Capitulo 4: Ensayo para el baile y despedía temporal

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-Déjame ver si entendí. ¿Aceptaste cantar en el baile de graduación?-

-Si-

-¿Pero solo cantaras en el baile si canto contigo?-

-Claro-

-¿Y si no acepto el cantar contigo, enfrente de toda la escuela, no lo harás?-

-Básicamente, si-

-¡Desgraciado!-Alzo la voz Elías para luego lanzarse sobre mí-Quieres que cante, enfrente de todos, me estas fastidiando?!-Y ahora intenta ahorcarme, me sorprende que lo haga.

Sostuve sus manos lo más fuerte posible, pero sin rompérselas que puedo hacerlo, y me aleje un poco de él. Su reacción es algo normal, después de todo lo máximo que ha estado enfrente de personas, y que estas le escuchen, son 40.

Y ahora vengo yo y le digo que si no canta conmigo no lo hare, y el reacciona de una forma violenta. Lo estoy chantajeando, y lo sé, mama debe de hacer sentido algo desde el hospital usando su sentido de madre, o algo así.

Y no, mi madre no es una paciente en el hospital de Nueva York. Es una doctora que trabaja en él, y todo por mi culpa.

En mi antigua vida yo quería ser doctor, y como le pedía a mi madre libros de medicina de la biblioteca pública, esta leyó algunos de los libros que yo leía y una cosa llevo a la otra. Y termino yendo a la universidad en la rama de medicina.

Algo que no me gusto al principio, ella quería ser escritora. Pero por mi culpa se volvió una doctora, pero no sé si fue para bien o para mal que sea doctora. Es la mejor a pesar de que le falta un año para graduarse y solo hacer prácticas en el hospital.

Pero no puedo quejarme, ella eligió ser doctora y fue por mi influencia, aunque sigo diciendo que puede ser bueno y malo al mismo tiempo. Lo digo porque dejo su sueño de ser escritora por ser doctora, y lo seguiré diciendo, no debí de pedir esos libros.

Retomando lo anterior, deje que Elías tome un momento para calmarse, algo que enserio necesita por la noticia que dije. Respiraba constantemente y baja lentamente sus brazos, yo los deje libres de mi agarre para que los sobe e intente quitarse el pequeño dolor que le cause por mi fuerte agarre.

-Eres un hijo de perra, lo sabias?-Dijo Elías después de calmarse e intentar ahorcarme.

-Si soy un hijo de perra, pero no metas a mi madre, que ella es una santa. Y ya me conoces, debiste de esperar que te dijera esto-Lo regaño por insultar a mi madre actual para luego decirle una obviedad que hasta un ciego notaria, y no los estoy insultando.

Es más, en mi antigua vida tenía tan mal la vista que mi familia me decía que podría llegar a perderla en el futuro.

-Perdón. Pero porque quieres que cante contigo? Hay más gente capaz de lograr un mejor resultado que le que yo logre-Me pregunto Elías por querer cantar junto a él en el baile de graduación. Algo raro ya que él tiene 11 y yo 10, pero somos genios y estamos en una escuela para estos.

-Porque me conoces mejor que ellos, sabes cantar porque cantaste algunas veces conmigo, sabes la letra de las canciones más populares de la época y de las que aún no han sido lanzadas, y porque me apetece-Dije todas las razones que había pensado antes de decirle esto a Elías, y claro que no falto mi comentario que lo sacaría de sus casillas.

-Sigues siendo un desgraciado-Y lo seguiré siendo, bro.

-Pero me aman como soy-Refute, si no me aprecian como soy pueden perderse como los testículos de Urano, que en paz descanse luego de ese horrendo dolor. No quiero perder mi pene por manos de una guadaña, y no se lo hare a alguien.

Reencarnando en Perseo (Cancelada)Where stories live. Discover now