Capítulo 24: Rescued

1.1K 171 37
                                    

Arthit POV

Me puse la chaqueta mientras suspiraba de esa manera demasiado exagerada que haces cuando quieres indicar sin palabras que preferirías estar absolutamente en cualquier otro lugar del mundo que ahí. Para mí, eso podría ser cierto, ya que seguía mirando la puerta del club nocturno donde había planeado encontrarme con Zayn esta noche. Una de mis principales condiciones para incluso aceptar verlo en primer lugar era que el lugar debía ser muy abierto y muy público. El hombre ya tenía el molesto hábito de tener manos deambulantes en el momento en que estaba a menos de 6 pies de distancia de él, pero la última vez que cometí el error de terminar en la privacidad de su oficina, prácticamente me estaba mordiendo el cuello. Me tomo como como una semana deshacerme de ese maldito chupetón.

Soltando un largo suspiro de frustración, miré de reojo al gorila, preguntándome si tendría que entrar en la imagen en algún momento de la noche antes de abrir la puerta para ser golpeado de inmediato con un sonido de música tecno. Y el hedor de demasiado alcohol.

Dando pasos vacilantes hasta el final del club donde Zayn normalmente se instala en la cabina más oculta, casi podía sentir el nerviosismo vibrando a través de cada poro de mi cuerpo. La ansiedad se transformó rápidamente en un miedo total cuando vi las dos gigantescas botellas de tequila sentadas en la mesa frente a él mientras me mostraba la sonrisa más amplia que podía.

Oh chico. Esto realmente no va a ser fácil, ¿verdad?

—Hey, te he estado esperando.

Dio unas palmaditas en el asiento a su lado. Haciéndome señas cuando su sonrisa se amplió. Mi trasero apenas había tocado el cojín antes de que él ya hubiera llenado un vaso y lo empujara hacia mí.

—No, gracias.

—Oh, vamos Arthit. Solo un trago. No eres divertido cuando estás sobrio.

—Bueno, que bueno esto no está destinado a ser una visita divertida entonces. Vayamos directamente a eso, por favor. Te devolví los primeros seis préstamos. El séptimo y el octavo estan al 80 por ciento, así que me queda el resto con el interés. Y finalmente, el noveno y décimo préstamo que tenemos... ¡hey! ¿Me estás escuchando?

Mirando hacia arriba desde el diario que estaba mirando para asegurarme de que tenía todos los números correctos, lo vi apenas prestando atención a mis palabras mientras bebía shot tras shot. Sus ojos se veían cada vez menos mientras parecía emborracharse más cada segundo.

—¿Alguna vez no escuché nada de lo que tienes que decir?

Rodando los ojos ante su coqueteo cursi volví mi atención al libro. Con ganas de terminar esta conversación lo antes posible, cuando dijo las palabras que literalmente hicieron que mi mandíbula golpeara el suelo.

—No olvides el préstamo undécimo y duodécimo, por favor. Y como me siento generoso, mantendré la tasa de interés en solo el 20%. Entonces, adelante y continua con lo que estabas diciendo...

—Woah, woah, woah, ¿qué onceavo y duodécimo? Deja de inventar basura sin sentido.

—Bueno, lo que es basura es el auto que tu hermano estrelló esta mañana. Chatarra suena mas conveniente.

—¿Qué tiene que ver eso conmigo? Tu fuiste lo suficientemente tonto como para permitirle conducir tu auto. Eso es tu culpa. No me involucres en tus errores.

—Hmmm ... tienes razón. Mi culpa realmente. Fui lo suficientemente tonto como para involucrarme. Supongo que debería dejarle que me pague los daños del auto. Ah, y no olvidemos el poste eléctrico con el que choco. Ahora que tu y yo realmente no queremos involucrarnos, pregúntate quién vendrá a buscar su cabeza para pagar por eso.

A ciegas // Blindfolded [TERMINADA]Where stories live. Discover now