Desencuentros

12 2 3
                                    

"¿Cómo decirte que te quiero

Y desafiar al mundo entero?

¿Cómo gritar que hemos soñado?

Si hemos perdido, hemos ganado

¿Como decirte que te quiero?

¿Cómo decirte que me muero de amor

Si estoy tratando de engañar al corazón?"

¿Cómo decirte que te quiero? - Axel

Rei salió de la escuela a las corridas, ya era demasiado tarde, se había quedado después de hora en el club de escritura y no había notado el paso del tiempo. Escribir era algo que realmente le fascinaba, cuando empezaba simplemente no podía parar. Había quedado con las chicas en reunirse en su casa y estaba llegando demasiado tarde. Era una de las pocas veces que habían podido ponerse de acuerdo. Makoto tenía su franco en el restaurante y a ella su abuelo le había dado un respiro con el entrenamiento. Con las demás no había ningún problema. Ami asistía al hospital por puro gusto y, como su madre era la jefa y ella no recibía un salario, sólo algo de dinero para los viáticos y la comida, podía ir sólo cuando quisiera, y Minako y Usagi tenían sus tardes libres. Corriendo todo el camino, pudo llegar antes que sus amigas, para así preparar todo para recibirlas. Claro, no pasó mucho tiempo hasta que Ami y Makoto llegaran, entonces ellas la ayudaron a preparar algunos aperitivos para disfrutar mientras tenían una de sus típicas charlas, las que, anteriormente solían tener todas las tardes después de salir de la escuela. Mientras lo hacían, se pusieron al día con las últimas novedades.

- Bueno Ami, Rei y yo ya hemos contado todo, ahora te toca a ti... ¿Qué tal terminó tu cita con Mamoru?

- ¡Ami! ¿Tuviste una cita? - preguntó Rei sorprendida. Sabía muy bien que Ami había prometido no tener novio hasta tanto termine sus estudios.

- No fue una cita, sólo me quedé hasta muy tarde en el hospital y Mamoru ofreció llevarme a casa, paramos a comer porque él tenía hambre. - dijo Ami, totalmente avergonzada.

- Pero no puedes negar que Mamoru te gusta... y mucho... ¿Y a quien no? Si es tan guapo e inteligente. - comentó Makoto, suspirando, lo que hizo que Ami se pusiera aún más colorada de lo que ya estaba.

-Vaya, creo que me estoy perdiendo de muchas cosas importantes, tal vez debería pedirle a mi abuelo que me de algunas tardes libres.

- ¡No! Yo... yo... ¡Entre Mamoru y yo no hay nada! – dijo tartamudeando.

- ¡No lo puedo creer! – comentó Rei, entusiasmada. - ¡En verdad te gusta! ¡Cuéntame más!

- Bueno... yo...

- Dime... ¿qué siente él? ¿Tú le gustas?

- ¡¡Rei!!... Como... ¿cómo crees que yo puedo llegar a gustarle? Él es... él es demasiado... y es mayor...- dijo Ami, aún más nerviosa.

- ¡Ami! ¿Por qué dices eso? Tú eres muy bonita e inteligente, cualquier chico, sin importar la edad que tenga, estaría feliz de tenerte.

- Pues... la verdad es que si tienen mucho en común... Y se los ve muy bien juntos...- meditó Makoto, mientras llevaba la mano a su mentón.

- Ya basta... esto no tiene demasiada importancia, ni siquiera pretendo nada de él... Yo no... yo no busco que se fije en mí, simplemente me hace feliz estar a su lado, platicar con él y aprender de lo que mucho sabe.

- Ay, no puedes conformarte con tan poco, si él te gusta díselo, no tiene nada que ver que él sea mayor... Mira a Makoto sino...

- Chicas... yo...- En ese momento, las interrumpió la chillona voz de la verborrágica Minako.

El Hilo RojoWhere stories live. Discover now