[Editando] La División de los cielos - LingZhui

Capítulo 1 : Si no vuelves te voy a romper las piernas

Un joven salió de su casa con dirección a la profundidad del bosque, iba a un lugar en específico llamado, rumbo a la gran cascada que estaba a las afueras del pequeño pueblo, sus aguas eran realmente fría, rodeada de muchos arboles y las mas bellas flores que alguien pudiera ver.

Su abuelo decía que ese aspecto era porque allí había mucha energía, según él esta energía era producto de los choques proporcionales de la energía espiritual con la resentida, estas habían sido conducidas por los ríos y se mezclaban en este lugar, por eso todo se veía tan mágico.

Sizhui no parecía ser mayor, estaba en la edad perfecta de 16 años. Las personas de su pueblo natal, lo describían como uno de los chicos más atractivos, inteligentes y de comportamiento pulcro; sin embargo debían de admitir que era un joven enfermizo.

Con relación a su aspecto, este joven se consideraba así mismo como ¨nada fuera de lo común¨, algo ordinario, pero las personas no opinaban lo mismo, lo veían como si hubiera bajado del mismo cielo. Su piel era blanca, cremosa y hasta reluciente; un cabello liso de color negro y unos ojos que parecían transparentes pero en realidad eran grises.

La historia de este niño empezó con sus padres, nació de dos humanos, específicamente de dos cultivadores que en la actualidad se volvieron comerciantes; por eso no estaban la mayor parte del tiempo en casa, venían dos o una vez al mes y se quedaban por unos cuantos días en el mejor de los casos cuatro días. Desde que tiene memoria siempre a sido de ese modo; él y su abuelo Qing Heng-Jun, médico y miembro del consejo de ancianos de Caiyi.

Dejó de caminar para poder apreciar su destino. De un solo respiro dejó que el aire invadiera sus pulmones, el olor de la humedad de este lugar no se comparaba, olía a flores, era como si no fuera agua sino una inmensa masa de perfume.

Corrió hasta la orilla de la cascada, se agachó y comenzó a ver su reflejo en el agua; el día de hoy lucia mas brillante. Sizhui seguía siendo un niño así que no fue nada novedoso que se pusiera a jugar con su reflejo y haciendo caras raras; por un momento casi olvida el motivo de su visita, entonces algo apurado se levantó, se sacudió y alisó sus ropas, luego giró a su alrededor para buscar algunas flores y empezó a cortarlas.

Todo iba en bien en su pacífica normalidad, solo era él, el ruido del agua caer, los peces chapoteando, el viento golpeando la hierba y la música de los arboles.

Lastima que eso le duró tan poco.

Zwosh!

SiZhui se puso de cuclillas mientras protegía su cabeza con las manos y cerraba los ojos con fuerza. Escuchó que de los arbustos que estaban a 2 metros y medio de él, unos ruidos desesperados, como pisadas de alguien corriendo. No fue tonto y de un pequeño salto se escondió entre los arbustos de flores.

Zwosh!

-Detente allí!-

Una persona había gritado desde el otro extremo del arbusto peligroso; en el pequeño pueblo de Caiyi todo el mundo se conocía, entonces ¿Por qué esta voz era tan ajena? En efecto, era un forastero.