Shikamaru siempre parece estar ocupado igual que Sakura. ¿Qué pasará cuando una noche el muro entre ellos se viene abajo?
Una misión llega para los dos, infiltrarse en el pais del agua y recolectar información. Viejas memorias se interpondrán en su...
Aki la había visitado anoche con un montón de prendas bonitas en sus brazos, dejó que la pelirosa escogiera lo que le gustó ya que sabía que había llegado con una pequeña maleta y pocas prendas para bailar. A pesar del buen gesto, no apreció la interrupción aunque por un lado le agradece mentalmente ya que no se hubiera sentido capaz de detenerse en caso de que la situación con el ninja de las sombras escalara.
Ya eran las dos de la tarde y ya se escuchaban sonidos en lo que ella recuerda vagamente, era la sala. Estiró sus brazos y piernas sobre la cama y se sentó alejando el sueño de su cuerpo, este horario iba a volverla loca. Ir a la cama a eso de las seis treinta de la mañana no sonaba muy sano pero no había de otra. Decide salir a echar un vistazo, sale de su habitación descalza tan solo para encontrarse con Mina, la chica que tímidamente le ofreció la caja de productos cuando estaba alistandose en el camerino. Ella está allí junto con otra chica de cabello verde en dos trenzas y piel morena. Las dos chicas la miran e inmediatamente le sonríen.
"Buenos días... o tardes." Susurra después avergonzada al recordar la hora que es.
"Te acostumbrarás pronto." Comenta la peliverde cerrando el libro entre sus manos.
"Soy Yusuga. No creo que nos presentamos ayer." Dice sentandose al lado de la chica.
"Soy Megumi. Lo siento, acababa de despertar y no suelo hablar mucho." Sakura le resta importancia con un ademán de manos indicando que no se preocupe.
"Entiendo ¿que lees?" Pregunta curiosa echándole un vistazo a la portada.
"Nada interesante, un libro de historias folklore que Mina encontró en el mercado." Sakura asiente alzando ambas cejas.
"¿Quieres desayunar? Hice sopa miso y arroz." Pregunta la de cabello morado comenzado a servir los platos.
"Oh, si. Muchas gracias." Responde con una sonrisa, encantada por lo simpáticas que son todas aquí.
"Mina cocina delicioso." Susurra Megumi con la mirada perdida cuando Mina pone el plato de sopa frente a ella.
"Awww cariño." Suelta la que estaba cocinando con una sonrisa algo tonta.
"Holaaa. Oh, Yusuga. Ya estas despierta." Chilla Shoga corriendo a sentarse a su lado.
"Suelo levantarme temprano." Responde recargandose de la mesa.
"Oh, Mina-chan. Yo también." Grita la peliroja alzando su mano al ver que el desayuno está siendo repartido. Mina pone los ojos en blanco pero su sonrisa indica que no está molesta. Con gusto le sirve una porción de sopa y arroz.
"Por cierto, buen trabajo anoche. Megumi y yo estábamos impresionados." Comenta la de cabello corto finalmente sentándose cuando todas tienen comida frente a ellas.
"Oh... gracias. Estaba muy nerviosa. Era mi primera vez bailando... de esa manera." Revela ella apenada con las mejillas rojas. Megumi tan solo alza su pulgar y asiente con las mejillas llenas de arroz, luce como un lindo hamster.
"Tienes talento."- Mina echa un vistazo al pasillo y cuando comprueba que no hay nadie se inclina sobre la mesa.-"Ten cuidado con Sora. No le gusta cuando alguien es mejor que ella."
"La de cabello negro ¿cierto?" Las tres presentes asienten.
"No te le acerques. Está tan llena de si misma que no sabe apreciar lo que tiene enfrente." Sakura no dice nada, tan solo sigue comiendo mientras escucha la conversación en silencio.
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