~CHAPTER 42~

1.8K 193 128
                                    

**AVISO: Este capítulo está narrado desde el POV de MinGi**

Y así, se pasaron otros cuatro meses.

Lia quiso nacer un par de días antes de cumplir sus ocho meses. HongJoong y yo dormíamos tranquilamente hasta que sentí que sus brazos me sacudían y luego, en un abrir y cerrar de ojos, me encontraba en el suelo. Mi espalda se golpeó con fuerza contra la madera del piso, pero nada me importó cuando escuché a mi omega casi gritar con un gesto cargado de dolor.

Sentí que la presión se me bajó de solo verlo. HongJoong llevó sus manos a su vientre y lo acarició, mirándome, repitiendo mentalmente cuanto le dolía. Yo no podía soportar una imagen así, no estaba preparado. ¿Por qué tan pronto? Apenas el día anterior él y yo habíamos estado en el suelo jugando con JongHo sin ninguna muestra de incomodidad. ¿Por qué de la nada iniciaron contracciones tan dolorosas?

Fueron segundos en los que solo sentí que mi alfa respiraba acelerado, queriendo moverse; hacía adelante para abrazarlo, hacía atrás para buscar ayuda o solo enloquecer por el dolor que HongJoong me transmitía. Parecía congelado en la indecisión, solo viendo a mi pequeño enloquecer por el dolor.

"Doc-Doctor." Me dijo entre balbuceos y entonces reaccioné, al fin mi cuerpo se movió para acercarme a él y besar su frente. HongJoong no dejaba de temblar y respirar agitado.

"S-Sí."

Moviéndome tan rápido como pude tomé mi celular, aunque al final cayó al suelo. Lo agarré y al marcar el número para la ambulancia, HongJoong soltó otro fuerte grito que causó que el aparato nuevamente cayera. Otra contracción atravesó su cuerpo, enloqueciéndome. Quería detener todo dolor que estuviese sintiendo mi pequeño omega y estaba siendo un completo inútil.

Él separó instintivamente sus piernas y se sostuvo con fuerza de las frazadas. Sus ojos se cerraron mientras resoplaba, inclinando su cabeza hacía atrás, listo para lo que vendría.

Chan. Llama a Bang Chan.

Me miró con sus llorosos ojos y asentí rápidamente, saliendo de la habitación para correr escaleras abajo, chocando contra el marco de la puerta de salida, avanzando hacia la casa vecina. Aún lo oía, en mi cabeza los gritos de HongJoong se escuchaban tan fuerte como si me encontrara en la misma habitación.
Golpeé desenfrenadamente la puerta del vecino, esperando no tener que tirarla, aunque lo haría si no me abría.

Traté de relajarme y pensar en él, en ella, en la pequeña Lia asustada también, queriendo salir al mundo, ella no tenía la culpa de nada.

Los médicos nos habían dicho ya que se trataba de una hermosa niña. Lia no presentaba ninguna anormalidad en todas de las ecografías y eso nos tenía bastante contentos, aunque siempre nos recomendaron esperarnos hasta su nacimiento, ahí se confirmaría completamente si ella padecía de algún problema debido al golpe que HongJoong recibió.

El nombre nació de ningún lugar en especial. No, ni una tatatara-tatara-tatara abuela de HongJoong que se llamara así, ni algún pariente mío muerto que mereciera que mi pequeñita llevara su nombre. Para nosotros, venía exclusivamente de la necesidad de un nuevo comienzo, algo que no tuviera nada que ver con el pasado y que marcase un inicio, no una descendencia o continuar con alguna tradición. Song Julia, aunque queríamos acostumbrarla a su diminutivo. Su apellido era Song porque HongJoong pensó que sería buena idea que mi apellido no se perdiese, pues al ser hijo único cabía la posibilidad de que, al no ponerle Song a nuestra hija, este quedase sin herederos.

Hasta la última ecografía realizada apenas unos tres días antes, el doctor pronosticó el nacimiento de Lia para dentro de, como mínimo, dos semanas más. Aún así, HongJoong y yo ya teníamos la maleta llena de pañales, frazadas, ropa y con distintos juguetes que yo traía cada vez que salía a comprar. No importa si iba a comprar un destornillador, siempre volvía con un nuevo juguete para JongHo y Lia.

The Perfect Omega         ~MinJoong~Where stories live. Discover now