over heat 지국 jikook

cuarenta y dos

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-¿Por qué se fue? ¿A dónde? -gritó Jung Guk un poco alzando la voz por la sorpresa...

-¡¿Y yo que voy a saber?! Ahora largo.

Después de todas aquellas situaciones donde vio a Park dormido, donde el capitán pareció amenazarlo y a la vez no, donde Jin le hablo de que confiara y finalmente aquel momento donde Ji Min le regalo una perla a Jeon del color de su miembro marino... y cuando finalmente se había decidido contarle todo a aquel pirata, este se fue por órdenes del capitán con Min, quien sabe a dónde y no sabe cuánto durara, pues aunque lo estuvo esperando toda la noche este no regreso, y al día siguiente al estar ocupado el día transcurrió demasiado rápido. Ji Min se había ido... ya había pasado, cuando tenían que hacer una misión de reconocimiento o simplemente tenían que hacer una entrega urgente de Kim Nam Joon, ellos dos se iban hasta por días.

Eso le preocupaba en esos momentos, un poco, a decir verdad.

Ya había caído la noche, por lo que ya había terminado la mayoría de sus tareas impuestas por Tae Hyung, ahora lo único que debía hacer era ir con Ho Seok pues era su segundo día de ayudarle. Simplemente vio una vez más al pirata recostado sobre una vela y luego dio la media vuelta, no se acercaría a un lugar donde sabe que podría morir pues después de lo sucedido hace un par de semanas, la relación entre ellos dos había cambiado y para mal, los gritos, gruñidos y ordenes salvajes de Kim no habían bajado, y ahora parecía que en un mal paso estaría dispuesto a intentar cortarle el cuello al proveedor de sus problemas, que según a su parecer era Jeon.

Camino hacia la cocina, ahí donde preparaban los alimentos sin preocuparse realmente de lo que estuviera pensando el pirata con el que estaba hablando, pero no quería que esa situación de perros y gatos continuara, o gato y ratón mejor dicho... no se consideraba un ser capaz de hacerle frente a Tae Hyung, pues su aura era diferente a la de Min o Park... era más siniestra, más profunda y melancólica.

-¡Gukkie, que bueno que llegaste!

-¿Qué necesitas? -pregunto inmediatamente cambiando su semblante.

-Ayuda en realidad... ¿podrías quitarme esta caja de encima?

Cuando el menor vio la situación en la que se encontraba el mayor corrió un poco espantado a socorrerlo pues, Ho Seok tenía al menos cinco cajas de verduras encima de él...

-¿¡Qué ocurrió!?

La sonrisa del contrario era innegable, aunque en esos momentos tenía una expresión un poco de dolor, que era totalmente obvio.

-Estaba guardando los insumos en un lugar fresco... resbale de la escalera y todo se me vino abajo... -exclamo como si nada.

Las cajas fueron removidas una por una hasta dejar totalmente libre al pirata enterrado, quien solo seguía sonriendo aun a pesar de la trágica situación en la que había estado. Llevo la mano zurda a su nuca y comenzó a dar pequeñas palmaditas, seguramente por el golpe que se dio al caer.

-Hyung, el peso de todas estas cajas es demasiado para ese estante de ahí, -hablo Jung Guk una vez vio todo lo que quería poner en ese lugar, el mismo Ho Seok le había dicho que a lo mucho solo debía haber tres cajas y ahora quería poner más, -tú mismo me lo dijiste.

-Creí por un momento que estaría equivocado y aguantaría más peso.

-¿Por qué? Esos insumos se lo acabaran todo el día de mañana...

Era extraño, al haber estado trabajando con Jung todo ese tiempo había entendido como funciona su sistema de alimentación con los tripulantes. Era diferente a lo que conocía, pero todos ellos solo tendían a tener una buena comida una vez al día, de ahí en la mañana o noche simplemente ellos mismos buscaban sus aperitivos, pero el consumo no se compara con el de la principal, pues parece que en esa comida ingieren lo de dos días de las tres comidas. Ho Seok era el encargado de que se alimentaran de todo lo necesario, y Jeon creía que todo aquel consumo haría que visitaran tierra cada cinco días a lo mucho, pero no era así. Toda la comida que resguardaban estaba en la parte más baja del barco, la parte más fresca, por cierto, ahí se mantenían los alimentos que solo podían conseguirse en tierra, pues la proteína en general venia de las cazas que hacía Ho Seok. Era increíble como todo su trabajo era simplemente cocinar, pero iba más allá de eso, sin él ahí toda esa comida hubiera desaparecido, no habría raciones y no podían vivir por siempre de solo pescado. Las bebidas especiales del capitán o las cervezas de Ji Min eran resguardadas ahí también.