¿Accidente o Destino?

Capítulo 2.

A la mañana siguiente un descansado Xiao desayunaba con su madre.–¿Por qué el chico Wang salió corriendo anoche con tu ropa puesta?

–Cof, cof, lo hice tropezar y se mojó, un simple accidente,–Respondió mientras trataba de no ahogarse con los hot cakes.

–Ah un accidente...¿así le dicen ahora?

–¿De que hablas madre? Es en serio.

–Como digas... ¡destino! cof, cof, si fue tu culpa por lo menos debiste invitarlo a cenar.

–¿Eh?

–Digo que si quieres más miel.

–Es suficiente gracias madre,–se sonroja un poco al pensar "¡definitivamente querría esa cena!", se sorprende de la idea que cruzó por su mente y rápido decide abandonarla.

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Después de esa extraña conversación con su madre comenzó a sonar el celular de Xiao...

–¡Hey! ¿Cómo te fue en la fiesta?,–dijo con tono sarcástico.

–¿Lo disfrutas cierto? La lluvia arruinó todo, Lee preguntó por ti ¿sabes?

–Maricela, ya te dije que me da igual.

–Ash, bueno va a ir a tu presentación de caso, comienzo a creer que todo mundo va a ir. ¿cómo atraes a hombres y mujeres? Pásame los tips,–solicitó con tono burlón.

–No sé de que hablas. Además que tips quieres si eres una niña tan linda amiga.

–Detesto que seas tan tierno, en fin, te recuerdo que ya usaron tu color en la presentación pasada.

–Lo sé por eso ya cambié el diseño.

–Y supongo tienes la corbata a juego, porque el Dr. Zhan siempre da la talla,–su risa burlona se escuchaba.

–¡Mierda, no. Adiós!

–¿Zhan? ¡Zhan!, un gracias no te costaba,– se dijo a si misma, sabía que su amigo había entrado en pánico abandonándola en la línea.

🐇

Tomó una ducha y se vistió lo más pronto que pudo para dirigirse al centro comercial. Después de visitar varias tiendas departamentales logró encontrar la corbata azul perfecta o al menos eso creía. Satisfecho por su elección decidió comprar un helado para seguir recorriendo el lugar, pasó por una tienda de patinetas y recordó el incidente de la noche anterior al mismo tiempo que sonrió.

–No lo vayas a tirar,– alguien dijo al aproximarse a él.

Al voltear, su sonrisa se hizo presente nuevamente,–¿Cómo sigue tu mano?

–Como nueva, gracias a un Dr.

–Agh muy gracioso,–hizo un puchero.

–¿Piensas comer sólo tú?,–arqueó una ceja

–¿Quieres un helado?,–dijo al tiempo que movía en su mano el helado de crema irlandesa, sonrió,–¡Vamos!

Llegaron a la tienda de helados, Xiao no dejaba de comer así que YiBo decidió pedir el mismo sabor "supongo que debe de estar delicioso". Pero al primer bocado sufrió un poco, realmente era muy dulce.

–Gracias,–dijo YiBo dando un ligero movimiento al brazo de Xiao, el cual terminó con algo de helado fuera de su boca que buscó alcanzar mordiendo un poco su labio inferior hasta que lo logró sin darse cuenta de que el otro chico no perdía detalle de esa boca.