Decima Segunda Molestia

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Una hora antes de que el sol saliera, ambos ninjas ya estaban despiertos dirigiéndose a la frontera del país de la lluvia, lugar donde pasarían la noche en la aldea antes de tomar un ferry a Amefuku. En la aldea, tendrían que cambiar sus ropas y parecer civiles, una vez poniendo pie en el ferry la misión comenzaba. Gente estaría mirando, posiblemente los responsables de las desapariciones, si se sabía que ella en realidad es una kunoichi, la misión fallaría rotundamente.

Fallar no estaba en los planes de Sakura. Quiere justicia para Keiko y ella misma se encargaría de llevarla a cabo. El día de hoy, Shikamaru corre a su lado desde que hicieron las paces la noche anterior, aún así, predomina aquella incómodidad invisible entre ellos resultado de su intimidad. Tantas cosas estaban pasando con tal rapidez que le era difícil asimilarlas, la pelirosa se repite mentalmente que debe mantenerse profesional, que debe enterrar y olvidar aquella noche a toda costa pero muy dentro de ella, no quiere olvidar. Quiere seguir recordando como él la sostuvo en sus brazos, el rastro de besos que repartió por todo su cuerpo y las palabras dichas gracias al alcohol.

"Estamos cerca de la ciudad, deberíamos cambiarnos antes de entrar." Sakura asiente concordando con él, su paso aminora hasta que finalmente se detienen entre los árboles altos y frondosos. La mochila de la pelirosa cae al suelo, esta se agacha y comienza a buscar una de las mudas de ropa civil que empacó. Shikamaru hace lo mismo a tan solo un metro de ella, aunque su búsqueda se detiene abruptamente cuando la chica se levanta y comienza desabotonar su blusa. Sin dilaciones se levanta y le da la espalda para darle un poco de privacidad anonado por su acto ¿acaso no le molesta? Pero bueno, no es nada que no haya visto. Él también comienza a cambiarse con unos simples pantalones negros y una camiseta gris sin su banda de Konoha. No sabe en que momento voltear, por lo que echa un vistazo con la comisura de sus ojos, no haciendo obvio que le está mirando. Alcanza a ver el momento en el que se terminaba de poner su blusa amarilla de hombros caídos. Aparta la mirada y en su mente, el recuerdo de la mañana siguiente lo azota en un flash. Sakura desnuda, sentada en la cama luciendo las marcas moradas en su cuello, en sus hombros y sus pechos. No lo pudo creer, que sus labios hayan estado en esos lugares, al igual que sus manos.

"Continuemos." invita ella echándose su bolso al hombro, continuando con el camino. Shikamaru le sigue y traga saliva ante su vista. Sakura viste una falda corta de mezclilla, con unas saldalias bajas color blancas, dejando lucir sus largas y torneadas piernas. Un dejavú lo ataca de nuevo, así fue como todo comenzó. Caminando detrás de ella, admirando su fisonomía. Pero sabe que ella es más que un cuerpo lindo y una bonita cara. Era obvio que Sakura se había convertido en alguien importante, una de los sennins junto con Sasuke y Naruto, superó a la quinta con trabajo duro y entrenamiento a pesar de no venir de una línea de sangre ninja. También es una mujer muy inteligente, lo demostró en la guerra al descubrir como los zetsus blancos se estaban infiltrando y al sabar incontables vidas con su ninjutsu médico. Razón por la cual esta misión se le hacía algo Incómoda, Sakura no debería estar sobre una tarima bailando para complacer a los hombres dentro del club. No debería exponer su cuerpo para demostrar que es hermosa y sensual. Pero esto es una misión de infiltración y debe de hacer lo que tenga que hacer. Para eso estaría él allí, para cuidarla a lo lejos y ayudar a que terminara su misión pronto. Era un pedido especial de Kakashi después de todo: no podemos perder a sakura, protegela con tu vida. Y eso es lo que haría.

Cuando llegan al puente, pueden ver la ciudad al otro lado, las puertas son grandes compuestas de madera y metal, bien abiertas invutando a forasteros a entrar. Shikamaru enciende un cigarrillo y se lo lleva a los labios antes de comenzar a caminar. Al llegar al otro lado no les piden identificación, los guardias tan solo le sonríen a la chica y le desean una amena estadía, Shikamaru se limita a chasquear la lengua cuando a él ni siquiera lo miran, está atardeciendo por lo que se dirigen al puerto a revisar el horario del ferry. Tomarían el primero en la lista, llegar a Amefuku lo más rápido posible era una prioridad.

"El primero sale a las 10. Puedo venir una hora antes a comprar los boletos." se ofrece el pelinegro dándole una calada al tabaco.

"Suena bien, encontremos en donde pasar la noche por ahora." ambos ninjas comienzan a caminar entre las calles buscando alguna posada o hotel, intentaron en dos pero no tenían vacantes. Aparentemente un festival se llevaría a cabo pronto y muchos venían de varios lugares tan sólo para asistir.

"Allí, el letrero está encendido." apunta Sakura a un pequeño edificio con linternas colgando en la entrada. Apresura el paso y al entrar camina directo al mostrador en el cual hay otra pareja hablando con uno de los dos hombres en el mostrador.

"Buenas noches, dos habitaciones." inquire ella comenzando a buscar el dinero en su bolso.

"Lo siento, pero ellos acaban de tomar las últimas dos." responde el de barba apuntando a los chicos junto a ellos. Shikamaru deja escapar un largo Suspiro y toca el hombro de Sakura para llamar su atención.

"Sigamos buscando." Sakura se da la media vuelta para mirarlo, se mira cansado, igual que ella.

"Disculpe... si están de acuerdo, nosotros podemos tomar una, para que ustedes tengan la otra. No es problema." ofrece uno de los hombres jóvenes a su lado, los que tomaron las dos últimas habitaciones.

"Oh, muchas gracias pero no quiero arruinar sus planes." responde algo tímida ante la amable oferta del extraño.

"No es nada, de verdad. Podemos compartir y asumo que ustedes también." Sakura voltea a ver a Shikamaru estupefacta, claro, por supuesto que los hoteles carecen de vacantes y finalmente un buen samaritano se ofrece a darles una de sus habitaciones.

"La tomaremos, muchas gracias." dice shikamaru dando un paso al frente. Los hombres detrás del mostrador comienzan a hacer el cambio mientras que Sakura simplemente observa el proceso pasar frente a sus ojos. Su mente se desconecta de la realidad por un momento. ¿De verdad está a punto de compartir habitación con Shikamaru Nara? ¿De nuevo? Su estomago es atacado por un sentimiento que puede describir como cosquillas, no sabe si es emoción o simplemente está inquieta. Se había estado esforzando tanto por todo un mes en evitarlo para que una estúpida misión y el destino los pusiera juntos de nuevo en una habitación.

"Vamos." invita Shikamaru adentrándose al hotel, no tiene remedio más que seguirlo escaleras arriba. Observa su espalda, los músculos de sus brazos y sus grandes manos, ¿por qué tiene que ser tan... varonil? De repente se detiene frente a una puerta y se adentra a explorar la habitación. Hay un sofá frente a una televisión pequeña, un mueble divisor que da una cama mediana.

"Toma la cama, dormiré en el sofá." Sakura se da la media vuelta para verlo, Shikamaru se deja caer sobre el sofá dejando su mochila sobre el suelo.

"Gracias... si quieres toma una ducha primero. Yo puedo esperar." Shikamaru asiente levantándose de nuevo, intentando no hacer contacto visual.

"Vale, no tardo." finaliza cerrando la puerta del baño detrás de él. Sakura suspira y se deja caer sobre la cama cansada. Al menos no tenían que dormir juntos, eso era algo.

Sakura se acerca a la ventana y observa la orilla del mar a lo lejos dirigiéndose al puerto. Esta sería una larga noche.

¡Que molestia! ♡Shikasaku♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora