Capítulo 1: El ave en la jaula de oro y el Fénix

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"Dicen que hay una guerra entre el hombre y la mujer...

Nunca me he sentido así antes, mi corazón sabía que no podía."


BaekHyun caminaba con paso tranquilo por los amplios pasillos del castillo, en dirección a las habitaciones de su madre. JongIn, su ayuda de cámara y querido amigo, caminaba a su lado haciéndole compañía y comentándole los nuevos chismes que había escuchado en su ida al pueblo un día antes. BaekHyun no creía ni en la mitad de estos, pero le hacía gracia las expresiones de su amigo y las exageraciones de estos.

Como príncipe de Aselia, tierra de la luz, BaekHyun en sus cortos dieciséis años había ido en contadas ocasiones al pueblo. Se supone que como miembro de la realeza BaekHyun tenía que estar resguardado y nunca estar fuera del palacio. Las pocas veces que había estado fuera fue por asuntos importantes de la realezacomo lo llamaba su hermano mayor, en donde la presencia de los príncipes era requerida. Y eso fue hace varios años atrás cuando tenía apenas la tierna edad de ocho años y la guerra entre las naciones había terminado. El rey de Aselia y la familia real habían salido a desfilar por las calles y a celebrar por el fin de la época oscura.

JongIn, siendo travieso y curioso como solo él podía ser, lo había querido incitar a escaparse con él e ir a la ciudad en varias oportunidades, pero BaekHyun nunca había aceptado dado que desde muy temprana edad fue acondicionado para su papel como miembro de la realeza, el último hijo del rey EunKyuk y la reina YeonAh. Príncipe de Aselia.

Un príncipe debe ser recatado, educado, tanto académicamente como en las artes, tener los modales adecuados, nunca hablar sin permiso, caminar con los hombros rectos, espalda firme, pasos cortos y una sonrisa suave siempre en sus labios. BaekHyun debía ser inteligente mas no pretencioso, hablar siempre con honestidad mas no ser grosero, ser habilidoso en temas de conversación variados, pero callar cuando sea requerido, ser calculador mas no cruel. BaekHyun había seguido todo el protocolo al pie de la letra, siendo el príncipe e hijo perfecto.

De igual forma un príncipe debía siempre mantener una imagen impecable. Mucho se hablaba en los reinos de lo hermoso que era el último príncipe de Aselia. Los pocos que pudieron verlo en reuniones de la alta sociedad quedaron sorprendidos por la belleza del príncipe, corriendo la voz por todas partes sobre cómo su sonrisa te dejaba sin aliento, sus oscuros ojos te prendaban con solo una mirada, su piel suave y luminosa a simple vista, su cabello negro como la más oscura noche sin luna y su cuerpo lleno de curvas delicadas.

Tal criatura etérea, caminando entre simples mortales quienes solo podían admirarlo de lejos.

BaekHyun seguía todo el protocolo al pie de la letra, siendo el príncipe e hijo perfecto para todos. Menos a los ojos de su padre. El rey EunHyuk no había dado una mirada de más a su hijo menor desde el día que se enteró de que este había nacido como un doncel.

Los donceles solo eran un pequeño sector de la población. Hombres con características de mujeres, sus cuerpos eran pequeños y delicados y no estaban hechos para tareas fuertes y lo más importante, los donceles podían dar a luz. Al nacer estos eran reconocidos por la marca en forma de una flor en su hombro derecho y aunque la mayoría no los veían como fenómenos o atrocidades, había otros tantos que los repudiaban y los veían como una abominación.

Como su padre.

El rey nunca lo admitiría al público ¿cómo podría? si como rey no podía mostrar tal acto cruel de repudio, ganándose el odio de su pueblo. Su padre era más inteligente que eso, sin embargo, BaekHyun y toda su familia sabían la verdad y con cinco hermanos mayores, todos altos y viriles en la línea al trono, el era solo un pequeño punto en el radar de su padre.

Existir por amor {ChanBaek/BaekYeol}Where stories live. Discover now