Ramen sabor Cereza [NaruSaku +18] [✓]

Día 29: Tu fetiche

Era un poco incómodo, Sakura estaba sentada en la entrepierna del rubio mientras el movimiento en su oficina era un poco lento

Iba a ver una remodelación y carecían de sillas

—Sakura-chan, ¿Podrías ponerte en una de mis piernas?— preguntó un poco sonrojado

—¿Hay algo malo?— preguntó indiferente y se acomodó un poco para seguir leyendo los papeles

Los trabajadores no les prestaban atención aunque se les hacía muy extraño lo que sucedía

El oji-azul trago en secó y leyó los documentos que tenía enfrente
Sakura se subió más y apoyo su cabeza en el hombro de su esposo

Ella parecía muy cómoda y él sólo siguió haciendo lo propio

El tráfico en la oficina fue poco en un periodo de tiempo

Las mejillas de la oji-jade se pusieron un poco rojas y empezó a mover sus caderas

El Uzumaki le pareció algo extraño, pues estaba moviendo su miembro con su parte trasera haciendo que gradualmente el sonrojó en su mejillas creciera

Naruto tomó los muslos de su pareja que seguía dándole pequeños movimientos circulares en la zona de la entrepierna

El oji-azul tomó el rostro de su pareja y la besó mientras bajaba el cierre de su pantalón

Ambos tenían las prendas inferiores abajo de un momento a otro mientras el escritorio tapaba la vista de los demás

Los dos estaban bastante exitados dejando que la humectación no fuera un problema

Naruto alineó su miembro en la cavidad de la Haruno que se sentó en él soltando un leve jadeó

—Hokage-sama— habló un empleado cuando entró de pronto

Sakura escondió su rostro detrás de unos papeles que apretaba al mismo tiempo que el hombre daba una estocada

—S...sii— titubeó tomando con fuerza la cintura de la mujer

—¿Dónde quiere que pongamos el escritorio nuevo?— preguntó empezando a sentir curiosidad por las reacciones de ambos

—Dejen.... déjenlo afuera— alcanzó a decir evitando un jadeó —Estoy trabajando ahora—

El empleado se fue y Naruto dejo salir un poco de saliva

—¿Y el sillón?— cuestionó al regresar

—También— gruñó

La persona se fue más confundida, el Uzumaki no era conocido por conductas agresivas

—Sakura-chan...creo que tenemos que cerrar la puerta— habló dejando de moverse pero ella siguió

—No hay tiempo...— gimió a lo bajo sosteniendo su cuerpo con el escritorio —Quiero terminar...— pidió con sus ojos vidriosos y rosa en sus pómulos

Naruto no se pudo negar a éso y le dió un pequeño beso, tomó sus piernas y las levantó para introducir y sacar su virilidad con más rapidez

—Naruto— exclamó llegando al límite

El Uzumaki siguió antes que otra persona entrará, los dos terminaron pero antes de que un suspiro saliera de su boca, un empleado entró

—¡¿Están bien?!— preguntó preocupado el hombre

—Sí— respondió la mujer acomodándose un poco —Todo está bien—

El hombre respiró aliviado, para luego retirarse, sin antes verlos un poco extrañado

—No más de ésto, Sakura-chan— dijo normalizando la respiración —Si nos descubren...—

—Esta bien, última vez— prometió la Haruno con una pequeña sonrisa.