Proximidad...

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El beso se vuelve intenso, mientras que Su Jin aprisiona al doncel contra su cuerpo mientras disfruta de tener su cercanía el cielo se ilumina con los fuegos artificiales, y la silueta de dos hombres besándose es observada por los que estaban invitados en el palacio imperial.

Al separar sus labios Shi Qing Xuan tiene un adorable sonrojo en sus mejillas, haciendo sonreír a Su Jin quien vuelve a besar al joven doncel, y puede sentir como este le corresponde.

-Alteza –

-Su-Xiong yo... –

-Alteza tendré con usted toda la paciencia del mundo, no se preocupe...usted logrará olvidar a ese demonio –

- ¿Olvidar a He Xuan? –

-Acaso ¿no quiere olvidarse de él? –

-No...no es eso...es solo que yo, ¿está mal tener cariño por alguien como él? –

- "¿Cariño? Qing Xuan ¿me quieres?" alteza no está mal querer –

-Entonces –

-Lo que está mal es que usted sienta algo por ese demonio que no supo valorar su afecto – tomando las manos de Qing Xuan y besa tiernamente sus nudillos – pero yo no solo corresponderé a su afecto es más – observando los ojos claros del doncel – lo amaré hasta el ultimo día de su existencia –

-Su-Xiong – totalmente rojo –

-Alteza espero me permita llamarlo de un modo más cercano –

-Su-Xiong, puedes llamarme como quieras – dando una enorme sonrisa –

-Qing Xuan – acariciando delicadamente las mejillas de Qing Xuan – pronto hablaré con tu hermano –

- ¿Con Da ge? –

-Claro estás bajo su cuidado, así que tengo que hablar con él para frecuentarte más seguido –

-Pero mi padre –

-Qing Xuan, tu padre no ha querido saber de ti en un año, creo que él ya no tiene derecho a decidir "aunque puedo hacer que desaparezca..." entonces ¿mañana puedo esperar verte? –

-Mañana y todos los días – dando una enorme sonrisa –

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El amanecer llega y en el palacio no se habla de otra que no sea de la noche que ha pasado para el rey y su doncel, puesto que Pei Ming al despertar solicitó que su desayuno y el de su esposo fueran llevados a la habitación del doncel, y las doncellas al entrar pudieron ver al rey sentado en la cama con una bata y acostado y dando la espalda estaba Shi WuDu, así que esa era el nuevo acontecimiento en el palacio real.

-Ahora los sirvientes deben de estar hablando –

-WuDu, solo déjalos que hablen – acercándose y tomando de la cintura al doncel – yo estoy más que satisfecho por la noche tan hermosa que pasé a tu lado –

Totalmente rojo por las palabras de Pei Ming – ¿no puedes ser menos pervertido? –

-Eh, no...WuDu mi esposa merece todos los mimos y atenciones del mundo –

- ¿Ahora soy la esposa? –

-Claro...dejaste de ser uno más del harén...eres mi esposa, además quién mejor que tú para ayudarme con la toma de decisiones –

-Con que es eso, quieres usarme –

-Claro que no, eres inteligente, analítico y sobre todo de vista aguda...quiero a alguien así que me ayude a gobernar y que en la noches me llene de atenciones –

ENGAÑANDO AL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora