S I E T E

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Llevaba un mes en el país, sus días eran completamente distintos, nada de rutina. Salía con Hyun Woo varias veces en la semana, descubrió que el moreno seguía siendo muy cosquilloso, así que cada vez que este se burlaba de su estatura le hacía cosquillas en venganza, infantil por donde lo mires, pero para ellos era perfecto.

— Cantó Someone You Loved de Lewis —dio otra pista mientras caminaban por el supermercado.

— Muchos artistas cantan esa canción.

— Piensa, es una chica Australiana.

— ¡Rosé! —sonrió y este se lamento, otra vez había perdido— eres muy malo en este juego —rió mientras giraba en una esquina— si están —camino hacia el estante donde estaban las salsas. Su madre especificó la salsa que necesitaba y este le pidio ayuda a Hyun Woo para encontrarla.

Se acercó a dónde esta estaba pero estaba muy arriba y con esfuerzo la tomó, Hyun Woo se rió y se acercó a tomarla por él, ambos la tomaron torpemente, se giraron quedando frente a frente y demasiado cerca, tanto que sus respiraciones se mezclaban.

Ki Hyun se alejo de golpe con la respiración agitada y camino hasta el carrito donde mientras dejaba la salasa dentro se dio varios golpes mentales.

Fueron a casa de los padres de Ki Hyun en silencio, aún no superaban la vergüenza del supermercado, Hyun Woo sonreía como idiota y eso le molestaba al más bajo por que pensaba que lo hacía apropósito para molestarlo pero en realidad sólo sonreía porque le ponía feliz que a pesar de que no lo dijera Ki Hyun demostraba que aun habían sentimientos de por medio.

Terminaron cocinando ellos mismos a pedido de la señora Yoo quien se sentía realmente feliz de que ambos fueran lo que habían sido una vez en el pasado. Entre risas y desorden cocinaron con éxito, todo era perfecto.

— Creo que me entró harina en un ojo —parpadeo varias veces el moreno mientras restregaba su ante brazo en su ojo.

— No hagas eso —lo regaño y se acerco— dejame hacerlo yo —quito su brazo, se acercó lo suficiente para que sus labios estuvieran a la altura de su ojo y soplo con suavidad— ¿Mejor? —asintió y volvió a soplar para asegurarse de que estuviera mejor.

Hyun Woo observó los labios del más bajo y unas ganas de besarlo le invadieron sin sorprenderlo porque la verdad es que siempre había querido besarlo pero nunca lo quizo admitir no hasta que entendió que Ki Hyun no era suyo y que él no lo iba a esperar si no le daba una señal para hacerlo, no lo hizo, y se lo merecía.

Ki Hyun observó las intenciones del moreno y aún que moría por darle pase libre se alejo negando, no lo iba hacer.

— No, no hagas eso.

— Ki Hyun...

— No, por favor no lo hagas, tu sabes mis sentimientos por ti. Si accedí a dejarte entrar en mi vida era porque no pasaría nada más allá de un apretón de manos o unas palmaditas en mi espalda —suspiró mientras se quitaba el delantal— pero aun sabiendo que yo estoy enamorado de ti, no te detienes, pareciera que te gusta verme arrastrandome...

— También estoy enamorado de ti —lo interrumpió— no me di cuenta de ello hasta que te perdí.

— No, no me hagas esto, no ahora —su voz se quebró.

— No te voy a mentir —suspiró— tu también me gustabas hace años atrás y siempre me obligue a mi mismo a pensar lo contrario por que creí que estaba mal. Apareció Chae y me gustaba, no lo voy a negar, pero no era lo mismo que contigo.

— Hyun...

— Ki Hyun. Era muy joven, muy tonto. Yo se que ahora estas con Yoon Gi y que es a él a quien le perteneces... Se que yo ya...

Can't help falling in love; SHOWKIWhere stories live. Discover now