igual, le devolví el golpe que me dio. Era una guerra dentro de un carro. Creo que nos veíamos muy ridiculos, gracias a dios que por esta calle casi no transita gente.

— No me parezco nada a ti — grito

— !YA!! Escucha.... se que por la forma en la que piensas, estas arto de que yo esté ahí todo el tiempo, molestándote pero entonces con tu actitud me dejas ver qué eres igual de cobarde de lo que fui yo, — dije y el dejo de intentar golpearme — la única diferencia es que conmigo ella decidió no luchar, quizás por que tiene razón cuando dice que lo nuestro no era algo que debía continuar, contigo es todo lo contrario, eres muy pero muy importante para ella y quiere luchar por lo que tiene contigo, no dejes que tu enojo y todo te lleve por el camino equivocado, porque créeme que una vez la pierdes ella no vuelve — dije y entonces se quedó callado por un momento y luego hablo.

— ¿Porque estas haciendo esto? — fue lo único que me preguntó

— Porque jamás pasó por mi cabeza que todas las veces que discutía contigo, cada pelea contigo y cada cosa que tú y yo hacemos para fastidiarnos la vida yo siempre la estaba lastimando a ella y eso es lo menos que yo buscaba con todo esto — dije y me quede callado por un momento  — esto es muy difícil para mi sabes... ponte en mi lugar y piensa que no es fácil dejar ir a quien tú tanto amas — termine por agregar y el me volteo a ver.

— déjame tomar mis decisiones — dijo nada más y suspiré, no se que tenga en la cabeza pero ojalá y en verdad su decisión sea luchar por ella.

— Bien, solo espero que tomes bien tus deciones, yo ya cumplí con decirte la realidad y con decirte que no me pienso meterme más en tu vida con ella, así que si decides quedarte espero que la hagas muy feliz, pero si la dejas ir, espero que nunca más la vuelvas a ver y a molestarla. — dije y justo cuando estaba por bajar del auto, el arranco de golpe.

— ¿Que carajos? — dije con susto.

— Te llevaré a donde vayas, tampoco te voy a dejar varado en la nada no soy tan mala persona — dijo    y entonces me quedé asombrado, pero me llevo hasta donde había dejado mi auto.












Aquí les dejo un capituló más
Ojalá les guste y me cuenten que les pareció
Espero que realmente les guste
¡Los estoy leyendo!
❤️

Entre el Cielo y el Infierno (TERMINADA)Where stories live. Discover now