3.1

774 91 11
                                    

Tony despertó por la culpa de un almohadazo sobre su cara, ya había escuchado la alarma unas dos o tres veces antes pero nada como la almohada qué su mejor amiga, Pepper, le dejó caer en el rostro para que despertara rápidamente

—¡Ya despiertate, Tony!

—¡Ya desperté!

—¡Pues no parece!

Pepper recorrió la habitación hasta la ventana y la abrió dejando que toda la luz entrara directo al rostro de Tony

—¡Carajo, Pepper! Ya te pareces a mi madre...— Tony suspiró y Pepper pudo darse cuenta de esa acción, asi que se sentó a su lado y con cariño le habló

—Hoy es nuestra graduación, Tony. Tenemos muchas cosas que hacer

—Vaya que sí

—Y al final una gran fiesta de noche, será divertido. ¿Ansioso?

—Claro

—Entonces ya levántate— La peliroja le golpeó cuan suavidad en la espalda y se incorporó —¡Ya eres un adulto, Tony!

—¡Lo sé!— Le gritó, pues su amiga ya estaba del otro lado de la puerta

—¡Y aún te sigo despertando yo!

Tony rió por lo bajo y se levantó pesadamente del colchón, se puso un bonito traje. Pantalones de corte alto, camiseta de maga larga, corbata y chaleco de botones, también tomó un saco pero en ese momento no era necesario.

Ese día, exactamente como Pepper lo había dicho, era su graduación. Por fin, después de varios años de estudios, Tony y sus amigos habían logrado superar las circunstancias y pasar a una nueva etapa de su vida. Esa mañana tenían que ir a la Universidad para hacer algunos papeleos y cosas importantes, después de un rato se iniciaría la ceremonia por los clubs de deporte, también se entregarían los certificado y todo eso que conlleva una graduación pero lo que más importaba para Tony, era aquella fiesta de noche en aquel elegante lugar de ceremonias.

En cuanto estuvo listo bajó a la sala en donde Pepper bebía té

—¿Qué pasa? ¿Me dejaras desayunar?

—¿Bromeas? Claro que no, el desayuno será sólo para mí

—Oh vamos, Pepp— Tony se acercó haciendo un ligero berrinche con sus brazos —Sé que es tarde, pero tampoco es tan necesario llegar temprano

Pepper levantó la ceja aún tomando de su taza —Vale, tranquilo— La peliroja se levantó —Hoy conduciré yo

—¿Y Happy?

—Dije que conduciré yo

—Está bien, está bien— Pepper se levantó y pasó por el otro lado de la isla que dividía la cocina del comedor —Sólo quería preguntar... ¿Por qué conduciras tú?

—Bueno... Desayunaras en el camino— Dijo para tenderle un vaso de café y una dona

—Oh Dios, Pepp. Eres la mejor

Ambos amigos salieron de la casa en dirección a su futuro. Subieron al auto y condujeron

***

Había sido un buen día y la noche seria mejor. Musica, baile, vino y mucha diversión y elegancia. Tony estaba junto a sus amigos Bruce y Pepper, desafortunadamente Rhodey no pudo ir a la fiesta pues el ejército le exige demasiado. Pepper llevaba un muy bonito vestido azul con escote en la espalda, Bruce no solía ponerse ropa elegante pero ese día se veía fantástico y por supuesto nuestro querido Tony, aunque a él todo se le veía de maravilla, ese smoking negro le queda de lujo.

¡Esperaré tu SÍ! {Stony}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora