𔓘 ׅ ꒲ Taehyung sólo quiere jugar a ser el pequeño tigresito de su amado Jungkookie.
La relación de ambos es llena de dulzura que cada que caminan por las calles a su alrededor existe una pequeña pero inmensamente burbujita llena de a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A la mañana siguiente el primero en despertarse fue Taehyung, que en lugar de despertar al mayor decidió admirarlo un poco y también darle besitos en sus mejillas.
Y esque para él la cosita más bonita era un Jungkook dormido, pues este solía dormir con los labios entre-abiertos y sus cabellitos despeinados; sin duda digno de admirar.
Después de un ratito de darle besitos pudo sentir sentir como este comenzaba a removerse y a abrir los ojos lentamente.
Y lo primero que vió Jungkook al abrir los ojos fue el hermoso rostro de su bonito novio, pues el en las mañanas tenía el rostro más preciso al levantarse que todos.
Había sentido los besos en su manija y caricias en su cabeza pero no quería abrir los ojos, pues aún estaba muy cómodo para hacerlo, además de que sentir el cariño de su pequeño era estar en el mismísimo cielo pues eran los mejores besitos que podía haber recibido. Y esa era una de las cosas que amaba al quedarse en la casa de la señora Kim.
-Buenos días, cariño-. Habló la aún adormilada vos de Jungkook.
-Buenos días Jungkookie-. Sonrió.
Y por decisión de ambos se quedaron un rato más en la caba mientras ambos se abrazaban si deviene palabra alguna, tan solo querían seguir sintiendo el calor de sus cuerpos.
Después de muchos minutos ya se encontraban fuera de la cama; Jungkook salía se bañarse ya cambiado y listo para el día mientras el perezoso de Taehyung aún seguía en su bonita pijama de su dibujo animado favorito con forma de corazón llamado tata.
Bajaron a comer algo pues la pancita del menor ya estaba gritando por ser alimentada y en esta ocasión el mayor sería el que hiciera el desayuno. Por lo que Taehyung se sentó en la barra de la cocina y ver lo que hacía su Jungkookie para comer.
-¿No quieres que te ayude?- Preguntó el pelinegro.
-No lo necesito, pero gracias pequeño-. Le regaló una sonrisa para que se quede tranquilo pues estaba bien así como estaba. Prefería que esperara y así no se ensucia o se quema.
No dijo nada más y solo se quedó sentadito en el mismo lugar sin moverse de allí, jugando de vez en cuando con sus deditos o girando en la misma silla mientras tarareaba una canción que había escuchado el apenas ayer en la calle.
Mientras que Jungkook preparaba gogi gui, pues era lo que había con más facilidad para cocinar. No tardó mucho cuando ya estuvo listo y había servido dos porciones iguales.
Las llevó a la mesa donde se encontraba su pequeño y comieron relajadamente. Como en la noche anterior el mayor se había cortado lavando trastes por un filo que se encontraba en el lavabo se había cortado en el dedo pulgar esta vez se había raspado y soltó un gemido de dolor.
Taehyung se preocupó por ello y tomó la mano lastimada del contrario y besó sobre la curita que el mismo había colocado para así tranquilizarlo un poquito y que el dolor pasara.
