▵4▵

22 5 0
                                    

Chat entre Tamon y Nao

Yo: Me levanté incluso con más miedo que ayer...

Nao🥰🎶: Woah, ¿ni los buenos días das? Debes de en serio sentirte mal.

Yo: é s o  n o  e s  m u y  b o n i t o  d e  t u  p a r t e👺

Nao🥰🎶: Sabes que sólo lo digo en broma. En serio Tamon, relájate. Como te dije, siempre terminas sintiéndote bien después de que nos subimos a los vuelos✨✨

Yo: peromesientomuymalahorita 

Nao🥰🎶: NO TE PREOcupes, estARÁS BIEN🤩🤩👌

Yo: hay alguna manera de que me pueda ir nadando¿?¿??

Nao🥰🎶: deja la gafedad y enFÓCATe en ir yendo a la casa de Shohei porque Hiro no nos esperará por mucho.

✓✓Visto 5:23 a.m.



Cada uno de los demás integrantes de ambas bandas se fue alistando a medida de que pasó el tiempo. Sin embargo, había un problema. Ninguno de los chicos de Pentagon sabía nada acerca de Yutori. Ésto les preocupaba mucho, puesto que no podían permitir que él llegara tarde de nuevo. Ó peor, que aún ni siquiera se hubiese levantado aún. La situación era mucho peor ya que ninguno de ellos podía contactar con el mencionado.

Ya lo he llamado, literalmente, quince veces. No responde. Ni lee los mensajes, tampoco. No puedo llegar tarde a la casa de Shohei, así que supongo que lo discutiré con los demás cuando llegue allá...—Chizuru pensó, bastante preocupado. Procedió a ponerse los zapatos y asegurarse de que tuviera todas sus cosas con él. Acto seguido, salió de su residencia. 


Shohei ya había comido lo suficiente para estar seguro de que no se desmayaría vía al aeropuerto. Como ya se había arreglado, sólo le quedaba bajar las maletas de su habitación. Decidido a hacer aquéllo, se aproximó hasta las escaleras. El súbito sonido del timbre lo interrumpió.

Esperaba que llegaran más tarde, la verdad.

Cuando abrió la puerta, se encontró con todos los miembros restantes de Arlequin y todos los miembros de Pentagon presentes, excepto por...

—No sé nada de Yutori.—Chizuru dijo, decepcionado, y soltó un suspiro tras decir ésto. El comentario fue muy repentino, y lo dijo antes de que nadie dijera nada.

—Estaba apunto de hablarte acerca de él. Ya Minpha, Atsuki y yo lo hemos estado intentando contactar, pero nada.—Taku comentó, con un aire de preocupación similar.

—No me atiende a mí tampoco.—Aki declaró.

De pronto, todos empezaron a hablar al mismo tiempo. Los chicos presentes parecían estar muy preocupados por la situación actual, excepto por Tamon y Shohei. Tamon sólo estaba preocupado por no sufrir de una taquicardia cuando, en cuestión de horas, estuviese en el avión. Shohei, por otro lado, no se sentía preocupado. Mantenía una expresión seria en su rostro para ocultar lo feliz que estaba de que Yutori no estuviese allí. Sin embargo, tenía que poner su felicidad a un lado y lograr calmar a los presentes para evitar convertirse en un desastre.

—Necesito que todos se relajen. Sé que el asunto de Yutori es preocupante, y mucho, pero debemos tratar de ser racionales. Él dijo con una cara muy seria el día de la reunión que no sería capaz de llegar tarde a "algo tan importante" como ésto. Tal vez está teniendo problemas con su celular ó alguna otra cosa por el estilo. No piensen lo peor de inmediato. Cuando Hiro llegue aquí, en ése momento es que deberíamos de empezar a preocupa—el vehículo que se aproximaba de color rojo con detalles en negro cuyo letrero estampado en el capó rezaba: "HIRO" interrumpió su oración. Ahora, una genuina expresión de preocupación se mostró en su rostro—. OLVIDEN TODO LO QUE DIJE Y ME HACEN EL FAVOR Y LE REVIENTAN EL CELULAR A YUTORI CON LLAMADAS Y MENSAJES AHORITA MISMO.—Exclamó, con un tono de angustia en su voz.

Acto seguido, casi cada uno de los chicos presentes tomaron sus teléfonos y empezaron a llamar y escribirle a Yutori. Excepto por, de nuevo, Tamon y Shohei. Tamon estaba lo suficientemente hundido en su propio temor como para preocuparse por lo de Yutori. Y Shohei, por otro lado, se aproximó al carro de Hiro para hablar con él.

—Primero que todo, buenos días Hiro. Segundo que todo, ¿me tirarías de un acantilado si te dijera que no tenemos ni pinche idea de dónde está metido Yutori y que tenemos que esperarlo?

Hiro soltó una carcajada inesperada de repente.

—Los que deberían estar preocupados son ustedes. Yo no tengo nada que perder, es más, podría estar aquí todo el día si quisiera. Pero ustedes...—le lanzó una mirada pícara a Shohei—...ustedes tienen un vuelo hoy a Okinawa, Shohei. 

En aquél momento, Shohei sintió una mezcla de calma y pánico al mismo tiempo: por un lado, Hiro no se iría a ningún lado, sin embargo aún no sabían nada de Yutori. El jefe de seguro los regañaría a todos si perdían el vuelo.

Como si ya no lo odiara lo suficiente, juro por dios que si perdemos éste vuelo por él, lo despreciaré cien veces más.

Entre tanta desesperación, ellos francamente ya no sabían qué hacer. Ya contaban con menos de una hora para llegar al aeropuerto, dejar las maletas y abordar su vuelo. 

Sin embargo, de repente el sonido que todos y cada uno de ellos presentes allí (sí, incluso Shohei) esperaban se hizo presente: el tono de llamada de un celular. En éste caso, le pertenecía a Chizuru. Éste último vio al instante que la llamada era de parte de Yutori.

—YUTORITIENESMENOSDECINCOSEGUNDOSPARAEXPLICARMEPORQ—La sorpresiva voz calmada de Yutori interrumpió el estrépito regaño de Chizuru.

—Mi teléfono se cayó desde mi balcón y la pantalla quedó destrozada. Relájate. Ya tengo mis cosas, ya estoy completamente listo. Te estoy llamando desde un teléfono público que queda en frente a mi casa. Tendrán que venir a recogerme.—Un Yutori bastante estóico y calmado expresó. Parecía tener todo bajo control.

Atsuki, Chizuru, Minpha y Taku sabían que Yutori no era un tarado todo el tiempo. Sí, su actitud era muchas veces desordenada, despreocupada y revoltosa; pero ésos sólo eran aspectos de su colorida personalidad. Yutori se comporta de manera seria siempre que es necesario, el problema es que a veces le cuesta hacer ésto, y los miembros de Pentagon lo han presenciado muy pocas veces.  Yutori podía ser tonto, pero no era imprudente. Él bien sabía que con éste viaje no se jugaba.

Chizuru permaneció callado por algunos segundos. Francamente no se esperaba semejante respuesta.

—De acuerdo, espéranos allí. Ya vamos.—Colgó el teléfono—. Bueno, eh...todos al carro de Hiro. Les explico cuando vayamos en camino.

Todos pensaron en interrumpir a Chizuru en aquél instante, pero decidieron no hacerlo. No podían llegar tarde al aeropuerto.





Perdidos en Estados Unidos⎢アルルカン (Alrequin)、ペンタゴん (Pentagon)⎢Where stories live. Discover now