Pecas

Apodos

Abrió sus ojos con lentitud,la comodidad era extrema y eso le encantaba,no solía dormir tan bien como esa noche; en realidad dormía muy poco,pero jamás se quejaría de los patrullajes.

—Buenos días, Bebé— Richard sonrió aún adormilado,abajo suyo se encontraba un muy feliz pecoso.

—Wall, recién me despierto. Eres muy cariñoso— a cambio de esas palabras recibió un beso en la mejilla,Wally sonreía aún más.

—¿Como no serlo? Estoy despertando junto a la persona más hermosa que jamás he visto— el pecoso permitió a sus manos recorrer la espalda ajena. Disfrutaba de la notable diferencia en la musculatura de ambos.

—Tú también eres muy lindo— Sus ojos parecían brillar,Wally beso su párpado,sus besos fueron trazando una trayectoria; la cual siempre terminaba en los labios ajenos.

Ninguno deseaba salir de esa cómoda atmósfera que habían formado,Wally acariciaba los oscuros cabellos con tranquilidad y adoración. Richard por su parte, mantenía ambas manos en el pecho ajeno,se encontraba totalmente cómodo.

—¿Cómo durmió mi príncipe?— Wallance pregunto sin dejar de lado las cariñosas acciones en el cabello ajeno.

—Bien— su rostro permanecía hundido en el torso ajeno,Wally tomo una de las manos de Richard y con suavidad la dirigió a sus labios.

Con tranquilidad beso la pálida piel de la mano de Richard,amaba en demasía a Richard,y ambos lo sabían.

—Ri-Ri,¿Podrías ser más cariñoso?— no se quejaba,pero disfrutaba de los dulces apodos que su novio le brindaba.

—bien,pero me comprarás una coca después. ¿Como durmió Regele Meu?— nuevamente un beso en su mejilla lo distrajo,Wally sonreía abiertamente,disfrutaba de escuchar a Dick hablando en rumano.

—bien,ahora sí mi príncipe me lo permite,me levántare a preparar el desayuno— Richard se aferró aún más al pelirror.

—No,ahora estoy mimoso,¡Quiero mimos! Luego desayunaremos— Wally no se negó,muy pocas veces podía ver aquella caprillosa faceta de Dick,y era una de las que más ternura le daban.