#16

511 61 5
                                    

En el partido de la final, me aburrí demasiado porque mi hermano ni siquiera jugó. Y Aomine tampoco.

Apenas acabo el juego y la premiación también, me reuní con mi mejor amiga para poder conversar un poco. Caminé hacia el lugar que me había escrito por mensaje y cuando llegue nos abrazamos con ganas.

- ¡Fue pura suerte que ganarán ustedes!- se quejó mientras me abrazaba, haciéndome reír.

- Sabes que no fue suerte Sat-chan. Pero bueno, creo que ya se verá de nuevo en la Winter Cup- comenté y ella hizo puchero.

- Entonces quien sabe cuánto tiempo pasaremos de nuevo sin vernos.

- Pero piensa, ¡estamos de vacaciones!- comenté feliz y ella solo negó divertida.

- Si, pero en Too quieren hacer una especie de campamento para entrenar- comentó.

- Acá igual, solo que me dijeron que no era necesario que fuera, así que me quedaré en casa.

- Es que alguien debe controlar a Aomine-kun. Hablando de eso, me enteré que le dijiste que no eras su juguete al cuál recurrir cada vez que el quiera- comento emocionada y yo sonreí.

- Fue algo así, pero no tanto. Le dije que no era su juguete y que cuando buscará algo serio podríamos hablar- aclaré y ella se quedó mirándome por un tiempo antes de hablar- ¿Qué?

- Aún te gusta- ni siquiera lo preguntó, más bien como que lo declaró-, ¿no que lo ibas a superar?

- Si, o sea, me sigue gustando, pero si llega en su momento alguien que de verdad este dispuesto a apreciarme por como soy no voy a rechazarlo- le expliqué y luego tome aire para poder hablar un poco mas fuerte-. Y es de mala educación escuchar conversaciones ajenas, Aomine.

Al principio, Satsuki estaba confundida, pero yo lo había visto que venía hacia nosotras pero que retrocedió un poco y se ocultó. Y ahora caminó hacia nosotras con las manos en los bolsillos.

- ¿Me devuelves a Satsuki?- preguntó como si nada y yo negué-. Fue mi amiga primero.

- Pero no es un objeto como para que digas esto- respondí y él chasqueó la lengua.

- Sabes a lo que me refiero- se explicó-. Vamos Satsuki, ya nos vamos.

- Solo 5 minutos más.

- ¡Oye muñeca, ya nos vamos!- escuché que alguien gritaba a lejos y suspiré.

- ¡Ya voy Senpai! - grite de vuelta e hice puchero-. Será... Ya nos veremos otro día.

Ambas nos abrazamos y Satsuki apenas nos separamos, se puso a caminar por la misma dirección que Aomine venía. Pero él no fue al instante detrás de ella, sinó que se quedó observándome.

- ¿Qué?- le pregunté.

- No me gusta que te digan muñeca.

- Tu no decides como me dice el resto- me quejé y solo me fuí.

Les juro que ya no lo entiendo. NECESITO hablar con Kuroko sobre esto, pero que yo sepa él estaba entrenando con su equipo o algo así. Al parecer llegué a la entrada con el ceño fruncido, porque Seijuro también frunció el ceño y estiró su mano hacia mí, la cual tomé y él tiró de mi hacia él.

- No me digas que lo viste- me susurró y yo asentí-. Cada vez que lo vez o acabas enojada o llorando.

- No siempre- dije a la defensiva.

- Solo quiero enterarme de lo que dijo ahora- me pidió.

- Nada interesante, solo que no le gustaba que me dijeran muñeca.

- Todo porque él no puede decirte así- sonrió levemente y beso mi frente-. Ya, olvídate de eso ahora y comienza a preocuparte sobre que vas a hacer para no discutir con papá todos los días en vacaciones.

Set FireWhere stories live. Discover now