Introvertido

La segunda mision es impactante

Que lo disfruten...

Naruto se estremeció cuando las chispas casi chamuscaron sus guantes. El cable eléctrico roto colgaba cerca de él, pero se les cortó la energía para poder trabajar en él. El trabajo no era peligroso ni difícil, pero contenía una pequeña cantidad de riesgo con toda la electricidad estática que permanecía en el aire. Su cabello estaba todo rizado, como el de Sakura. El atajo de Sai lo había salvado de la vergüenza, pero eso no significaba que no salieran chispas de sus cuerpos cada vez que tocaban algo.

El transformador estaba en una esquina de la habitación, lleno de cables y pilas de baterías. Algunos de ellos tenían fugas, y eso significaba que tenían que quitarlos y ponerlos a un lado, tomar otros nuevos y sustituirlos. Una vez hecho esto, y después de comprobar si hay cables rotos o dañados, volverían a encender todo y terminarían. Naruto siseó sin entusiasmo cuando una sacudida atravesó sus guantes y alcanzó su mano, haciéndole hacer una mueca y quitar la extremidad del cable. ¿No habían descargado las malditas cosas?

Observó cómo Sakura se fatigaba al llevar una de las baterías gigantes hacia el transformador y se mordía el labio. Se acercó a ella y, después de un breve momento indeciso, dijo.

"Hola, Saku-" la chica soltó un grito, soltando la batería mientras daba medio paso hacia atrás. Rápidamente agarró la batería antes de que pudiera caerse, y luego la miró perpleja.

"¿Q-Qué pasa, Naruto?"

"¿Quieres ir a agarrar los cables nuevos? Yo también puedo encargarme de las baterías ..." su voz se apagó mientras veía la mirada temerosa de Sakura desviando su mirada. Se sintió enfermo: ¿lo sabía la niña? ¿Cuándo se lo habían dicho? ¿Quién se lo había dicho? ¿Por qué?

No quería pensar en eso, así que simplemente agarró la batería y la movió a su enchufe dentro del transformador, antes de volver a eliminar los cables oxidados o rotos. Entonces miró a Sakura y se tensó cuando la chica comenzó a moverse, de forma mecánica, hacia la otra esquina de la habitación. Ella pasó cerca de Sai, y él se tensó. ¿Qué pasaría si ella le dijera la verdad a Sai, oa su Sensei?

Bueno, el sensei lo sabía y no había actuado de manera diferente. Sai sin embargo ... por lo general no tenía emociones, ¿le importaría ? ¿Eso realmente lo haría romperse y volverse amargado contra él?

"Dickless, cuidadoso". Él resopló. Dudaba mucho que Sai realmente se 'rompiera' o hiciera algo. El niño era principalmente un robot. "Adviértame, cuando inserte las baterías, comenzarán a cargarse. Retire el cable sin verificar y podría electrocutarse". El chico de pelo negro siguió zumbando.

En realidad se preguntaba si ese era su tono 'preocupado'. Le lanzó una mirada de reojo a Sai, antes de asentir y luego tragar con ansiedad. Todos los cables rotos ya habían sido retirados, y por medidas de seguridad también los dañados que serían revisados ​​y, si fuera posible, reparados.

Su sensei observaba desde la puerta, manteniendo una mano sobre una barra de metal que se levantaba del suelo, probablemente para evitar la estática. Las baterías cambiaron y los cables rotos se tiraron, Naruto se volvió hacia donde Sakura estaba apilando los cables nuevos, a una distancia espantosa de él. Sai, por otro lado, se estaba moviendo a los comandos de la estación de retransmisión.

La electricidad en Konoha funcionaba con baterías hechas con elementos especiales que, como Genins, no conocían. Había algún tipo de mezcla secreta, de naturaleza altamente inflamable y ácida, que corroía fácilmente el cobre utilizado para laminar las baterías. En el momento en que Naruto comenzó a conectar los cables, Sai, por error , al menos en la opinión del chico rubio, presionó un botón que no debía.

Naruto lanzó un fuerte aullido de dolor cuando literalmente se vio obligado a sufrir a través de una descarga eléctrica de muchos voltios más alta que la mera sacudida estática. Sintió su piel arder en el punto de contacto y a través de su cuerpo, mientras corría hacia el suelo usándolo como descargador. Sakura miró horrorizada mientras la electricidad bailaba alrededor del niño, atravesándolo repetidamente mientras se dirigía hacia el suelo.