El Reinado Del Omega //Taekook\\//Yoonkook//

1.0

Miedo

JeongGuk estaba más que feliz, Yoongi lo supo enamorar en tan sólo dos meses de citas a escondidas de su padre, ¿Porqué? No lo sabe pero está tan enamorado que prefiere no preguntar y dejar fluir las cosas como ahora.

-YoonYoon. —llamó.

-Dime Koo.

-¿Cuándo irás a conocer a papá?

-No lo sé. —respondió.—Aun no estoy listo, tengo que comprar un traje elegante y cosas así.

-Pero a él no le interesa eso, cuando conoció a mamá fue cuando ella salía de trabajar de un bar, era una Omega de compañia. —sinceró.

-Ouh, yo no sabía eso.—Se acomodó mejor en la gran cama.

-Sí, mamá y papá eran muy distintos, el nombre de mamá era Sunmi, trabajaba en un bar de muy baja clase y mi papá se entrenaba para ser el nuevo rey. Cuando se conocieron ella tenía un hijo adoptivo de nombre TaeMin y a papá no le molestó eso, fue coronado y un mes después se encargó de enviarle las más hermosas rosas y brindarle una beca a TaeMin para que estudiara, después de dos años de relación se casaron y a los nueve meses me tuvieron. Ante el Consejo real sólo eran tres miembros reales ya que Tae no era hijo legítimo de ninguno de mis padres aún así yo lo llamaba hermano pero... —Cortó abruptamente el relato.

-¿Qué sucede?

-Sucedió el ataque, en ese entonces yo tenía cinco años y TaeMin quince, ese día papá nos llevó a casa de un amigo pero mamá fue detrás de él a intentar defender al Reino y murió. Un habitante del pueblo filtró la información sobre nuestro escondite, llegaron a atacar la casa, nos buscaron en cada rincón pero no me encontraron, a mi hermano sí, se lo llevaron y días después fue encontrado quemado a las afueras del pueblo. Después de eso se vivió un caos, papá se volvió muy protector conmigo, me permitía salir con un mínimo de 20 guardias, él escogía a mis amistades, fue ahí donde conocí a Taehyung, él se convirtió en mi mejor amigo y con quien perdí la virginidad sólo por curiosidad, cuando cumplí los 16 años decretó la ley en donde dicta que cualquier miembro de la familia real puede ceder el puesto de rey, sin importar su jerarquía y su gnero.

-Wow, yo no sabía sobre eso, lo lamento.

-No te preocupes.

La habitación se sumergió en un profundo silencio, Min no supo que decir así que sólo abrazó a Jeon, besó su hombro desnudo y lo perfumó con su aroma.

Tenía que admitir una cosa y eso era que el aún príncipe le comenzaba a gustar, eso no debía de pasar, iba en contra de sus planes pero ¿Qué podía hacer contra su sentir? Nada.

Todo estaba en su contra.

Jeongguk llegaba con otro aroma, desde hace un mes ignoraba sus invitaciones, no quería estar con él. No quería estar con su destinado.

Bueno, no sabía con certeza si eran ó no destinados pero, ¿Qué podría explicar esos lunares que compartían? Esos que ellos llaman como "Elefantes", él realmente quería, exigía a la Diosa Luna, a la madre Tierra y al padre Sol que ese peculiar Omega fuera su pareja para toda la eternidad.

Pero sólo uno estaba enamorado y eso le dolía.

Había intentado de todo, lo último que hizo fue regalarle Rosas, no funcionaron. Ahora sólo tenía que conformarse con ser su mejor amigo, algo que tuvo que hacer hace años, Gguk fue muy claro con él.

"Esto sólo sucedió por que tenía curiosidad, no pienses que me gustas ó algo parecido"

La vida a veces se podía volver una hija de puta y el pequeño Kook lo había descubierto.

Estaba enfrente de su padre, buscando una excusa para las marcas que adornaban su pálido cuello.

—Estoy esperando, Jeon Jungkook.—Mierda.

—¿Voy a tener un hermano?—Ok, estaba muerto.

—No estoy para juegos, Dime, ¿Quién fue?

—Si bueno, es una larga historia y no tiene que ver con que me haya escapado del Castillo ó cosas así.

—Se escapó del Castillo y fue a ver a un alfa misterioso, Señor.

—Taehyung.—Advirtió.—Callate.

—¿Qué? Jeon Jungkook, dime que no es cierto lo que acaba de decir el príncipe.

—¡No le creas! Sólo está enojado conmigo.

—Otros guardias y yo lo vimos salir varias veces, Rey Jeon.—Habló un guardia que escoltaba al príncipe de Daegu.

—Escucha bien, Jungkook, iré a mi Junta, terminando hablaré contigo.

—Esta bien padre. —acordó con la mirada hacia el suelo mientras escuchaba los pasos del mayor alejarse.

Alzó su mirada y la clavó en los ojos de Taehyung, estaba molesto por su traición, no comprendía porqué había dicho eso.

—¿Porqué? ¿Acaso eres un tonto ó qué?

—Le pido respeto, príncipe, hasta ahora no le he dicho ó hecho nada ofensivo para que me trate así. —Respondió con seriedad, algo típico de él cuando se enojaba.

—¿Qué te pasa? No te veo por un par de horas y ya me tratas así.

—No pasa nada, ahora, si me permite. —Empezó a caminar pero cuando pasó a su lado se detuvo. —Vuelve a ignorarme y le diré todo al Rey.—Y sin más, se fue

Lindo Jungkook, ahora tú estás en la boca del lobo. Nadie vendrá a tu rescate pero todos te dañaran.