Cap. 2: ¿Un trato con el diablo?

3.7K 553 143
                                    

Silencio; un profundo, estresante e incómodo silencio. John mantenía su mano derecha en su mentón, mirando fijamente el suelo, sintiendo una gran pena crecer en su pecho.
No sabía que decir, ni siquiera sabía que pensar respecto a la propuesta del detective.

Estaba confundido, pero sobre todo temeroso. No podía aceptar semejante cosa, no podía ser el conejillo de indias de Sherlock. ¡Y mucho menos para lo que él proponía! ¡Era estúpido!

- Sherlock... No cooperare en esto, lo siento. Búscate a alguien más.- Por fin se animó a responder después de diez largos minutos.

- Vamos, John... No pierdes nada con ayudarme. -

- Oh, si... Si tengo mucho que perder.-

- Tu dignidad no cuenta en esto.-

El rubio bufo, restregando ambas manos en su rostro. - ¡Claro que cuenta! ¿Sabes que pensaran los demás si nos ven juntos? Cuando termine tu maldito experimento tendré más oportunidades con los hombres que con las mujeres.

- Ni siquiera tienes suerte con las mujeres, es casi un milagro cuando tienes novia. -

- Basta. No te ayudaré y punto.-

Ambos hombres se miraron retadores, John desbordaba irá en cada facción de su rostro. Esto le provocó un poco de gracia al rizado; John Watson, el hombre más seguro de su heterosexualidad teniendo miedo a mantener una relación "amorosa", -que por cierto seria completamente falsa-, con un hombre.

Ni siquiera sería algo serio, todo sería un simple experimento. ¿Acaso el doctor Watson temía enamorarse en el proceso? Podría ser una opción. - No te obligaré si no quieres hacerlo. Te entiendo, tienes miedo de sentir algo que no tenías planeado. - Este se levantó de su sofá y camino hacia su habitación.

- Aguarda... ¿Sentir qué? ¡Sherlock, vuelve aquí! ¿Cómo podría sentir algo por ti? Eso es imposible...-

- ¿Entonces a qué le tiene miedo, doctor Watson?-

El mayor apretó ambas manos en un puño, sintiendo como comenzaba a respirar más rápido, como su enojo se volvía duda, soltó un suspiro y se digno a mirar al castaño. - Bien. Lo haré, pero solo para mostrarte que no le tengo miedo a nada, estoy seguro de lo que me gusta y eso no se tiene que discutir.

Sherlock sonrió de oreja a oreja, si que sabía como manipular a su amigo. - Mañana comenzaremos.

- ¿Y qué haremos?-

- Yo me encargaré de eso. Tu sólo coopera y no te quejes.- Dicho eso giro sobre sus talones para ir a su habitación, encerrándose en esta.

John quedó parado en medio de la cocina, mirando hacia todas partes confundido. ¿A qué carajos acababa de acceder? - Dios... Le vendí mi alma al diablo.

El trato de los 15 días. [Johnlock]Where stories live. Discover now