Dernière fois

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Esa sería la última vez que Renjun visitaría esa cafetería.

Se había preparado mentalmente para ese día durante una semana entera, y aún así no se sentía listo para lo que venía.

Se arregló lo mejor que pudo, tratando de causar una buena impresión en las personas que vería en unos momentos. Salió de su hogar con un nudo en el estómago.

Su cuerpo entero se sentía tembloroso y en algunas ocasiones sentía sus piernas flaquear.

Al llegar entró indeciso al local y se sintió entre feliz y triste por la vista.

Había menos muebles que antes,y todos los carteles habían sido quitados. Observó al chico que trabajaba ahí.

Un dejá vu. Pensó al observar al pelinegro (ahora pelirrojo) que lo había dejado sin palabras desde la primera vez que lo conoció. Se encontraba detrás de la caja y con una gran sonrisa, le preguntó:

-¿Vas a ordenar algo?

Renjun devolvió la sonrisa, aunque estaba seguro de que no era tan bonita como la de aquel muchacho.

-Quisiera una malteada de fresa, por favor.

-¿Leche entera?

-Me conoces muy bien Jeno. -habló coquetamente.

-De acuerdo, en un momento le entrego su orden. -dijo sonrojado, en lo que se volteaba y comenzaba a preparar su bebida.

Renjun se acomodó en uno de los pocos sofás que había ahí. El sofá de Jaemin.

Recordó aquella vez en la que el chico le había reclamado por sentarse en su lugar y se reprendió a sí mismo por no haberse dado cuenta de lo lindo y agradable que había sido con él.

¿Cómo es que no me gustaba antes?. Se preguntó.

Sonrió inconsientemente y observó a su alrededor. La cafetería era un lugar bastante acogedor y con un ambiente tranquilo, incluso si ya no estaba igual que antes. Agradeció haber entrado al lugar aquel día en el que llovía a cántaros mientras buscaba refugio de las gotas de agua.

Realmente extrañaría ese lugar. Le había brindado momentos buenos y malos, amargos y dulces. Pero lo más importante es que ahí había conocido a los amores de su vida, y no podía estar más feliz por ello.

Sería la última vez que visitaría esa cafetería, pero no la última vez en la que vería a los chicos que ganaron su corazón.

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Esa sería la última vez que Jeno trabajaría en aquel lugar.

La cafetería había sido comprada por una empresa de lentes y tuvieron que cerrarla. Le entristecía tener que despedirse de sus compañeros de trabajo y hasta de su jefe, pero lo que más le entristecía era no poder pasar más tiempo con sus amados en aquel lugar que había sido testigo de toda su historia de amor.

Observó a Renjun llegar. Se veía radiante y de inmediato surgió un zoológico en su interior, a diferencia de la primera vez en la que se habían conocido. Le enojó no haber apreciado a Renjun antes.

Ambos se sonrieron y en lo que Renjun pedía su usual malteada, él se sintió enrojecer. No puedo creer que no me haya fijado antes en él.

Preparaba su malteada en lo que Renjun observaba a su alrededor, seguramente pensando también en lo difícil que sería despedirse de aquel lugar.

Long Black [norenmin]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ