#19 - La sociedad de Yoongi y Jennie.

426 36 17
                                    

Yoongi no sabía si estaba soñando o si el menor le estaba jugando una muy mala broma en esos momentos.
Era bastante tarde y él estaba ahí, con un rostro entre sorprendido y avergonzado viendo a un Jimin sin camisa acostado entre sus sábanas y balbuceando estupideces.

De por sí, entrar y ver a SeokJin sobre la mesa y a Jung Kook en las escaleras, ya le daba indicios que dos cosas se involucraron: Juegos de retos y alcohol. Y, en definitiva, esos dos elementos junto a sus compañeros, jamás llevaba a nada bueno.

Bien, hasta ahí estaba para ser tolerante. ¡Pero no para encontrarse a su menor borracho en su cama! Pegó el grito al cielo cuando entró y Jimin ni se movió, sólo sonrió y siguió oliendo sus sábanas.

Respiró profundamente y se acercó a la cama.

— Jimin, despierta - Lo sacudió un poco pero el otro frunció el ceño y le dió un manotazo - Maldito niño agresivo - Se quedó pensado,¿A quién llamaría?

Seguramente todas las personas en ésa casa estaban tan borrachas que incluso podías ir a decirles que eras Santa y los llevarías a la fábrica de juguetes y con gusto te siguen sin importar que los guíes a algún acantilado.

Tampoco podía pedirle ayuda a KyungSoo porque éste y el moreno se habían ido a alguna parte. Ve tú a saber dónde se metieron esos dos.

Y los demás chicos de EXO pues ni siquiera los conocía, además de que Do dijo que no volverían hasta mañana.

Así que sí... Ahí estaba Yoongi, con un Jimin medio encuerado y borracho y sin nadie a quien acudir.

— Hyung... - Como la última vez lo abrazó por la espalda pero ésta vez habló tan cerca de su oído que sintió un escalofrío en todo su cuerpo - Estoy enojado con usted.

— ¿De nuevo? ¿Y ahora qué se supone que hice? - Jimin solo rió y como pudo se levantó de la cama - ¿A dónde vas? - Lo observó colocarse delante de él y juro, por todos los dioses en los que no creo que hizo uso de razón para no mirar su cuerpo. Lo intentó, no dije que lo haya logrado - Mejor vete a tu habitación, Jimin - Tragó saliva y trató de levantarse.

— No - Lo empujó y se sentó en su regazo, sorprendido a Min a quien se le prendieron todas las alarmas en ése instante.

— ¿Qué demonios, Park Jimin?

— Aún no lo he perdonado y... - Dejó caer su rostro en el cuello de Yoongi en donde empezó a pasar su fría nariz por la piel expuesta. Yoongi cerró los ojos con fuerza para evitar las ganas de tomar posesión de su cintura y acariciarlo - Hyung huele bien - Quiso morirse. Demonios, demonios. La voz de Jimin era... Demasiado.

— Minnie... Bájate - Tenía que concentrarse y alejarlo porque, como todo buen adolescente hormonal, tenía sus límites - Joder - Y Jimin la acaba de sobre pasar al dejar pequeños besos en su cuello - No hagas eso.

— ¿Acaso no le gusta? - Los ojos de cachorro del menor eran siempre una debilidad del mayor. Ahora lo estaba detestando. No pudo más y lo abrazó por la cintura y acarició. Y sí, no lo juzguen, pero le estaba gustando - Hyung... - Oírlo suspirar así era una locura... Perdería la cabeza si seguía viendo esos labios sin poder si quiera acercarse un poco más y...

— No, ya, suficiente - Lo alejó. Lo hizo bajarse y lo sentó en la cama - Estás demasiado borracho, ve a dormir - Le dijo, sin mirarlo - Iré a tomar una ducha.

Se metió a bañar y el calor que su cuerpo sentía empezó a abandonarlo para que la culpa lo invada. ¿Qué demonios acaba de hacer? Jimin era su menor, su responsabilidad. No era cualquier ligue con el que podía estar así, además de que estaba borracho y todo eso era por el efecto del alcohol, nada más. No, Jimin no era así.

¿BTS y EXO? ¿Viviendo juntos? ¿¡Por un mes!? Where stories live. Discover now