::Boyfriend:❉:KookV::

~❉:Capítulo Uno:❉~

✮:Héroes y ranas:✮

【9 años】

JungKook veía con aburrimiento a su alrededor, recién había llegado a la escuela y ya se quería ir a casa, tenía apenas nueve añitos y era su primer día de clase, solo quería dormir, una expresión amargada cruzaba su rostro, tenía hambre y sueño, pésima combinación para comenzar el día. No había desayunado, pero su madre prometió hacerle un rico almuerzo.

"¿Me pregunto quienes volveremos a tocar juntos este año?" Se preguntó a sí mismo. Tratando de distraerse del gruñido de su estómago, por él, mejor si eran las mismas personas, no era bueno haciendo amigos.

Hizo una mueca con molestia al ver a TaeHyung salir del salón, otra vez tocarían juntos, a JungKook no le agradaba porque era muy gritón y parlanchín, era muy molesto, aunque TaeHyung no se quedaba atrás, el desagrado entre ambos era mutuos desde los seis años. TaeHyung detestaba ese carácter tan aburrido de JungKook, nunca quería jugar con ellos, el pequeño pelinegro prefería jugar solo.

TaeHyung era una cosita bonita y adorable que sus ojos tuvieron el placer de contemplar, no lo iba a negar, pero muy molesto. El pequeño castaño comenzaba a llamar la atención de los chicos por su lindura, cosa que JungKook encontraba tonta. ¿Por qué demonios quieren un novio a esa edad? El prefería jugar.

Uno de los chicos comenzó a seguir a TaeHyung con una ranita que se encontró en el patio, estos no tenían ni idea de cómo conquistar al miedoso omega que corría asustado por el animalito, casi al punto del llanto.

JungKook suspiró y levantarse de la banca, molesto fue tras de ellos, no podía dejar que molestaran a esa pobre ranita.

Y a TaeHyung también ¿por qué no? Pero lo primero era esa rana secuestrada.

—¡Oye tú, suéltalo! —Demandó JungKook con molestias mientras uno de los chicos había atrapado a TaeHyung y el otro le mostraba la pobre ranita, los chicos pensando que se refería a TaeHyung así que lo liberaron, el castaño lloraba, pero JungKook se acercó al chico que tenía a la rana y se la quito de las manos —No te da vergüenza, maltratar así a una criatura inocente y frágil —Se quejó viendo a la ranita y después a los dos chicos.

—Solo estábamos jugando —Se defendió uno de ellos.

—No te metas —Se quejó el otro.

—¿Jugando? Estaban molestándolo, solo míralo, está asustado, los acusare con la maestra —Les amenazó y estos se fueran molestos, no querían que mandaran a llamar a sus padres —¿Estás bien? —Pregunta viendo al animalito.

—Creo que si —Respondió TaeHyung tratando de levantarse y JungKook lo volteara a ver ¿Por qué lloraba? Hasta ahora notaba que lo estaba haciendo.

Haciendo una pequeña mueca con sus labios, JungKook saco un pañuelo azul de su bolsillo, era su favorito y regaló de su abuelo. Alzando su mano limpió un poco las lágrimas de TaeHyung y este le viera sorprendido, JungKook lo odiaba, pero lo había defendido.

—No llores —Pidió el pelinegro negando.

TaeHyung le sonrío feliz de su amabilidad.

Al escuchar el croar de la rana TaeHyung gritó y alejarse asustado escondiéndose tras de un árbol.

—No grites —Se quejó JungKook volviendo a acercársele —Ten, me lo devuelves después —Dijo dándole el pañuelo y TaeHyung lo tomara, sin más, el pelinegro se marchó con la traumada ranita después de esa persecución.

—¡Gra-Gracias! —Agradeció feliz a su héroe y seguir limpiándose las lágrimas, tal vez JungKook no era tan tonto.

—¿Por qué me agradece? No hice nada —Dijo sin darle importancia e ir al pequeño estanque que había cerca de la jaula de los conejos, ese sería un buen hogar para la rana.

Tras aquel pequeño inciden, JungKook no podía deja de sentirse acechado. Como si alguien lo estuviera observando. Pero no había nadie.

Una vez en clase, y tras un par de presentaciones y la clase de pintura, la hora de la merienda llegó y casi todos los niños salieron al patio a jugar o comer. JungKook por su parte volvió al estanque, pero la ranita ya no estaba, la buscó un poco pero al final se distrajo con los conejos. Dándoles de comer algunas hojas.

El estomago le ardía y gruñir exigiendo comida, pero no tenía dinero así que se quedó ahí sentado al lado de la jaula. Los niños a veces venían a molestarlos así que siempre los cuidaba.

—¿Qué estas haciendo? —Pregunta una vocecita a su lado, volteando se encontró a TaeHyung sosteniendo su lonchera con dibujos de ositos.

—Nada —Fue su única respuesta y el castaño se sentará su lado —¿Qué haces aquí?

—Buscaba un lugar para comer y te vi aquí —Sonrío —Este parece un buen lugar.

—hmmn... —Dijo el pelinegro dándole otra hoja a otro conejo.

—¿Tu no vas a comer?

—No tengo dinero —Respondió sin mirarle y el omega bajará la mirada a su lonchera sin abrir.

Al abrirla saco de un recipiente uno de sus dos sándwiches —Toma —Dijo entregándoselo mientras mordía el suyo. Un poco dudoso JungKook lo vio pero de todos modos lo tomó.

—Gracias... —TaeHyung le sonrío dulcemente y dejar la lonchera entre ambos.

—Puedes tomar fruta si quieres —Comento antes de darle otra mordida a su sándwich.

Tomando su palabra, JungKook asintió comiendo. No iba a negar comida gratis.

—Siempre vienes aquí ¿No?

—Cuido los conejos. Hay niños que los molestan —Comento tomando un trozo de manzana que se comió. No sabía si era el hambre, pero ese era el mejor sándwich que había probado en su corta vida.

—¿Por eso nunca quieres jugar?

—No. Tengo que vigilar a los conejos —Dijo haciendo reír a TaeHyung.

—Tu pareces un conejo —Dijo dándole pera a un conejito blanco con parches café.

—¿Lo dices por mis dientes? Ya me han dicho dientes de rata pero, lo de conejo es nuevo.

—No. Solo me recuerdas a un conejo —Negó —No me estoy burlando de tus dientes —JungKook entrecerró los ojos y morder el sándwich.

—Bueno... —Respondió nada convencido.

—¿Quieres jugar conmigo?

—¿Qué?

—Podemos hacerlo aquí, y podrás seguir viendo a los conejos —JungKook lo pensó un momento. Le estaba regalando de su comida, lo menos que podía hacer era jugar con él.

—Ok —La sonrisa de TaeHyung se amplió y asentir.

—Bien. Pero primero terminemos de comer —Dijo terminándose el sándwich, abriendo el paquete de galletas, le dio la mitad a JungKook. Su mamá siempre le daba muchas cosas para comer así que no se quedara con hambre.

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Gracias por leer