Recuerdos

2K 113 31
                                    


No podía negarse, la mirada de aquel hombre lo hipnotizaba desde que lo conoció, el azul de sus ojos lo hacia perder la razón, sabia que no tendría escapatoria alguna contra él, todo sentido de razón y cordura abandonaron su mente, su cuerpo se movía solo...no podía esperar más...su cuerpo pedía volver a ser tocado por aquel hombre o en este caso vampiro.

-¿Esa es tu respuesta?-comento aquel hombre, el cual yacía sentado en una de las tantas sillas del lugar-sabes que no habrá vuelta atrás, este es el mejor momento para que digas "no"-

-No importa-llego hasta él sentándose en sus piernas-solo quiero que me toques-tomo la mano del mayor para colocarla en su mejilla-tómame como todas esas veces-comenzó a mover un poco su cadera-

-Te lo advertí-comento para comenzar a besar cuello, sus colmillos comenzaban a brotar cada vez más, el olor que emanaba Keigo siempre lo envolvía en los placeres mas carnales que su mente podría imaginar, sentía los suspiros del menor el cual paseaba sus manos por los hombros del mayor.

Delicadamente comenzó a pasar su lengua por el cuello descubierto que tanto le excitaba, sus manos descendieron hasta llegar a los muslos del menor para comenzar a apretarlo ligeramente, involuntariamente Keigo comenzó a mover su cadera sobre la intimidad del mayor, sonrió por sus adentros, le gustaba dominar pero aquel chico siempre hacia las cosas como quería.

Se retiro del cuello para observar como el menor comenzaba a desabotonar su camisa, estaba desesperado, lo notaba con el solo actuar del muchacho, pero él no era de las personas que se quedaban así, retiro la playera del menor, pasando sus manos alrededor de su desnudo torso, joder, era realmente atractivo ese chico, con sus manos apoyadas en el torso del menor lo levanto un poco para poder tener cerca sus pequeños botones rosa, su lengua jugaba con el pequeño botón izquierdo, mordía ligeramente sacando un poco de sangre, aun no lo mordía....aun no marcaba que era de su propiedad, sin embargo desdé la primera que logro probar su sangre por un descuido descubrió que era el indicado.

Sin dejar de realizar aquella tarea con los botones del chico se levanto de su asiento para poder llevarlo a aquella cama donde tantas veces lo hizo suyo, se separo un momento del chico para colocarlo sobre las suaves telas de aquel lugar, la vista era asombrosa, su pequeña presa tenia las mejillas adornadas con un pequeño rojo carmesí, sus ojos ligeramente entreabiertos al igual que su boca, sin mencionar su pecho, el cual subía y bajaba por pausas.

Por su parte Keigo apreciaba la figura de aquel imponente hombre, su camisa ligeramente abierta, los colmillos emanando de su boca, su boca entreabierta anhelando el deseo de poder morderlo, sabia muy bien el por que aun no lo mordía, no quería lastimarlo, él mismo se lo había confesando...la primera vez que estuvo a punto de morderle en uno de los descuidos que tuvieron, sin embargo debía admitir que tener aquel hombre en su cama apunto de tomarlo le excitaba demasiado.

Poco a poco Enji descendió hasta quedar a unos centímetros de su boca, anhelaba tenerlo cerca, el mayor delineo sus labios con su lengua, en ocasiones su colmillos rosaban, esto aumentaba mas la excitación de ambos, Enji disfrutaba de hacer sufrir a su pequeña presa cuando se trataba de estos asuntos, sin embargo después de algunos segundos decidido que era hora de pasar a lo más importante, tomo el mentón de aquel chico para poder besarle introduciendo su lengua en el proceso.

Keigo podía sentir la lengua del mayor, era cálida, lograba sentirla, cada roce que tenia con sus dientes, al momento de luchar por ver quien dominaría el beso, en el cual Enji gano, la ligera sensación de los colmillos del mayor que rosaban su lengua en ocasiones, sus manos temblaban por la excitación aun así eso no fue suficiente para poder detenerlo y así desabotonar la camisa del mayor logrando retirarla, sus manos recorrían aquel cuerpo, los fornidos brazos del mayor, su abdomen marcado sin contar los grandes pectorales del mayor, sus manos se detuvieron en ese lugar, amaba sentir su cuerpo, cortaron el beso cuando la falta de aire fue presente, un cristalino hilo de saliva unía sus bocas, mientras keigo intentaba regular su respiración, Enji descendió una de sus manos hasta llegar a la intimidad del menor, comenzaba con un ligero roce sobre sus pantalones, para después colar una mano dentro de la ropa interior del menor y comenzar a masturbarlo, los suspiros en la habitación no se hicieron esperar, no tomo mucho para que Keigo terminara corriéndose en la mano del mayor, este dirigió su mano a su boca para saborear aquel dulce elixir del menor.

Kyūketsuki no ma de (Endeavor X Hawks)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora