Capítulo 18

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Luego de recorrer todas las tiendas de la ciudad y con muchas bolsas en mis manos, volvíamos a casa las tres.
Por insistencia de mi madre, había comprado ropa adecuada para ir a fiestas y citas.
Según ella una adolescente no podía vivir con la ropa que había en mi closet.
Para hoy en la noche había elegido un vestido blanco corto con un poco de escote en el frente.
Mi madre lo escogió, y créanme, no quieren discutirle a mi madre sobre moda.
Estaba terminando de arreglar mi cabello cuando me llegó un mensaje de Logan.

Nos juntamos a cenar en casa de Carter,
¿Vienes?
Log.

No tardé en contestarle que iría luego de cenar, había omitido el detalle de que cenaría con Tyler.
Verán, cuando tienes un mejor amigo sobreprotector y otro al cual solo lastimarías con esa información, deja de ser atractivo hablar de cosas como mi cita.
Sabía que podía contar con Logan pero podía apostar a que no tardaría en contarlo.

Vamos Em, ven a cenar.
Puedes traer a Maya si quieres.

Rodé mis ojos ante la insistencia de mi amigo.

No tengo que cuidarla.
Tengo cosas que hacer,
Iré luego de cenar.
No mueran sin mí.
Em <3

Dejé el celular sobre la cama mientras preparaba mi bolso y me ponía mis tacones nuevos.
Cuando lo volví a tomar, tenía varios mensajes nuevos.

MENSAJE 1
¿Cosas que hacer?
Esto suena a Tyler por todos lados.

MENSAJE 2
OH POR DIOS,
TENDRÁN UNA CITA ¿CIERTO?

MENSAJE 3
Emma Juliane Turner de Green
RESPONDE MIS MENSAJES.

Una carcajada salió de mis labios en ese momento.
¿Cómo lograr saberlo todo?
Necesitaba que los chicos no se enteren de esto.

De acuerdo, sí tengo una cita.
Prométeme no decir nada o le llegaran fotos tuyas con mascarillas faciales a Mila.
Te quiero.
Em.

Mientras terminaba de escribir el texto, el timbre de mi casa sonó y me apresuré a bajar las escaleras antes de que…
– Tu debes ser Tyler, ¿cierto? – Le preguntaba mi madre mientras lo invitaba a pasar.
– Pues si, soy Tyler Green, encantado – dijo mi cita ofreciéndole una sonrisa ladeada y un saludo formal a mi madre – Usted debe ser Teresa, Emma habla muy bien de usted –
Mi madre asintió con su cabeza en modo de aprobación.
No entendía cómo hacía este chico pero ya se había ganado a mi madre.
De pronto ambas cabezas giraron hacia mí, entonces me di cuenta de que me había quedado quieta en las escaleras observándolos.
Mis pies siguieron haciendo su camino con cuidado de no tropezar mientras mis ojos viajaban a Tyler.
Él tenía puesta una camisa de jean clara, unos pantalones negros y unas vans que lo hacían lucir increíble.
Nuestras miradas estaban fijas en el otro cuando mi madre habló.
– De acuerdo, iré a acostar a Maya, no vuelvan temprano y diviértanse – Una carcajada se escapó de los labios de Ty.
– Veo que lo que Emma cuenta de usted es real, mándele un saludo de mi parte a May por favor –
Creo que teníamos un problema, mi madre se había enamorado de mi cita.
– Por favor, no me trates de usted, me haces sentir vieja y no lo soy, diviértanse – Al pasar por mi lado se detuvo  – Hija, buen trabajo. Ah y por cierto, estás hermosa –
Y sin más desapareció en el segundo piso.
– Hola Em, estás preciosa – mis mejillas no tardaron en sonrojarse.
– Gracias, tú igual – sus mejillas también se sonrojaron, eso me tomó por sorpresa – ¿Quieres que vayamos? –
– Claro – dijo ofreciéndome su mano para caminar hasta el auto.
La noche era perfecta, algo inusual para la época del año.
– Me encantan las noches de primavera – dije mientras miraba por la ventana de su auto.
– Es mi momento favorito del año, se acercan las finales del campeonato, los profesores ya están cansados de dar clases y no olvidemos las vacaciones de primavera –
– ¿Ustedes también van a la playa en primavera? –
En nuestro instituto se acostumbraba a que, en las vacaciones de primavera, los alumnos de los últimos tres años iban a sus casas en la playa.
– Claro, Ryan tiene una casa enorme allí y todos los años vamos, ¿qué hay de tí? –
– La verdad es que suelo aprovechar el tiempo extra de no ir a clases para entrenar así que nunca he ido, pero si mis amigos, Carter tiene una casa de playa también –
– ¿Pero qué hay de este año? ¿Irás? –
– Pues, no lo sé, no podré entrenar esta vez pero tendré que hablar con los chicos –
– Pues, si no tienes donde quererte, puedes quedarte con nosotros, será divertido –
No había manera de que me quede en una casa con desconocidos pero, demonios que tenía ganas de ir a esa playa.
– Gracias, lo pensaré – Dije mientras le escribía a Logan en mi celular.

Hay lugar para una más en la casa de playa?
Me sumo.
Em.

Tyler había elegido un restaurante pequeño e íntimo para la cena. Realmente era perfecto y la comida deliciosa.
– ¿Tienes planes para el año que viene? – Pregunté con curiosidad.
– Tengo la agenda desocupada para antes del año que viene si lo que quieres es otra cita – dijo haciendo que prácticamente escupiera el contenido de mi copa de la risa.
– Me refiero a la universidad tonto, ¿tienes planes? –
Una sonrisa se asomó en sus labios.
– Pues, pedí una beca para jugar football en Columbia, es poco probable que la consiga pero fue mi sueño desde muy pequeño, ¿qué hay de tí? ¿Ya tienes algo en mente? –
Mis ojos estaban abiertos como platos.
– Wow, Columbia es una excelente universidad, desde pequeños Carter y yo soñamos con estudiar en St George's, en Londres, quisiera estudiar medicina allí –
– Eso es excelente, ¿pero qué hay de la gimnasia? –
– Pues tienen un programa no muy profesional, mi experiencia podría servirme para una beca pero no para vivir de eso – la tristeza se reflejaba en mis palabras.
La mano de Tyler se estiró por la mesa buscando la mía y ambos sonreímos.
– Pues tengo entonces menos de dos años para enamorarte antes de que te vayas –
Su comentario me hizo reir.
Sentí mi celular vibrar y lo miré por debajo de la mesa.

Estás dentro.
Log.

Hola a todos!
¿Cómo están?
Les dejo el capítulo del domingo.
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Nos vemos el miércoles.
Sol.

If I choose youWhere stories live. Discover now