Fin de arco. "Dioses del mundo Shinobi". Parte 38.

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Después de la gran sacudida, Konoha se preparó para arreglar los desperfectos de la guerra, así como de enterrar a aquellos que murieron en el ataque. Gai, en específico, fue alabado por sus hazañas al derrotar al sujeto llamado Madara, y fue considerado como el shinobi más fuerte que podría haber tenido Konoha. En su entierro, mucha gente asistió, incluidos nuestros protagonistas. Kaguya fue introducida a la Hokage con impresión aunque se quedaría como un secreto de clase SS, y se le permitiría quedarse en la aldea el tiempo que necesite.

Cuando el grupo llegó a la Aldea, fueron bien recibidos, como era de esperar. Naruto fue recibido por un cariñoso beso y abrazo de su querida Karin, la cual estuvo algo asustada cuando se estaba dando toda la guerra.

Kakashi observó como allí también se encontraba Hanare, lo cual le dejó más tranquilo. El día fue largo, así que fueron invitados a descansar a la aldea durante el día, asignándoles unos apartamentos temporales. Ese día el grupo entero se fue a dormir bastante pronto.

Pasaron un par de días desde entonces, y todo se estaba tranquilizando. Tsunade se encontraba atareadíssima con la reconstrucción de parte de Konoha, los reportes de daños, et cetera. Por otro lado, Sakura se había vuelto a presentar en la Aldea de la Hoja. Fue recibida primero por su equipo los cuales se alegraron de verla, y le preguntaron generalmente como le fue todo, incluido Sasuke. Se pudo notar que el carácter de Sakura no era el mismo. Era naturalmente más seria, y más madura, se podría decir. Después se encontró emotivamente con su familia, así también como con sus amigos de la aldea; en especial con su íntima amiga Ino, con a, cual estuvo hablando largo y tendido, y seguidamente, con su maestra Tsunade con la cual estuvo también su tiempo, y recibió alguna que otra bronca de la misma.

Hoy, nuestro grupo se econtraba dividido, como de costumbre. Kakashi y Hanare se permitieron dar un paseo por la aldea como en los viejos tiempos. Aunque esta vez parece que no eran seguidos por esos mocosos entrometidos. Naruto por su parte, se encontraba con Karin comiendo ramen en la parada de Teuchi, últimamente Karin había adaptado un gusto por la comida similar al de Naruto, teniendo un momento a solas, al igual que su sensei.

Por otro lado, Izuku e Itachi, regrasaron a la dimensión Z, junto con Kaguya, para presentar a esta al padre de Izuku. Solo quedaban Sasuke y Sakura, los cuales decidieron hablar tranquilamente en un parque cerca de los terrenos de entrenamiento. Estos se encontraban sentados tranquilamente uno al lado del otro.

Sasuke: ¿Y bien? -le preguntaba a la pelirosa-. ¿Encontraste lo que tanto buscabas?

Ella se quedó callada un rato mientras recordaba los momentos que pasó, sobretodo, en aquella maravillosa aldea.

Sakura: Creo que sí. ,-dijo sonriendo-. Necesitaba un lugar donde sentirme bien. Konoha es buen lugar, pero al final, el polluelo debe dejar el nido, ¿no?

Sasuke sonrió un poco por lo que dijo. La verdad es que la Sakura que tenía a su lado ahora, era bastante diferente de la que conoció en aquel entonces. Tan dependiente de los demás, tan ingenua. Pero ahora era todo lo contrario.

Sakura: En uno de mis viajes, me encontré una aldea que estaba en mal estado, por causa de la guerra. Me quedé allí un tiempo ayudando en la construcción, en medicina, fui conociendo a gente..., y al final, curiosamente, ya no quería irme de allí.

Sasuke: ¿Y qué pretendes hacer ahora?

Sakura: Pues tenía pensado, que podríamos usar las Bolas del Dragon para trasladar a la aldea a nuestro planeta..., -decía algo nerviosa por la propuesta-.

Sasuke algo sorprendido por la propuesta, le contesta.

Sasuke: Vaya, no me esperaba esa. ,-dijo mientras sacaba un par de esas esferas, la de tres y seis estrellas-.

Rencor, Determinación y OstracismoWhere stories live. Discover now