Si Sólo Tú

Epílogo

Epílogo

Shannon:

       Ha pasado demasiado tiempo. Demasiado, sin mentir, ni exagerar. Ha pasado en medio de mi vida, para hacerme ver muchas cosas. Entre ellas, lo que me he permitido al dejar entrar a Edward en mi vida.

       Me he estado mirando al espejo. Sin embargo, en este instante, he cerrado los ojos un momento. La vida ha pasado en medio de mi cabeza, como flashes que me han recordado cada parte de lo que he vivido. Tanto las cosas buenas, como las malas.

    Y una de esas cosas había llegado a mi cabeza, sin yo querer, cuando finalmente había tenido el valor de presentarles a Edward a mi familia. Encontrándome con la desagradable sorpresa de cruzarme de nuevo con mi ex. No lo había visto cuando Edward y yo nos habíamos detenido en una estación de gasolina, para llenar un poco el tanque del automóvil de Edward. Se había rehusado a que yo condujera, por lo que al llegar a Londres se había percatado que debía llenar el tanque de nuevo. En medio de mi risa, al estar burlándome de Edward, al bajar de su automóvil. Lo había visto al escucharle mencionar mi nombre.

— ¿De nuevo en Londres, Shannon?

    Me giré y lo observé allí, mirándonos con desagrado y tanto odio. El terror se había dibujado en mi rostro, temiendo lo peor, porque sabía lo que Edward pensaba sobre él, después de saber toda mi verdad. Y el motivo de porqué yo era tan distante cuando nos conocimos.

— ¿Tu nuevo noviecito? — expresó con enojo.

—No es tu problema... — le dije, aunque las palabras chocaron en mi garganta.

— Lo es...

—No lo es. Por lo que te sugiero que te ahorres todas tus desagradables palabras...Y te vayas por donde viniste, imbécil— le expresó Harry, sin inmutarse un poco, haciéndole ver que no le temía ni un poco, al mismo tiempo, en que me colocaba detrás de él—. Y no suelo repetir las cosas dos veces. ¿Me has entendido o prefieres que te explique mejor?

— ¿Pretendes correrme de aquí?— bufó a retarlo.

— Sencillamente pretendo ser lo suficientemente claro...—expresó Edward al acercarse un poco más a él. Sin escucharme de que no le hiciera caso.

    Mark al verlo cerca, no prosiguió. Le había entendido bien, cuando había visto en los ojos de Edward una advertencia aún más clara. No eran iguales, pero sí tenían algo en común. No se medían en frente de un contendiente. Y Edward era realmente superior a él. Podía golpearlo con la misma fuerza que Edward le golpearía a él. Pero era evidente, que con aquella multitud presente que le había visto, él perdería antes de ganar algo. Aún más cuando había visto a un automóvil de la policía estacionarse cerca.

   No había querido mencionar aquello, pero había salido a relucir, sin ambos desearlo. Sin embargo, con ello Edward se había ganado el respeto de mi familia.

    Abrí los ojos y recordé que desde entonces, jamás lo había visto de nuevo. El mensaje de Edward había sido demasiado claro para él.

— Shannon, si sigues perdiendo el tiempo así, se te hará aún más tarde... — me dijo mi madre, al entrar a mi habitación. Encontrándome, una vez más, todavía no arreglada por completo.