Capítulo 23

15 5 0
                                    

No había pasado más de media hora cuando dos autos pararon en la estación de gas en la cual me encontraba.
Había logrado dejar de llorar ya pero mis ojos rojos me delataban.
Owen y Logan me habían enviado mensajes cuando despertaron y no me vieron en la camioneta y para lograr tranquilizarlos le prometí avisarles en cuanto subiera al auto de los chicos.
– Em! ¿Estás bien? – preguntó Tyler bajando del lado del conductor de la primera camioneta.
Le di una pequeña sonrisa.
En cuanto estuvo lo suficientemente cerca para ver mi enrojecido rostro, corrió hacia mí y me abrazó.
Intente aguantar las lágrimas pero fracasé, esta vez dejando el frente de su camiseta blanca mojado por completo.
– Tranquila Em, ya estoy aquí, todo pasará – Sus palabras y los pequeños círculos que trazaba en mi espalda con sus manos comenzaban a hacer efecto.
Un beso en mi frente me sorprendió lo suficiente como para buscar sus ojos con mi mirada.
Aquellos ojos celestes desprendían ternura.
En ese instante entendí, que por mucho que quisiera negarlo, Tyler ocupaba un lugar en mi corazón.
Sin pensarlo dos veces me puse en punta de pie para unir nuestros labios unos segundos.
Mis ojos no abandonaron nunca su rostro, temía no ser correspondida.
Pero todos mis miedos quedaron atrás cuando su rostro se iluminó con una sonrisa que me permitía ver todos sus dientes.
– Demonios Em, vas a matarme – una risa ronca salió de su boca y no pude evitar sonreír aún más. – Lo digo en serio, necesito besarte en este momento, pero no así, no estando mal, quiero que sea el momento correcto ¿sabes? –
Aquellas palabras me sorprendieron. Él no quería aprovecharse de la situación y aunque estuviera mil porciento segura de lo que acababa de hacer, me parecía la actitud más hermosa que podría haber tomado.
Sin más agarró mi mano y me llevó hasta el auto.
– Anda, sube al auto, prometo que haré que tus vacaciones sean mágicas – deposito un suave beso en mi mejilla y abrió la puerta del acompañante.
– Muévete Chad – dijo Tyler haciendo una seña con su cabeza para que se pase al haciendo de atrás.
–  Así de fácil me reemplazas – Dijo con una mano en su pecho simulando estar dolido pasando su vista ahora hacia mí – Hola Preciosa, ya llegamos a tu rescate –
– Hola Chad, de verdad, gracias por venir por mí y no hace falta, yo puedo ir atrás – dije algo apenada.
– Era una broma Em – dijo restándole importancia con la mano – el lugar es todo tuyo – 
Sin más me regaló una sonrisa y se pasó al asiento de atrás donde pude ver a otros dos chicos que estaban la vez anterior en la fiesta.
– Hola Ryan, hola Matt, ¿cómo están? – pregunte mientras subía al auto.
– Hola Em – dijeron al unísono causando que todos riamos.
– Ahora conduce más despacio Ty – dijo Chad haciéndome fruncir el ceño en su dirección sin comprender. – Desde que le pediste a tu príncipe azul que te rescate hemos ido a mil millas por hora para llegar por tí, estaba algo nervioso – aquellos tres chicos explotaron en risas mientras mis mejillas se tornaban bordó, pero rápidamente se terminaron cuando Tyler los fulminó con su mirada.
Aquella reacción me hizo reír a mí y Tyler no tardó en sumarse.
El viaje siguió sin anormalidades.
Aquellos chicos no dejaban de hacerme reír, eran en verdad graciosos.
Ya habían pasado unas dos horas de viaje cuando Matt se durmió, Ryan estaba escuchando música con sus auriculares mientras miraba hacia afuera y Chad estaba muy compenetrado en su celular.
– ¿Vas a contarme que ocurrió, chica misteriosa? –
La culpa se asentó en mi pecho.
En las últimas semanas, cada vez que tenía un problema aparecía Tyler para ayudarme. 
Y yo seguía sin contarle nada, todo lo que sabía era gracias a lo que descubrió por sí solo, pero ya era hora.
– Pues, Carter decidió que era un buen momento para contarme que Brianna se quedaría con nosotros en la casa de playa – Pero antes de que pudiera decir más me interrumpió.
– Espera, ¿Brianna? ¿Tu enemiga del instituto? – Su cara era de asombro total mientras seguía enfocado en la ruta. – Perdona Em, pero ese chico es un imbécil. Entiendo que se haya enamorado o algo parecido pero, ¿obligarte a convivir con ella durante dos semanas y avisarte en el camino? En verdad es un idiota –
No podía culparlo por pensar así de él, era la verdad.
– ¿Sabes qué? Vas a quedarte con nosotros y olvidaremos hasta su nombre, ¿de acuerdo? –
Una sonrisa apareció en mis labios mientras asentía en su dirección.
¿Qué sería de mi vida si no hubiese aparecido Tyler en ella?
Capaz me hubiese arriesgado a intentarlo con Carter.
Era algo que nunca sabría y por el momento, era algo de lo que no me arrepentía.

Hola a todos!
Me retrasé con la entrega del capítulo del domingo por lo que les dejo uno más de regalo.
Besos!

If I choose youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora