《¡Cambio!》 (Equipo 7 X Equipo Guy)

1.7K 92 123
                                    

¿Qué harías si despiertas un día en el cuerpo de tu mejor amigo? 》

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

☁️🕸☁️🕸☁️🕸☁️🕸☁️

Abrió los ojos, con pesadez y lentitud, Kakashi Hatake, el ninja que copia, abrió sus ojos aburridos lentamente, pero cuando miró el techo de madera sobre él se levantó asustado.

Porque cuando Kakashi Hatake se fue a dormir, estaba en una misión con el equipo 7, con sus dulces y adorados genins.

Que él recordase, estaban en una misión de supervivencia, por lo que le extrañó ver el techo sobre su cabeza, pero lo que mas le extrañó, definitivamente, fue encontrarse en el apartamento de Gai, su "rival"

Maito Gai y él, eran algo así como amienemigos, bueno, tampoco para tanto, Gai lo consideraba un rival formidable, y no es que Kakashi no le considerara de la misma forma, solo que para Hatake Gai era... divertido.

Según el peliplata, cuando queria desestresarse, o simplemente salir de la rutina, su buen amigo Gai siempre era buena opción. Sus retos, duelos, peleas infantiles le daban un toque mas divertido a su vida.

Pero definitivamente, Kakashi no había ido al departamento de Gai a media noche siendo sonámbulo, bueno, al menos eso creía.

Se sentó en la cama, y supo que algo estaba verdaderamente mal, -de por si ya sabía que algo no andaba bien- pero lo que confirmó eso, pasó cuando fijó su vista en sus piernas.

Morenas.

Kakashi no era moreno.

Kakashi no tenia cicatrices en las piernas.

Y sobretodo, Kakashi no usaba ese tipo de pijama tan... ridículo.

Se paró, atolondrado por la situación. Había estado en el departamento de su rival unas cuantas veces, por misiones, o en busca de un simple consejo, o tal vez de rivalizar un poco, por lo que conocía perfectamente el lugar. Corrió al baño y con temor se miró al espejo.


Oh mierda.

Grandísima mierda.

☁️🕸☁️🕸☁️🕸☁️

Maito Gai abrió los ojos en un parpadeo rápido, se incorporó con agilidad y al instante sintió un poco de dolor en el cuello. Fue ahí cuándo reparó de que no estaba en su casa.

Estaba en un bosque, extrañado, miró a su alrededor; vio una cabellera rosada descansando sobre el pasto, cerca de una rubia y otra azulada, al instante los reconoció, los pupilos de su eterno rival, Kakashi Hatake.

Maito Gai, la bestia verde de Konoha miró con sorpresa a los niños, hizo memoria pero nada, lo último que recordaba era haberse acostado en su cama después de un arduo día de entrenamiento con su equipo.

Se levantó sobándose el cuello, caminó hasta los genins, que dormían plácidamente, entonces reparó en el cielo, a juzgar por el tono, serían las 5 A.M, tal vez las 6.

Retazos de vidaWhere stories live. Discover now