[ La Estancia Park ] ᴷᵒᵒᵏᵐⁱⁿ

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- ¿Entonces quieres cambiar este silencio incómodo por una conversación incómoda? - pregunta Jimin observando el caminó.

- ¿Quieres hablar? Me sorprendes..- Río sin gracia el mayor mientras conducía la camioneta en dirección al festival.

Iban camino al gran evento, Jimin cumplió su palabra, se puso una camisa blanca y unos jeans ajustados del mismo color, se maquillo ligeramente, y espero a Jungkook, en todo el día no lo había visto, no es que lo haya buscando pero siempre  lo veía cruzar en algún momento por la casa, pero sabía que el mayor no faltaría a un evento del gran Park Seungwoo, asique espero por el al caer el sol quería ver como era este capataz con ropa de fiesta, siempre era algo desaliñado, y grata fue su sorpresa cuando el mayor apareció frente a la puerta vestía una camisa azul oscura con algunos estampados en ella, un Jean negro ajustado a sus piernas y unas botas del mismo color. Sin dudas el captaz podría sorprenderlo un sin fin de veces.

Hermoso...

El viaje iba en silencio y era bastante incómodo, Jungkook pretendió olvidar aquel sueño extraño con el trabajo de la estancia, no descanso un minuto en todo el día y todo para no cruzarse con el joven amo. Pero sabia que su buen intento terminaría al caer la noche, y así fue ahí estaba Jimin todo de blanco, con un ligero delineado en los ojos, claramente llevaba un labial con brillo, tenía un perfume dulce y embriagante, no parecía el mismo chico de su sueño, el ahora parecía un angel.

Lindo...

- Sólo  preguntame algo y ya... éste silencio me está matando..- dijo en un suspiro el menor.

- Bueno... ¿que hay con eso? - preguntó Jungkook señalando con la vista al medio de su abdomen. - Cuentame sobre ello.. - sonrió de lado, volviendo a ver el camino.

Jimin río suave...- Sabía que estabas curioso por eso..- dijo emocionado.- ¿No hay muchas personas que lo usen por aquí no? -  preguntó. 

- Bueno... estoy curioso, nunca vi a un hombre usarlo, no sabian que podían..- comentó el mayor.

-  Por lo visto no sabes muchas cosas Jungkook...- sonrió el menor - Nadie puede ponerle una etiqueta a algo, ya sea hombre o mujer cualquiera puede usarlo - suspiró. 

Jungkook dirigió su vista a Jimin quien no dejaba de ver a la nada por la ventana y volvió su vista al frente - No quise ofenderte, no te estoy juzgando solo es curiosidad - le sonrió - Si no quieres hablar de ello está bien.

Jimin lo miró y noto su sinceridad - No...  está bien,  soy algo sensible con el tema del género, ya sabes no puedes usar piercings por que es para mujeres,  no puedes usar maquillajes porque es para mujeres, no puedes bai... - se detuvo antes de terminar la palabra..- ¿Quieres  saber por qué me lo hice? - Preguntó el menor y el capataz asintió.  - Mmm veamos... tenía 16 años cuando ocurrió, desde que tengo uso de razón me gustó el baile...- sonrió - Pero ya sabes por mi padre, que mi madre no está de acuerdo con ello, iba a escondidas a una Academia de danza contemporánea pude escabullirme por un año y medio hasta que ella se entero, y debes tener una idea de lo que ocurrió.. - dijo el menor.

- Iluminame - dijo Jungkook.

El joven amo sonrió...- ¿Que crees que haría una persona millonaria cuando no obtiene lo que quiere? - hizo una pregunta al aire...- Amenazó a la academia con no dejarme entrar nunca más, cada vez que intentaba meterme en alguna otra, ella se aseguraba que no pudiera conseguirlo... - el ambiente se puso algo melancólico - Y entonces me harté, le grite, ella me gritó, me golpeó, yo escape de casa, corrí y corrí hasta que terminé en una calle desconocida... - los ojos del menor brillaban - Y ahi estaba un cartel grande donde hacían tatuajes y colocaban piercings.. - rio al recordar -  Ahora que lo pienso creo que el lugar no era legitimo pero entré y me lo hice... - río suave - Luego de colocarmelo, volví a casa y fue como si nada hubiese ocurrido, mamá no me hablo sobre lo que paso, ni me pidió disculpas... - sonrió y volvió a ver a la nada - Ese día me prometí  que haría lo que me gustará  y que nada se interpondria en que lo  logré, después de eso fui un chico obediente digamos, pero ahora ya soy mayor y quiero poder ir a una Academia, he hecho cursos online pero necesito más experiencia y por eso este piercing es el recordatorio de esa promesa, hare lo que pueda para logralo,  asi me niegen las entradas en academias  o me manden a una estancia en medió de la nada...- dirigió la vista al mayor - Debo seguir... - terminó de hablar.

- Wow...- respondió Jungkook - Pensé que solo dirías que fue un momento en el que quisiste experimentar o algo así...-  Río un poco. - Nunca pensé que un pequeño diamante en tu abdomen tenga semejante historia..- sonrió.

Jimin rodo los ojos.. - ¿ Ya Te aclaré alguna duda? - preguntó.

- Muchas - río jungkook. 

- Bueno ahora es tu turno Señor Jungkook... - lo miró. - ¿Qué es lo que te ata a mi padre o la estancia? ¿Es algún complejo o algo similar?. - preguntó curioso el menor.

Jungkook suspiró y negó con la cabeza, mientras estacionaba la camioneta... - No es nada como lo que está pasando por tú cabeza... - tocó la frente del menor ligeramente...- No tengas ideas raras señorito... ahora sal y busca a tu padre, iré a buscar a los demás empleados.. - dijo el mayor y ambos salieron del vehículo.

Puede que la pequeña conversación los haya acercado un poco, solo un poco, aún la brecha entre ambos seguía siendo enorme pero no tanto como en un principio.

Lindo...

Hermoso...

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