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*Isabella*

Quede totalmente atónica cuando Lucía no acepto mí invitación de llevarla a su apartamento, o sea, ¿quién se cree ella para rechazarme a mí? Lo cierto es que luego de que salió de la oficina, inmediatamente salí enfurecida en busca de mí auto, todavía no lo podía entender, quizá fui dura con ella el día de hoy pero, ¿qué podía hacer? La noche anterior ella salió corriendo después que la besé, quizá no le gusto, o peor aún, no le gustan las mujeres y yo me atreví a besarla. Aunque muy en el fondo no me arrepiento, fue un beso tan cálido, delicioso, profundo; en definitiva quedé con ganas de más.

Tenia que comportarme así, no quería que llegara y me dijera que hice mal, de verdad que no lo quería, si eso sucediera seria como enterrar una navaja en mí corazón, porque yo deseaba ese beso como a nadie y lo disfruté hasta que ella salió corriendo y me dejó ahí sin saber que hacer.

Salí tan apresurada en el auto que casi atropello a un idiota borracho que le dio por violar el semáforo, menos mal y lo pude ver antes de que sucediera una tragedia. Salí aún más enfurecida del auto para gritarle sus cuantas verdades cuando una voz dulce me detuvo, apenas la vi el borracho pasó a segundo plano, le indique que subiera al auto, en forma de orden, temía que me volviera a rechazar. En todo el camino no dijo nada y yo no podía gesticular palabra alguna, sólo deseaba besarla nuevamente, pero no podía hacerlo, debo controlarme, por ella, por mí trabajo, mi familia, por la empresa, por todo, simplemente no puedo.

¿Es que acaso lo que yo quiero no importa? Me reprendi yo misma mientras ella bajaba del auto.

Llegamos y ella bajó de inmediato, así que decidí bajar también y sin pensarlo mucho la tomé y la besé, la besé con mucha necesidad, deseaba sentir sus labios de nuevo y ella me correspondió, llegué a un momento en el cual me pregunté en lo que estaba haciendo y aparentemente ella lo notó porque juntó nuestros labios nuevamente cosa que le agradecí a los cielos, la tomo por el cuello para sentirla aún más y suelta un gemido muy poco audible, eso me hizo estremecer por completo y se me escapa una pequeña sonrisa. Decido irme, como ella lo hizo, quizá sea muy inmaduro de mi parte pero es que si seguía allí no sé de lo que sería capaz de hacer...

Ya en camino a mí apartamento mí celular suena, era mi madre, para saber dónde estoy y así poder controlar mí vida como siempre lo ha hecho. La relación que llevo con mis padres no es tan perfecta como muchos creen, sus vida se rige en base a las apariencias y lo que puedan decir sus "amigos" de la alta sociedad, sobre todo mi madre que mantiene esa imagen de "la familia perfecta, con su hija empresaria siguiendo los pasos de su padre" soy hija única, por lo tanto tengo a mi madre al pendiente de todo lo que hago. Ellos saben de mi orientación sexual pero digamos que prefieren hacer como que eso no está pasando y cada vez que tenemos alguna reunión me presentan los chicos más cotizados y con un futuro brillante, para ver si acepto salir con alguno de ellos pero siempre termino decepcionandolos cuando los dejo tirados y hablando solos.

No le tengo miedo al que dirán, pero por mis padres no puedo admitir mi homosexualidad ante el mundo, seria un golpe muy bajo para ellos y no quiero ser la causante de una desgracia y mi mundo se desmorone. Tengo una visión del mundo diferente a la de ellos pero los amo y no quiero perderlos. Por eso no me puedo permitir ningún tipo de relación con Lucía fuera del ámbito laboral, seria un desastre si se corre el rumor por la empresa y llega a oídos de mis padres o peor aún, a oídos de sus "amigos" de la alta sociedad. Pero sencillamente cuando estoy a su lado no puedo controlarme, sus ojos y su voz tan dulce y esos labios que ahora son mí adicción ya me están enloqueciendo por completo.

Mis relaciones las mantengo totalmente fuera del trabajo y de mi entorno, pero la mayoría son efímeras y para satisfacer mis necesidades como mujer. Definitivamente, debo sacarme a Lucía de la mente y mucho menos volverla a besar, aunque eso sea una completa tortura para mí.

Holisss

¿Cómo están?

Espero estén bien.
Un abrazo sin emoticon.

Mi Querida JefaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora