Capítulo 3

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POV Camila

Me pasé la mano por la frente, suspire, me veía frente al espejo de mi casa, hoy era el día, y estaba completamente nerviosa, sólo faltaban algunas horas y la vería...

Sonreí abiertamente, estudiando cuidadosamente mi vestuario. Unos shorts, una remera de esas sueltas, mis converse, unos aretes y collares, pulseras, me veía bien, agarré mi chaqueta de cuero negra, que me encantaba y pues luego me puse perfume, después salí de mi dormitorio con mi bolso, llegué a la cocina donde mis padres hablaban animadamente, ellos me miraron y sonrieron, les devolví la sonrisa, fui en busca de un vaso de agua, así y por lo menos tratar de que se me pasarán un poco los nervios. Me senté en la mesa y mi mamá me sirvió el desayuno.

—¿Cómo amaneciste hoy Kaki? —me preguntó mi papá, mientras me estudiaba con cuidado, suspire.

—Bien gracias, y ¿ustedes?

—Perfecto —dijo mi mamá dejando unos tocinos en frente de mi, comencé a comérmelos, tenía un poco de hambre, hace tiempo que no tenía. Sonreí abiertamente. Luego mi mamá volvió a sentarse y me sonrió, comimos en silencio, la verdad siempre en las mañanas eran así, por el efecto de recién levantado y todo aquello.



***



—¡¿Por qué no me habías dicho en todos estos días Mila?! —reclamó Dinah empezando a caminar rápidamente a su clase, suspire alcanzándola.

—Sé que no te cae muy bien del todo...

—Me cae bien, sólo que por lo que terminaron y todo aquello, Dios mío, ¡Eso te destruyó por completo! y me dolía verte así —me dijo mirándome con tristeza, suspire.

—Chacho, sólo la veré, sólo quiero verla, aunque sea por última vez, sólo por está vez...

—A veces creo que te estás despidiendo...

Suspire, esto no era nada bueno, era cierto, puede que me este despidiendo, porque capaz y acepte la beca para la universidad de California, al otro lado de donde vivimos, si no veía ninguna posibilidad de reconquistar a Lauren, me iría, para olvidarla, para superarla.
Le sonreí de forma tranquilizadora.

—Para nada —sonreí.

—Okay —sonrió —¡Cuéntame!, ¿cómo es eso? —dijo emocionada, yo sólo asentí con la cabeza y empecé a contarle los detalles y todo aquello. Ella sonreía y se alegraba por mí, pero sabía que algo pasaba por su cabeza. —Pero, Mila yo realmente, no quiero que te hagas ilusiones ¿vale? —me dijo, la miré y asentí con tristeza bajando el rostro.

—Sólo quiero verla, ¡Por Dios!, ¡son cinco meses desde que no la veo!, la extraño —susurre.

Ella me miró y me abrazó, ¿cómo podía tener a la chica más hermosa y sensible como mi mejor amiga?, era perfecta en eso, y la amaba, la quería demasiado, y si no había posibilidad, Dios, no quiero pensar en dejarla.

Las horas habían pasado rápidamente, como si el tiempo estuviera a mi favor, yo salía a las cuatro y media y ella salía a las cinco y media, una hora después de yo. Cuando salí del instituto, suspire, mi corazón palpitaba rápidamente, me había sacado mi chaqueta de cuero para colgarla en mi bolso y prender mi viaje hacía el autobús, la universidad no quedaba lejos, así que por lo menos me demoraría poco en llegar.

Quince minutos esperando el maldito autobús, pero ya estaba arriba, me senté en el lado de la ventana y me dediqué a mirar el paisaje, por aquí es donde más se ponía hermoso, habían hermosos árboles, parques, césped, ¡eran increíblemente hermoso!, amaba muchos esos parques...¿por qué será?, inserte aquí la pregunta sarcástica sabiendo la respuesta demás.
El autobús paró al frente de la universidad, mi corazón se congeló, sólo diez minutos para que saliera, me puse donde siempre me ponía, en unos fierros, al frente, bien al frente de la universidad, ósea, los estudiantes claramente podían verme si pasaban en el pasillo.

Cada minuto era como una ráfaga helada en mi interior, mi corazón no paraba de palpitar a mil por segundo, si lo sé, exageré, pero ¿y qué?, lo sentía así. Volví a suspirar, lo hice mucho en el día. Entonces escuché el timbre que indicaba que salían.

Mis manos empezaron a sudarme notoriamente, siento como mi corazón ya no iba a mil, sino que iba a millón, tenía un nudo ahí, pequeño, un nudo que cada vez se hacía mucho más grande, los estudiantes empezaron a salir, cada uno me veía confundido, la mayoría me conocía, entrecerré los ojos, sabía que esto no sería nada fácil, entonces comencé a ver a Justin, Normani, Ally, mi corazón golpeó fuerte, como queriendo salir, esas mariposas volvieron a parecer después de cinco meses, mis manos se volvieron heladas, completamente heladas y sudadas, como si hubiera corrido una maratón en invierno. Miré hacía abajo, sintiendo la mirada de los mejores amigos de...Lauren. Volví a levantarla cuando la veía...¡LA VEÍA!, mierda, mierda, mierda.

Todo en mi se revolvió increíblemente rápido, sentía como mis sentidos se iban desapareciendo, ¡Dios mío!, pero si estaba ahí, caminando hacía mi, con la vista en el piso y una ligera sonrisa, su mano derecha en su cabello, desordenandolo, se veía jodidamente sexy. Suspire otra vez, rápidamente.

Cuando estuvo parada enfrente de mi, fue como si me estuviera ahogando, como si necesitara rápidamente aire, ella estaba ahí, mirándome con una sonrisa y yo, y yo quedándome como estúpida viéndola, con mis ojos más brillosos que los diamantes.

—Hola Camz —dijo, la miré y le sonreí.

I will always be yours (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora