01

11.1K 1.2K 327
                                    

Uh, de alguna forma esto terminó siendo tan largo. Yo solo quería un fic de un Izuku del pasado y Kacchan en UA...

Advertencia, este fic toca temas sensibles como intento de suicidio, maltrato, pensamientos depresivos y autolesiones. Intento abordarlo lo más respetuoso y describirlo sobre mi propia experiencia, espero no ser demasiado tosca en ello.

---

"Porque tengo miedo de demostrarle a la gente quién soy, no soy especial, solo un simple hombre roto. Así que esconderé mi rostro con mi máscara perfecta."
Lonely (Nathan Wagner).


Si le preguntas a cualquier alumno de los 18 que se encuentran en 2-A sobre quién es Izuku Midoriya, todos te dirían que es un chico amable, bondadoso y están agradecidos de tenerlo como compañero, todos lo aprecian; si le preguntas a Bakugō, él simplemente guardaría silencio y luego te daría una amenaza sobre explotar tu rostro o golpearte si intentas herirlo, aunque es totalmente consciente de que Izuku puede cuidarse solo, quizás te lo dirá por costumbre o porque se preocupa por el pecoso, —cosa que siempre ha negado— sea cual sea, deberías dejar de insistir ante la primera amenaza.

Si le preguntas a alguno de los profesores, Aizawa diría algo como "el niño problema es un buen chico, pero tiene que aprender a controlar su peculiaridad", por otra parte, Toshinori es un caso diferente, se pondría un poco nervioso mientras te dice que "el joven Midoriya es un buen alumno, será un gran héroe algún día", para luego agregar, "todos en 2-A lo serán".

El resto de maestros solo responderían con un "es un buen alumno".

Pero si preguntas quién fue Izuku Midoriya.

Los 18 alumnos de 2-A no sabrían qué contestar, ninguno sabe mucho sobre el pasado del chico; además de saber que Katsuki es su amigo de la infancia y rival, no tienen muchos detalles de cómo era la vida del peliverde antes de entrar a UA. Bakugō guardaría silencio y luego golpearía tu rostro para huir de ahí, totalmente enojado y sin decir palabra alguna, no intentes seguir o insistir, lo más seguro es que termines en la enfermería. Aizawa y Toshinori se mirarían unos segundos —en caso de estar juntos— o se quedarían con la vista perdida en cualquier punto —si se encuentran separados—, ambos con una mirada que deja más preguntas que respuestas, tampoco dirían nada. Por el contrario, Aizawa cambiaría de tema inmediatamente y Toshinori ahogaría una tos mientras inventa una excusa para evitar el tema.

A los demás maestros no les deberías preguntar nada, ellos tampoco tienen idea del infierno que fue la vida de Midoriya Izuku mientras vivía afuera de UA.

Así que, cuando el chico es golpeado por esa peculiaridad, los 18 alumnos de 2-A se ven sorprendidos.

Detrás de Midoriya Izuku, el chico brillante, el niño problema, su compañero, amigo; su fuente de inspiración. Detrás de todo eso había un chico delgado, tembloroso, con el rostro lloroso y escondido detrás de Bakugō Katsuki.

—¡Deku-kun! —es Uraraka la primera en hablar, su rostro regordete se deforma en una mueca de preocupación.

Izuku parece hacerse más pequeño ante la mención del apodo que había sido ganado tras años de abusos, Katsuki hace una mueca al notar el encogimiento del niño y coloca su mano frente al chico, parece susurrar algo; una maldición quizás, nadie está seguro.

—Midoriya...

Toda la clase, todos, se sorprenden al oír el sollozo, un pequeño sonido estrangulado que brota desde el fondo del alma de Izuku, sus piernas temblando aún más y en su rostro corriendo las lágrimas, les recuerda a lo que era el chico durante sus primeras semanas en UA.

Algunas veces es mejor no saber [Katsudeku]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon