Bai Hu

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Érase una vez, hace mucho, mucho tiempo, un lugar donde los inmortales, los humanos y las criaturas mágicas vivían.

Los inmortales eran tanto humanos como animales con conciencia que luego de un determinado tiempo, paciencia y tal vez un poquito de suerte, llegaban a la inmortalidad. Los humanos eran personas normales, había quienes podían cultivarse y formar un núcleo dorado, y había otros que no podían y vivían unas vidas normales y mundanas. Las criaturas mágicas eran seres animales que desarrollaron conciencia y comenzaron a cultivarse, creando un núcleo dorado y logrando tener una apariencia humana. Pero a las criaturas mágicas, aunque se conocía su existencia, no eran fácil de encontrar ya que los clanes que existían se encontraban se encontraban ocultos o se habían fusionado con clanes de cultivadores humanos.

En el momento de mi relato, en este mundo existían cinco grandes sectas de cultivo, cada una con años de historia sobre sus paredes y con grandes promesas entre sus filas en cada generación.

Estaba la secta la Secta Qishan Wen, fundada por Wen Mao, quien en sus venas tenía sangre de una gran bestia mágica, un integrante del Clan Cuervo de Tres Patas. Su residencia estaba en Ciudad sin Noche, su emblema era el sol, sus túnicas eran rojas como la sangre y su lema era: "Competir con el sol por el resplandor, igualar el sol en la longevidad".

También estaba la Secta Qinghe Nie, su fundador era un carnicero, así que a diferencia de las otras sectas ellos usaban sables, por lo que eran conocidos en la batalla por llevar un estilo de lucha agresivo y violento. Su residencia estaba en el Reino Impuro, su emblema era la cabeza de una bestia que el fundador había derrotado y sus túnicas son de verde y gris como los bosques que rodeaban el Reino Impuro.

Estaba la Secta Lanling Jin, en sus venas tenían la sangre de la criatura mágica perteneciente al Clan Pájaro Bermellón. Su residencia estaba en la Torre Koi, sus túnicas son doradas y están delicadamente bordados a la altura del pecho una peonia blanca, la representación de su emblema; una chispa en medio de la nieve. En su frente llevan una marca de bermellón que simboliza su apertura hacia la sabiduría y la aspiración, y su lema es "Iluminar el mundo con luz bermellón".

Estaba la Secta Gusu Lan, su fundador fue Lan An, quien nació en un templo y se convirtió en un monje famoso a temprana edad. Eligió tener una vida mundana por lo que se cultivó como músico y encontró a su persona predestinada en Gusu, su esposa era descendiente del Clan de los Dragones Azules, por lo que sus descendientes tienen en sus venas sangre de dragón azul. Su residencia es Receso de las Nubes, su emblema es una nube, sus túnicas son blancas y llevaban en sus frentes una cinta blanca, su lema es: "Se justo".

Por ultimo estaba la Secta Yunmeng Jiang, su fundador fue Jiang Chi, un cultivador errante. Su residencia es el Muelle de Loto, su emblema es el loto de nueve pétalos, sus túnicas son moradas y su lema es: "Intenta lo imposible".

El tiempo en que transcurre esta historia es un momento turbulento entre las sectas, lleno de sangre y lucha, de desesperanza y llanto, de no poder ver a tus seres queridos y de no saber cuándo sería tu último aliento.

Las cinco sectas habían mantenido un equilibrio por muchos años, cada una ganando fama y reputación por las técnicas de las cuales se especializaban, como el arte de la música de Gusu Lan, o el arte violento del sable de Qinghe Nie. Sin embargo entre las cinco, la más poderosa sin duda era Qishan Wen, por lo que había decidido que el equilibrio que mantenía todas las sectas debería ser quebrado, dejando a ellos como la secta predominante y que tenía en su yogo a las demás. Pero no quería hacer esto solo.

El líder de la Secta Qishan Wen, Wen RuoHan, decidió enviar una carta de compromiso a la Secta Yunmeng Jiang, pidiendo la mano del hijo menor de los Jiang, Jiang WanYin.

Brillo dorado y plateadoWhere stories live. Discover now