✝31✝ El encanto del diablo

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Me había quedado profundamente dormida y ni siquiera lo noté

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Me había quedado profundamente dormida y ni siquiera lo noté. El brazo de Edrick sigue rodeando mi cintura y sigue dormido con su aliento golpeando mi nuca con cada respiración. Miro el reloj en la mesita de noche y solo había pasado media hora desde que nos dormimos. Aparté lentamente su brazo de mi cintura y me di despacio la vuelva quedando cara a cara con él.

Estaba muy sereno y tranquilo, por una vez transmitía paz y tranquilidad, su rostro de facciones marcadas y piel blanca como el papel a pesar de la manchas en su ojo parte del pómulo y el corte de su labio que se le había secado la sangre. El olor metálico llegaba a mi nariz con cada respiración lenta y tranquila que daba, su mecho moviéndose despacio arriba y abajo, el gris tormenta de sus ojos oculto tras sus parpados con largas pestañas negras como su pelo, que ya estaba seco después del baño.

El calor corporal de su cuerpo había disminuido y volvía a ser tan tibio como de costumbre lo noté al pasar mis nudillos por su mejilla y su mano fría descansa sobre el colchón rozando mi piel caliente poniéndome los vellos de punta.

—¿Peyton? —gritó la voz de mi madre.

Me senté en la cama de golpe asustada al oír a mi progenitora desde la planta de abajo. El pánico me invadió y mis pensamientos se volvieron lío incapaz de pensar con claridad como demonios sacar al chico desnudo de mi cama sin que nadie lo vea.

Al verlo desnudo a mi lado retorciéndose molesto por el movimiento que hice caí en la cuenta de que su ropa sigue en la secadora y si mi madre lo ve estoy jodida. Me levanté de golpe buscando ropa en mi armario poniéndome rápido una sudadera y unos pantalones olvidando incluso de ponerme ropa interior.

—Edrick —susurré gritando zarandeando el cuerpo dormido del chico—, despierta.

—¿Que? —murmuró en una queja tapándose los ojos con el brazo.

—Mi madre está aquí —respondí con urgencia empujándolo pero apenas moviendolo por culpa de tener tan poca fuerza.

—¿Y que?

—¿Como que y qué? Tienes que irte sin que te vea —exclamé nerviosa ojeando la puerta de vez en cuando por si oigo que sube hacia aquí—. Iré a por tu ropa y luego te vas.

Bajé apresurada las escaleras encontrándome de frente con mi madre. 

—Hija, llevo un buen rato llamándote —dijo con ese tono de reproche de madre poniendo las manos en las caderas.

—Perdona mamá, estaba ocupada y no te oí —respondí fingiendo una sonrisa casual.

—Ayúdame a ordenar la compra en la cocina.

Salió fuera de la casa hacia el coche en la entrada con el maletero abierto lleno de bolsas de la compra. Aprovechando que no miraba corrí hacia el cuarto de lavadora agradeciendo que la ropa ya estuviera seca. Saqué el uniforme de Edrick y subí escaleras arriba cuando el pasillo estaba despejado y entre en la habitación. El muy idiota seguía tirado en la cama con las manos detrás de la cabeza mirando el techo.

Oscuros Secretos ✔️ [Secretos #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora