¡no soy jimin! || bts; jungkook

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Quizás no debí huir tan repentinamente de la escena, pero mi cerebro que apenas y procesaba la línea cronológica de la serie Dark no podía dar con tanta información en tan poco tiempo, podría ser inteligente para mis materias, rápida en las matemáticas, una verduga entendiendo temas didácticos y claramente astuta para muchas cosas, pero para mí mala suerte era mala para dos cosas; tacto social y el amor. Namjoon era claro ejemplo de mi torpeza con el tema, sin embargo, aunque el principio parecía borroso no termine mal, después de todo era mi... Joder, ¿que era Namjoon para mí?

¡Todo un día! ¡Todo un día en el que no he salido de mi habitación más que para aquel regaño por mi insolente discurso está mañana! Que podrá ser raro, pero no fue más que una pequeña llamada de atención, ¿eso era raro? Digo, cometí una falta muy grande y solo están regañandome como a una niña de cinco años, ni siquiera tuve que hacer como Namjoon y Yoongi que pagaron para que no los expulsaran o les dieran sanciones fuertes, ¿será que alguien pago para que no me dijeran nada? ¿O simplemente cayeron bajo mi encanto de sol naciente? Bueno, cualquiera caería porque... ¡Te estás desviando, Jigi!

¡En fin! Jungkook, estamos hablando de Jungkook. ¡Soy pésima para demostraciones de afecto! Y aunque en otro momento estaría encantada de reírme en su cara mientras tocaba esa canción a la perfección mi cerebro no daba para más que para pensar que todo esa obra de teatro era una especie de declaración amorosa. Ah, joder, preferiría mil veces que me dijera que... No se apesto a basura, me habría enojado con el y le hubiera pateado el culo, ¡así de simple! Luego volvería a mi vida vacía feliz como nadie. Es así de simple. Pero entre más lo pensaba, más me inculcaba dudas idiotas. Gire en mi cama aún con la frazaba enrrollada en mi cuerpo, sin siquiera mantenerme quieta por la ansiedad que estaba dando escosor en mi cuerpo.

Dios, Jungkook, Jeon Jungkook, JK, Kook, Kookie, el mocoso que se la pasaba tirando de mis trenzas.

De acuerdo, pregunta número uno... ¿Desde cuándo exactamente el había empezado a tomar esos sentimientos? Digo, he pasado más de la mitad de nuestra estadía juntos insultándolo, ¿es que acaso ese tipo es algún tipo de fetichista con el maltrato? Segunda pregunta, ¿por qué coño de la puta madre me había hecho pasar por todo ese alboroto? ¿En serio me había dejado la nota porque le gustaba? Debió haberlo dicho... Aunque pensándolo bien, mi respuesta no hubiese sido más que romperla, ¿verdad? Tercera pregunta... ¿Quien es el verdadero Belieber aquí, Jungkook o yo? ¡Jigi, deja de moverte en la cama, quédate en una puta posición!

- Joder, Jungkook - termine por caer boca arriba, con los brazos y piernas extendidas mirando al techo, esperando que un ente poderoso me diera alguna respuesta-. Te escupiria un ojo por hacerme pasar todo esto. Pero solo quiero...-

- ¡Jigi!

¿Alguna vez he mencionado lo mucho que Shomi me salva el culo? Pues ahora lo hago. Su gritó calló mis pensamientos y a pesar de que fue más ruidoso de lo que esperaba su segundo llamado no calmó mis nervios.

- Vinieron a verte - ay santo padre celestial.

Aquel llamado no solo provocó que cayera de culo en el suelo, regalándome así un ligero dolor punzante en mi coxis, si no que también me hizo golpearme a la realidad. Y es que no solo estaba en pijamas a las cuatro de la tarde, si no que no había arreglado mi cabello y seguramente mi cara estaba llena de babas secas. Joder, joder, joder, si era la persona que yo creía que era lo menos que quería en este punto mundo era que me viera con una camiseta de Pikachu con una mancha catsup.

Ok, Jigi, relájate, solo necesitas tú siempre útil confianza, vamos, que es necesaria en estos momentos. Me levanté de manera rápida, teniendo como consecuencia un ligero mareo, pero bah, aquello no me importaba. ¡Palmea tu rostro, Jigi! ¡Eso, despiertalo, que no demuestre que llevas todo un día postrada en tu cama como si fuera tu lecho de muerte!