Long Black [norenmin]

Égoïste

Todos somos egoístas.
Ya sea alguna o varias veces en nuestra vida, decidimos ser egoístas y ver lo que es mejor para nosotros.

La gente suele tener una mala percepción del egoísmo. Yo lo veo como algo bueno o malo, dependiendo de la situación. No es malo querer darte un poco más de tiempo e importancia. No es malo dejar de hacer cosas que te agotan. No es malo dejar de ayudar a los demás, para darte un mejor lugar a tí. No es malo querer subir tu autoestima, y tampoco es malo ponerte antes que los demás.

Eso es ser egoísta para mí. No me parece algo malo, aunque hay veces en las que los resultados del egoísmo, no son los esperados.

Ese fue el caso de Jeno.

Aquel día, decidió ponerse antes que los demás. Por una vez en su vida, no pensó en los demás y solo hizo lo que hizo.

Para él, el resultado de su egoísmo había sido satisfactorio. Lo que no sabía, era que había dejado un corazón roto en el camino.

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La reunión diaria de los 3 chicos había terminado. La semana pasada habían conocido al mejor amigo de Renjun y se había unido a su grupo rápidamente. Solía unirseles en la ida a la cafetería por los menos una o dos veces a la semana.

Ese día Haechan no fue con ellos, por lo que Jeno aprovechó para realizar el plan que había hecho junto a su mejor amigo, Mark (que casualmente era el novio de Haechan y también se le había unido una que otra vez).

Los dos chicos habían discutido la noche anterior, por medio de una llamada, el cómo Jeno se acercaría más a Jaemin y pudieran convertirse en algo más que amigos. Habían planeado meticulosamente todo, y ese día, Jeno cumpliría con el primer paso.

Aún recordaba las palabras de Mark: "Tienes que ser más egoísta Jeno. Si a Jaemin le gusta Renjun, aún así deberías de intentarlo, dices que quieres a Jaemin y estarás bien si él está feliz con Renjun, pero debes de pensar en tu felicidad también. Yo te ayudo".

Y eso iba a hacer. Iba a poner su felicidad también.

Jaemin se había ido antes que los otros 2 chicos. Ya era costumbre porque según él, su madre lo regañaba por llegar tarde a su hogar. Renjun siempre lo esperaba para que terminara de trabajar. Había veces en las que incluso se quedaba dormido esperando a su menor. Jeno apreciaba mucho que lo esperara, además de que el mayor era totalmente adorable cuando dormía.

Jeno despertó a un Renjun todo mal acomodado en el sofá. Esa noche sería la primera parte del plan.

—Renjun ya voy a cerrar el local, tengo que decirte algo importante, te acompaño hasta tu casa.

Aún adormilado, Renjun asintió y se emocionó internamente por la pronta compañía de Jeno.

Jeno le puso seguro a la puerta del local y comenzaron el camino a la casa del mayor.

—¿Qué es lo que me querías decir?—empezó hablando Renjun

—En realidad tengo que preguntarte algo.

—Dime

—A ti...—Jeno estaba inseguro de preguntar—¿a ti te gusta Jaemin?

Renjun lo vió sorprendido—¿Qué dices? Claro que no, Jaemin es solo mi amigo. No creo que alguna vez me llegue a gustar. ¿Porqué lo dices?

—Emmm, nada más tenía la duda—En realidad lo preguntaba únicamente para saber que Jaemin no era correspondido, y se sintió feliz por saber la respuesta.

Renjun, en cambio, sabía que Jeno mentía, pero tenía la esperanza de que la pregunta fuera por una razón en especifico.

Siguieron hablando de cosas al azar hasta la casa de Renjun.

—Bueno Jeno, fue agradable hablar contigo. Nos vemos mañana—dijo subiendo las escaleras que daban a su puerta.

—Espera un poco. Yo... Tengo que confesarte algo—Renjun se tensó con esas palabras, ¿es posible que era correspondido?—En realidad, te hice esa pregunta hace rato porque m-me me—Renjun estaba emocionado—Me gusta Jaemin y quisiera que me ayudaras a estar con él.

Renjun sintió su corazón partirse a la mitad, pero igual respondió de manera tranquila para disimular su dolor.

—Oh, ¿en serio? Eso es bueno Jeno. Me alegra que te guste alguien.

De inmediato, Jeno notó que el mayor parecía desganado. A diferencia de cuando Jaemin confesó que le gustaba alguien y el mayor parecía súper emocionado. Seguramente es porque está cansado.

—Pero no entiendo como te puedo ayudar con Jaemin

—A eso voy, yo... Tenía la esperanza de que pudieras faltar uno que otro día a la cafetería para que Jaemin y yo podamos estar a solas.

¿Es en serio Jeno? Parece que me estás diciendo estorbo. Gracias por romper mi corazón por segunda vez.

—Claro, puedes estar a solas con Jaemin el tiempo que quieras. Buenas noches Jeno.

—Adio-

Renjun entró a su casa antes de que el pelinegro pudiera terminar. Se recargó en la puerta y la primera lágrima cayó. Te odio Jeno. La segunda lágrima cayó. Te odio Jaemin. Estaba hecho un mar de lágrimas y su respiración agitada. Te odio estúpido corazón.

Agarró su teléfono y llamó a su mejor amigo.

—¿Jun? ¿Qué pasa? Interrumpiste mi hermoso sueño.

—H-hyuck—habló com voz entrecortada—J-jeno, él d-dijo algo y-

—¡¿Estás llorando?! ¿Estás en tu casa?—Renjun hizo un sonido para dar a entender que sí—Voy para allá, ese estúpido Jeno va a pagar por lo que sea que te hizo—Y colgó.

Renjun fue decendiendo por el marco de la puerta hasta quedar hecho un ovillo.

Estaba destrozado.

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—¡Mark! El plan está funcionando. ¡Renjun aceptó ayudarme! ¡Y además tampoco le gusta Jaemin!

—Eso es genial Jeno. Al parecer ese chico siempre está dispuesto a ayudarte.

—Sí, es un amigo genial.

—Te dije que debías de ser un poco más egoísta, ahora hasta tienes a Renjun de tu lado.

—Gracias por tu ayuda Mark. Solo me falta conquistar a Jaemin, que es lo más difícil.

—Sé que lo vas a lograr. Yo te apoyo amigo. Y Haechan seguramente también te apoyará. Ahora mismo se acaba de ir a no sé dónde. Parecía preocupado.

—Raro... Bueno, te dejo ya, debes irte a dormir. Cuida a Haechan.

—Sí, buenas noches bro.

—Buenas

Jeno dió un saltito de alegría.

Estaba sumamente feliz.