Set Fire

#17

- Señorita, su padre le habla- dijo el mayordomo y yo asentí.

¿Qué querrá ahora este viejo desgraciado? Literal, el primer día que Seijuro no estaba en casa nosotros nos gritamos hasta que me hizo llorar, diciendo que él jamás pidió que fueramos dos, que hubiera sido feliz si hubiera sido solo Seijuro. Ya llevabamos una semana sin las intervenciones de Seijuro y el personal de la casa trataban de que no nos vieramos porque apenas nos veíamos, comenzaba el griterío.

- ¿Qué?- pregunté apenas lo encontré.

- Ponte algo decente, un amigo mío viene a almorzar con su familia- dijo sin siquiera mirarme.

- Llevo algo decente- me quejé porque llevaba un jeans y una blusa que no quería quitarme.

- Algo que te haga lucir como señorita, haber si así consigues novio de una buena vez- se quejó, subiendo un poco el tono de voz.

- Así que tu plan es que yo engatuse al hijo de tu amiguito y lo convierta en mi novio, ¿no?- le recriminé, alzando la voz también-. Pues que te quede clarito que no tengo intenciones de hacerte caso. 

- Con ese carácter que tienes te vas a terminar quedando sola.

- ¿Y qué sabes tu? Tampoco quiero andar con uno de esos niñitos mimados que son hijos de tus socios. Son todos iguales: que la mujer debe permanecer callada y ser solo una figurita de adorno- grité-. Aparte, hoy quiero ir a ver a mamá- agregué, cruzandome de brazos.

- No lo harás. No vas a salir de esta casa esta semana.

- Como si hubiera salido varias veces ya- me burlé.

- Ya te dije lo que tienes que hacer, ahora ve y ponte algo que te haga lucir como una señorita. Haber si algún día llamas la atención de un hombre.

- ¿Quieres que llame la atención por como me visto? Bien- finalicé, arrugando la nariz y volviendo a mi habitación y cerrando de un portazo. 

Lo primero que hice fue gritar con una almohada en la cara, ¡es que les juro que ese viejo me desespera! Y lo segundo fue llamar a mi hermano.

- ¿Qué pasa ahora?- rapidamente le expliqué toda la situación y el suspiró-. Tienes un top negro, ¿cierto?

- Si- respondí, poniendome de pie para comenzar a buscarlo.

- Colocatelo con unas calzas cortas que tengas. Luego ve a mi habitación y elige una de mis camisas que te quedan más grandes.

- O sea, cualquiera- agregué.

- Si, y colócatela. Tu tienes un cinturón negro con detalles en la hebilla. Colocatelo encima de la camisa a la altura de la cintura y listo. 

- Momento, ¿cuales de mis tops?- pregunté- ¿Con cuello de tortuga o con escote en v?

- Quieres hacer enojar a papá aún mas, ¿no? No olvides dejar desabotonados los primeros dos o tres botones.

- Entendido, gracias y saluda a todos por allá.

- Tu no termines con alguna crisis o algo, mira que no estoy allá.

Le hice caso a Seijuro y fui a robarle una camisa, por lo cual elegí una de sus camisas blancas para llevar a cabo el plan. Me hice una coleta baja y solo me delinee los ojos un poquito, nada muy exagerado y bajé en cuanto me avisaron la llegada de los invitados. 

Ahora a ver la reacción de papá.