||Selección Natural||
-Yo soy Alpha. Y sólo quiero una sola cosa de ustedes... a mi hija. -
Inmediata y absoluta. Así se describió la tensión que emergió de golpe ante la clara presencia de un nuevo enemigo con el que Hilltop entero se veía resentido.
-Nuestra comunidad puede
defenderse sola.-advirtió Jesús.-Les muestro mi rostro porque no quiero hacerles daño.-aclaró Alpha. - Solo quiero a mi hija. Sé que ustedes la tienen. -
-Da la vuelta y márchate, nadie saldrá herido.- aseguró Daryl.
-Respuesta equivocada.- declaró y tras realizar una señal, más de esos falsos caminantes llegaron, creciendo por lógica en número.
Al llegar al puesto de avanzada, Kelly agarró el par de binoculares y observó sutilmente el maíz.
-No las ven, por ahora.-informó con más calma, bajando sus binoculares. -Neferet actuó rápido. -
-¿Neferet se marchó con ustedes?- Daryl disimuló su sorpresa ante los ojos de Alpha. -Mierda.-
-¿Qué hacemos con Lydia? -cuestionó Jesús.
-La chica me contó lo que su madre hacia, no la enviaremos de vuelta a eso. -respondió Dixon.
-Si se enoja, puede matarlos.-adviertió Tara.
-¿Mataron a nuestros amigos?-cuestionó Magna ante la secta de falsos muertos frente a la comunidad -Encontramos sus caballos.-
-No.- Alpha negó.- ¿Quién es el líder?-
-¿Qué rayos importa ?- respondió Dixon con altanería.
-Entonces me dirijo a todos.-anunció a grandes voces. - Su gente se metió en nuestras tierras, no hay problema; su gente mató a nuestra gente, no hay problema. Ya no voy a hablar. Tráiganme a mi hija y no habrá problemas. -
-Nadie toca a la chica.-indicó Daryl, con severidad y bajo del puesto.
-Daryl.- Tara intentó detenerlo; y Jesús fue el primero en seguir al cazador.
-¿A dónde van?-preguntó Yumiko y junto a Tara y Kelly comenzaron a seguir los también.
-Daryl, ¡detente! -ordenó Tara.
-¿Ellos tienen a Alden y a Luke?-preguntó Enid cuando llegó a la par del cazador.
-No lo sé. -
-¿Qué quiere? - indagó Henry, y al ser ignorado pudo darse cuenta. - No... Daryl, no podemos. -
-No se la daremos. -
-Entonces ¿qué hacemos? -inquirió.
-Ella terminó de hablar, yo no.- se detuvo frente a la entrada.-Vamos.-ordenó y Kal abrió las puertas para que pudiera salir al campo de cultivo.
Al ver a aquel castaño malhumorado asomarse, Alpha le ordenó a su secuaz en un susurro...
-Vayan por ellos. -