•Goodness; Richard Grayson.• [en pausa]

XII

Un blanco silencio tanto como las paredes que rodeaban todo su entorno, no podía diferenciar el fin de dicho sitio. Quizá estaba soñando o quizá ya había muerto en batalla; sus ojos verdosos divagaban por toda la blanquecina habitación en busca de respuestas.

—¿No es hermoso la nada?—suspiro una voz haciéndola voltear de inmediato en posición de ataque.

—Poseidón.—su cuerpo se relajó al ver al hombre frente a ella.

Este la regaló una sonrisa; poseía su dorado tridente en su mano derecha. Es de considerarse su tío puesto a que es hermano de su padre pero en cierto modo Poseidón es y será más agradable que su padre en muchos sentidos.

—Tu rostro me muestra tantas dudas; ¿Que tan magnifico es el mundo mortal?—camino junto a esta con intriga mirando el rostro decepcionado de la rubia.

—Desearía no haber caído a el.—musitó mirando al suelo con decepción dándole más intriga al mayor. No era de esperarse tal respuesta de la más curiosa hija de Persephone.

—Con el te refieres a una mortal, ¿no es así, Kirara?

—Siempre tienes la razón después de todo, no me sirve mentir.

—Te has enamorado de un mortal.—golpeó levemente el piso con su tridente haciéndola guiar su atención a el.

—Uno muy peculiar.—sonrió al recordarle. ¿Y como no enamorarse de Dick Grayson? Si siempre suele mostrarte su mejor faceta de si aunque la verdadera sea incluso más cruel. Tanta belleza; frialdad, elegancia y agilidad tan impecable en un solo cuerpo, ¿como no caer a sus pies? ¿Como no caer ante Richard Grayson?

—Es impresionante, los mortales lo son y creo que estos poseen incluso más ingenio que nosotros.—sonrío filosofo el mayor tomando de sus barbas blanquecinas.

—No creo que me hayas llamado solo para hablar de mortales.—se cruzo de brazos dudosa.

—Alexios me contó lo sucedido con mi hermano; lamento su carácter pero ¿que puedo decirte? Es incontrolable su sed de control.

—No lo derrotare tan fácilmente.—suspiro frustrada.

—Eso es claro Kira pero tendrás que mantenerte fuerte, mantener al equipo junto; podrán superarlo pero si se separan el tendrá ventaja.—advirtió el mayor.

—Nunca se vio el derrotar a otro dios, menos si es tu padre.

—Diana logró vencer a Ares, ¿porque tu no podrías hacerlo? Eres más fuerte de lo que te imaginas Kirara. Algo se avecina y es mejor que conserves aquel contacto, te será de mucha ayuda.

Y sin más despertó de aquel sueño, quizá había viajado de una forma astral puesto a que estaba segura de haber visto a su tío frente a ella. Quizá tenía razón; debían mantenerse unidos para lograr vencer a Hades, no sería fácil pero lograrían hacerlo.

—Kira.—el rostro del castaño estaba tan cerca de ella y no dudo en empujarlo alejándose avergonzada, por un momento juro ver a Dick frente a ella.—¿Que ocurre? No crei que te molestara mi presencia

—Lo siento por un momento creí...—suspiro negando rotundamente.—Olvídalo, ¿Que sucede?

—Creo que es evidente que tenemos un problema.—se cruzó de brazos esperando a que la rubia se levantase para ayudara a ponerse su abrigo, el invierno no tardaba en llegar y a pesar de ser seres inmortales no se salvaban de un pequeño resfriado.

—Gracias.—le sonrió recibiendo una taza de café por parte de Rachel.

—¿Cual es la emergencia?—pregunto bebiendo de su café gustosa.

—En realidad no hay una, solo necesitaba tu ayuda para colocar algunos adornos, se acerca halloween y planeamos una gran fiesta.—sonrió la pelimorada.

—¿Halloween? ¿Fiesta?—pregunto confusa.

—No tenemos razones para festejar.—acusó el más alto con confusión apoyándose en la barra para tomar una galleta.

—Algo de distracción de todo lo malo que sucedió pues, no está nada mal.—mencionó Garfield con una sonrisa.—Halloween es un día para disfrazarnos de cosas espeluznantes o geniales, ¡salir a pedir dulces!

—Por favor, ya estás algo viejo para eso.—se burlo Jason empujándolo amistosamente.

—Me gustan los dulces.—sonrió Kira.—Iré contigo Gar.

—¡Si!—exclamó victorioso.

Tomaba de su te pensativa; no había otra cosa en la que pensara que no fuera en el antiguo petirrojo y aquella mirada arrepentida. Quizá debían hablarlo u dejar de evitarse por semanas o simplemente era hora de alejarse.

—¿En que piensas?—pregunto su fiel amigo recargándose en la puerta de su habitación.—Has estado por días así y no me quieres contar que sucede.

—Entra.—pidió entre un suspiro recibiendo una sonrisa por parte del castaño para entrar y cerrar la puerta a sus espaldas. —Vi a Poseidón en mis sueños.

—Entonces dudo que sea un sueño. ¿Que dijo el viejo?

—Debemos mantenernos unidos, es lo único que me dijo.—suspiro tomando entre sus manos la vajilla.—Pero en realidad no se si quiero seguir aquí.

—Se que es difícil Kira, pero si nos alejamos de estos mortales pueden morir.—mencionó llamando la atención de la pequeña.—Se que no te alejarás de ellos porque temes perderlos.

—Y lo temo, Alexios pero no soy fuerte, no puedo vencer a mi padre.

—Quizá no sola, somos un equipo ahora, quien sabe que nos depare el futuro, aun nos quedan milenios por vivir.—bromeó con una sonrisa contagiando a la rubia quien lo abrazó.

—Mencionó algo sobre un contacto, ¿alguien nuevo?

—Me temo que solo queda esperar, si el viejo tiene algo bueno para nosotros, ¿que más da?

———

Bienvenidos al crossover que más esperaba para poder seguir escribiendo esta historia.
El próximo capítulo lo podrán encontrar en mi libro "Don't call me angel" titulado "Deal whit gods"
Y próximamente la segunda parte será publicada aquí, dando así el orden;

Capítulo 1 del crossover en Don't call me angel–Deal whit gods.

Capítulo 2 del crossover en Goodness–Deal whit the devil.

Y finalmente las historias tomarán su rumbo con normalidad. No es necesario que lean ambas historias antes de leer los crossover.